My Hot Gangsta +18 [Completada]

27

Kat

No puedo creer lo que está diciendo Taehyung, Jimin no puede morir, yo lo necesito, Lizzy lo necesita más que nadie en el mundo, por fin conoce a su padre y no quiero que lo pierda tan pronto.

—¿¡Dónde están!? —Jungkook se levantó y caminó hasta Tae.

—Yoongi llegó herido a la casa y nos dijo que mañana piensan ejecutar a Jimin, ¡Tenemos que ayudarlo!

—Yo también quiero ayudar —digo bajandome de la cama.

—¿A dónde crees que vas? —Jungkook me hizo subir a la cama de nuevo.

—Quiero ir con ustedes, necesito saber que Jimin está vivo, necesito verlo —los ojos de Jungkook me miran un poco tristes.

—No te preocupes, amor, yo lo traeré a tí. Lo traeré lo prometo —él besó mi mano— Quédate con Lizzy, yo llamaré a Nat para que venga por ella.

—Esta bien, confío en tí —besó mi frente y salió por la puerta mientras yo abracé a Lizzy pidiendo a quien sea que los chicos puedan salvar a Jimin.

*

Jimin

Tengo sed y sueño, mucho sueño, estoy solo sin fuerzas, el maldito de Wu me tiene sedado por qué sabe que puedo patearle el culo. Me ha golpeado hasta que se cansó, logré hacer que Yoongi escapara ahora solo espero que vaya por refuerzos. Y sobretodo, espero que Kat ya esté mejor.

—Pero miren quien despertó, mi huésped favorito —se agachó frente a mí.

Le escupí en la cara y sonreí.

—¡Maldito! ¡Mañana vas a morir! —salió furioso de la habitación y solté un suspiro.

Confío en mis hombres, ellos son los mejores cuando hacen las cosas, pero solo por si acaso, me he estado preparando para lo peor, en caso de morir no pude pedir más que haber amado a la mejor mujer del mundo y haber hecho junto a ella un ser hermoso que vivirá por los dos, un ser que lleva mi sangre.

Miro al cielo por la ventana, pensando en que lo único que me arrepiento es de haber lastimado a Kat, estoy arrepentido y el que ella no me haya perdonado me duele, tal vez ella si me perdone pero no me lo dijo así que no puedo saberlo con certeza.

Amo a Lizzy, amo a Kat con todo mi alma. Debería haberle pedido que se casará conmigo.

*

Despierto con el sonido de la puerta siendo abierta.

—Miren quién despertó, si es mi prisionero favorito, Park Jimin. ¿Listo para morir?

—Cállate —es lo único que sale de mí boca.

—Llevenselo —dice a sus hombres y estos me toman.

Caminé como pude por esos pasillos mientras era arrastrado hacia el patio central, sinceramente yo ya no podía más la droga que usaron en mi cuerpo hace que se me haga difícil que este obedezca, así que solo puedo confiar todo en Yoongi, que este haya conseguido ayuda.

El sol me dió en los ojos haciendo que los cerrara inmediatamente, tengo días sin ver el sol tan brillante. Estos hombres me llevaron hasta un poste de madera en medio del patio y allí me ataron.

—Ya no eres tan fuerte, Park. Solo admite que has perdido.

—Nunca admitiré esa locura, tal vez yo no sea, pero otro vendrá por tí, Wu —le sonreí.

Los hombres apuntaron sus armas, cerré mis ojos para imaginar a Kat y a Lizzy cuando un estruendo sacude a todos.

—¿¡Que demonios fue eso!? ¡Vayan a ver! —la mitad de sus hombres se queda conmigo y la otra mitad sale a revisar.

—Asi que tus amigos creen que pueden salvarte... Apunten —le dice a sus hombres.

Y en ese momento el patio comienza a llenarse de humo.

—¿¡Que rayos!? Solo disparen.

Y el patio se llenó de disparos.

*

Kat

Hoy es el día que le dieron a Jimin de vida, estoy nerviosa y no me siento bien, necesito saber que está vivo. En ese momento la puerta se abre y Nat junto con Tía y Lizzy entraron.

—¡Omma! —Lizzy entró corriendo y trató de subirse a mi cama pero como no pude terminar por subirla yo.

—¿Qué han sabido de Jimin? ¿De los chicos?

—Aun nada —Tia respondió y puedo ver su preocupación.

—Tae volverá —Nat nos miró— Y cuando vuelva lo follare hasta secarlo —todas nos reímos.

—Yo cumpliré una de las fantasías de Namjoon, lo a amarraré y lo azotaré —estas conversaciones me estaban haciendo sentir mucho mejor.

—¿Tu que harás? —pregunta Tía.

—O mejor dicho con quién —Nat movió sus cejas.

Y es cuando dejé de reírme y ellas lo notaron.

—Un trío, ¿Que te parece? —dice Nat y yo vuelvo a reír.

De hecho no suena mal.

—Tengo tiempo que no veo a la Kat de antes —Tia dice y Nat asiente.

—Es cierto, desde que llegó Lizzy encerré a esa mujer, creo que es hora que ella salga de nuevo.

—Asi es que me gusta —Nat aplaudió.

—Gracias chicas por apoyarme y cuidar de Lizzy.

—De nada, de hecho ella hace que nos sintamos mejor, su alegría es contagiosa —Nat sonríe.

—Sin ella probablemente estuviéramos mal, muy nerviosas y sin poder dormir —Tia continuó.

—Me alegra que mi bebé no les dé problemas —sonreí y miré a Lizzy quien se ha quedado dormida en mis brazos.

—Ella nos hace olvidarnos de lo demás.

—Estaba preocupada por como las trataría a ustedes ya que tiene poco tiempo que las conoce, pero me alegra que se lleve bien con sus tías.

Pasamos esa mañana juntas, después de almorzar ellas volvieron otro rato. Ya casi era la hora de que las visitas se fueran cuando escuchamos un escándalo en la sala de emergencia.

—Ire a ver —Tia se levantó y fue hasta allá.

10 minutos después ella llega corriendo a la habitación, le costaba respirar y se nota que había llorado.

—Son los chicos, no se ven para nada bien.

En ese momento mi corazón se detuvo.