Please Save ME

Mentalidad Oscura

–Otro día más en el que falló en suicidarme, hay algo en mi interior que me lo impide, se dice Mika mirando la cuchilla.

–Por qué evitas que me suicide, quién o qué eres, respóndeme maldita sea. No ves que quiero acabar con esta agonía, grita.

(Nadie responde)

–No sé quien seas, pero si estás en mi interior, al menos déjame ser libre y feliz, una puta vez, no ves que todos en la escuela me tratan mal, me rechazan, se burlan de mí a mis espaldas. Los profesores no me ayudan en nada, hacen oído sordo a mis problemas.

–Si quieres vivir en mi interior al menos dime como ser feliz y amarme, porque no se la respuesta, lo dice llorando.

(...)

–Qué sacó gritando, si nadie me entiende ni me ayuda. Yo solo quiero deshacerme de este dolor (se toca el pecho, específicamente en la zona del corazón).

–Será mejor que me vaya a la escuela, ya se me está haciendo demasiado tarde la verdad. No tengo ganas de comer nada, dice Mika secándose los ojos con el antebrazo.

–Adiós, ya me voy a la escuela. (Sale de su casa, camino a tomar el bus).

–Cada vez que salgo y veo a las personas sonreír, estar acompañadas ya sea por su pareja, amigos o familia. Siento envidia porque me gustaría sentir eso, aunque por un breve tiempo, lo dice mientras camina lentamente mirando el suelo.

(Aparece un gato)

–Miau, miau.

–Hola pequeño amigo, como te encuentras, le pregunta haciéndole cariño en la cabeza.

–Miau (comienza a ronronear).

–Incluso tú eres feliz cuando te acarició en tu peluda cabeza, toma tengo algo para que comas y estés más lindo (le un poco de jamón). Nos vemos amigo, espero verte después.

–Qué lindo era ese gatito, espero poder verlo cuando vuelva de la escuela, dice Mika mientras va a tomar el bus.

–Ahí esta mi bus, mejor me apuro sino llegaré tarde otra vez.

–Uff me subí justo a tiempo, pero voy pegada en la puerta, algo es algo, dice Mika.

–Bien acabo de llegar a la escuela, me iré a mi salón para prepararme para las clases.

–Muévete estorbo, no ves que voy pasando primero, dice un compañero.

(Mika se cae del empujón)

–Oye ten más cuidado, no ves que hay más personas caminando, dice Mika.

–Qué dijiste estorbo, dice su compañero mirándolo desafiantemente.

–No, no nada, es mi culpa por no darme cuenta, lo siento.

–Espero que para la próxima no tengo que toparme con una basura como tú en mi camino.

(Suena el timbre de entrada a clases).

–Bueno muchachos, siéntense para pasar la asistencia, dice el profesor.

(La pasa, pero ignora el nombre de Mika)

–Profesor, olvido mi nombre, no me menciono.

–A eres tú de nuevo Mika, mejor siéntate que la clase comenzará.

–Porque siempre me ignoran y me ven como una carga todos. Solo quiero salir que aquí y ver al gato de la mañana, dice Mika.

–Oye Mika, Mi...ka toma, me pidieron que te diera esto para que lo leyeras, dice uno de sus compañeros.

–Gracia ahora lo leo, dice.

–Qué querrán decirme en esta nota pequeña, mientras lo lee, comienza a llorar.

–Quién está llorando en mi clase, se voltea el profesor y mira a Mika.

–Tenías que ser tú de nuevo Mika. Siempre te pones a llorar en mis clases.

–Lo sien...to profe...sor no volverá a pasar.

–Mika no te creo nada, siempre dices lo mismo y sigues en las mismas. Te pido que abandones mi clase, dice el profesor molesto.

–No es mi culpa estar así, per...dón, dice llorando.

–Siempre no es tu culpa, no culpes a tus compañeros. Acaso no ves que tus compañeros quieren aprender y tú interrumpes mi clase, sal ahora mismo, sino llamaré al director para que te suspenda.

–Per...dón por interrumpir su clase profesor. No pasará de nuevo, sale de la clase tomando sus cosas y se retira.

–Porque nadie me cree cuando les digo que no es mi culpa, siempre me culpan de todo lo malo que pasa, se dice a si mismo mientras camina llorando.

–Lo logramos de nuevo, hicimos que Mika se fuera llorando, no es más que un inútil, no puede soportar una simple broma, dicen sus compañeros en voz baja.

–Ustedes del fondo pongan atención y dejen de hablar, dice el profesor.

–Lo sentimos profesor, chicos pongamos mejor atención.

(Mika sale de la escuela y mira hacia al cielo)

–Me gustaría ser como una nube, viajan de un lugar a otro sin preocupaciones y desaparecen sin que nadie se dé cuenta. Pero si desapareciera no podría acariciar al gatito que vi está mañana, dice.

–Mejor me voy a mi casa a dormir, ya no quiero saber nada de este día.