Yo sé que mi padre no lo sabe, pero yo lo sé, y eso es lo que importa.
Él está al tanto de que ya no me gusta que delante de mis amigos bese mi mejilla. Por eso, todas las noches, cuando él ya supone que estoy dormido, entra sigilosamente a mi dormitorio, y me arropa con cariño y besa mi frente. Yo, con los ojos cerrados finjo dormir, pero me siento feliz de que él haga algo así. Me sé protegido.
Cuando llega tarde y me he quedado dormido, no importa, igual sé que él ha ido a mi dormitorio y me ha dado un beso de buenas noches. Es como si ese acto fuese su bendición diaria.
Es un hombre rudo, fuerte, probablemente se avergonzaría delante de sus amigos de contar esto, pero me tiene sin cuidado. Su ternura es el mejor regalo que recibo a diario.
- ¿Sientes algo semejante respecto de tus padres? Explica.
- ¿Cómo sabes si tus padres te aman o no?
Para reflexionar:
"El ser misericordiosos implica vulnerabilidad. Pero el ser tiernos implica aún algo más. Significa absorber sufrimiento, a fin de que el adolescente pueda crecer Significa dejar que las paredes que nos aíslan se derrumben, e invitar a nuestra familia a que participe en nuestras emociones. Cuando se es tierno es mucho más fácil perdonar" (Norman Wright y Rex Johnson).
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Espejo Para Un Adolescente
Teen FictionMientras leas este libro, pensaras: ¡Esto es exactamente a mí me pasa! Si te reconoces en alguna de estas páginas, también puedes tener la seguridad de otros lectores mayores comenzarán a comprender mejor el mundo del adolescente, lo aceptaran y lo...