La muerte...El estar muerto en vida no era ajeno a Taehyung, quien fue un policía antidroga, ahora encarcelado por un crimen que no cometió...el de asesinar a su propio compañero de trabajo.
Sólo hay una manera para salir de esa prisión: colaborar c...
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Capítulo 18
"Tae, te he traído pollo frito", dijo Yoongi alegremente al entrar en la habitación del hospital. Llevaba una chaqueta de cuero y un paquete envuelto en papel. Taehyung estaba sentado en la cama hablando por teléfono, y levantó ligeramente la mano hacia Yoongi para reconocerle.
"Lo siento, Paco. Yoongi está aquí, así que tengo que irme. -Sí, lo sé. Te avisaré".
"¿Otra vez al teléfono con Paco?" Yoongi se burló mientras Taehyung bajaba el teléfono lejos de su oreja.
"Sí. Dice que vendrá otra vez la semana que viene. Le dije que no, ya que me van a dar el alta pronto, de todos modos".
"Sois como uña y carne. Me dan un poco de celos".
"Oh, vamos. ¿Y pollo otra vez? ¿Estás tratando de engordarme?"
"En realidad, sí. Necesitas engordar un poco más. Me gustan los chicos con un poco de carne".
Yoongi puso el paquete de papel encima del televisor y acercó una silla, gruñendo al sentarse en ella.
"Pasé por el centro comercial hace un momento, y estaba lleno".
"Bueno es Acción de Gracias, después de todo. -Oye, Yoongi. Deberías volver a Los Ángeles. Estoy bien ahora."
Taehyung no podía soportar la idea de que Yoongi no pudiera pasar el fin de semana de Acción de Gracias con su familia por su culpa. Si no fuera por Taehyung, Yoongi probablemente estaría de vuelta en casa de su familia, disfrutando del pavo asado y la tarta de calabaza de su madre y abrazándose con la adorable Katie hasta hartarse.
"Intentas mandarme a Los Ángeles cada vez que puedes, Taehyung. ¿Soy una molestia para ti?" dijo Yoongi con el ceño exageradamente fruncido. Taehyung se rió mientras negaba con la cabeza.
"Por supuesto que no. Te estoy muy agradecido. Pero ya te he causado tantos dolores de cabeza que me siento mal. No sé cómo puedo agradecértelo".
"No necesitas sentirte mal", dijo Yoongi, palmeando los pies de Taehyung sobre las sábanas.
"Gracias. Entonces, cuando me den el alta la semana que viene, volvamos a Los Ángeles enseguida".
"Tendrás que estar con muletas un tiempo, ¿no? No hay prisa. Deberíamos volver cuando se te pase el dolor. No te preocupes por mí. Puedo seguir escribiendo mientras estoy en Washington, y también he salido con amigos para desahogarme. No he estado de brazos cruzados todo este tiempo, ¿sabes?".
La amabilidad de Yoongi nunca dejaba de disipar las ansiedades de Taehyung. Se volvió hacia la ventana, por donde entraba la brillante luz del sol. Yoongi le siguió con la mirada.
"No puedo creer que estemos a finales de noviembre", murmuró.
"Sí. El tiempo vuela".
Después de Acción de Gracias, las tiendas empezaban a preparar la Navidad. Los árboles de Navidad se alzaban y decoraban, y las calles se llenaban de alegría navideña.
