V E I N T I U N O

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Luego de terminar su clase del día con el señor Lee, Jungkook caminó hacia el parque donde sabía que Hoseok estaría cuidando cachorros con Jimin.

Sin embargo, cuando llegó al lugar, se encontró con Jimin, y una omega adolescente cuidando de los cachorros.

Jimin parecía estar un poco desanimado, pero no excesivamente mal como su madre le dijo que estaría.

-¡Jungkookie! -Lo saludó su primo, con una pequeña sonrisa. Parecía que el brillo había vuelto a sus ojos cuando vio a Jungkook. -¿Qué haces por aquí?

-Buenas tardes, joven alfa. -Saludó la omega, que debía tener unos catorce años.

-Buenas tardes. -Jungkook dijo, para saludar a ambos. -Vine a ver a Hoseok hyung, mi madre quiere que le diga que está invitado para cenar con nosotros en casa esta noche.

Jimin suspiró, luciendo preocupado.

-Le dije a Hoseok hyung que se fuera a casa, porque estaba teniendo un dolor de cabeza muy fuerte. -Jimin hizo una mueca. -No se veía nada bien.

Jungkook asintió, también preocupado por Hoseok. No era para nada normal que un hombre lobo estuviera enfermo, mucho menos por tantos meses. Era inaudito.

-Iré a verlo a su casa entonces. -Dijo Jungkook. Jimin asintió, enérgicamente.

-Dale saludos de mi parte, y dile que dije que espero que se mejore pronto. -Dijo Jimin, acariciando el cabello rizado del bebé alfa que estaba acunando en sus brazos.

-Lo haré. Nos vemos, Jimin. Adiós. -Y así, Jungkook comenzó a caminar hacia la casa de Hoseok, que por suerte, no estaba muy lejos del parque donde Jimin y Hoseok solían cuidar cachorros.

Una vez que estuvo afuera de la cabaña de Hoseok, Jungkook tocó la puerta y esperó. Y esperó. Y esperó.

Pasaron cinco minutos completos, y nada. ¿Quizás Hoseok estaba dormido?

Jungkook decidió golpear la puerta una vez más, solo para poder decirle a su madre que lo había intentado hasta agotar posibilidades.

Unos segundos después, Hoseok abrió la puerta. No se veía como si hubiera estado durmiendo, pero sí parecía un poco fuera de sí.

Tenía ojeras más grandes que en la mañana. O quizás estaba un poco más pálido de lo normal y eso las hacía resaltar más.

-Jungkook-ah, ¿qué haces aquí? -Dijo Hoseok. Su voz se oía igual de cansada como Hoseok se veía

-Mi madre me dijo que te dijera que estás invitado a cenar con nosotros en casa esta noche. -Respondió Jungkook, mirando con preocupación a su amigo. -Pero puedo ver que no te sientes bien. Puedo decirle a mi madre que no...

-Ella no sabe de mis dolores de cabeza. -Lo interrumpió Hoseok. -Solo ustedes cinco y yo lo sabemos.

Jungkook frunció el ceño, confundido.

-¿Por qué no le dijiste? ¿O a la señorita Jungha? -Preguntó, mientras Hoseok se movía un poco para que Jungkook pudiera entrar a su cabaña.

-Desde hace tiempo tengo el sentimiento de que no puedo confiar en nadie más que nuestros amigos. -Confesó Hoseok, en voz baja, mientras ambos caminaban hacia la sala de estar de Hoseok.

Justo en la mesita junto al sofá, había un block de dibujo y unos lápices. De hecho, parecía que Hoseok había estado trabajando en eso.

-¿Quién es esa persona, hyung? -Preguntó Jungkook, mientras miraba el rostro que Hoseok había estado dibujando. Ambos se sentaron en el suelo, rodeando la mesita.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2023 ⏰

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