amor secreto || •Tom Kaulitz •

36.-todo por ella

—Responde mi pregunta -apretó mi mano para que reaccione-
—está bien -me senté a su lado y el puso su brazo en mi cintura-
Recordar fue como si volviese a estar ahí eso es lo que más me duele, ahí estaba yo volviendo a mi casa después de una salida con mi amigas, abrí la puerta y lo primero que veo es el vaso en dirección a mi lo logre esquivar pero me corto el labio inferior y empezó a salir sangre.
—¡¿Que demonios te pasa?! -grite al ver el vaso roto- Calmate
—¡Te dije que vengas a tiempo! ¿Que carajos te pasa a ti por desobedecerme? -se para de la mesa y se acerca a mi-
—Cálmate, se me pasó la hora no me di cuenta estuve con mis...-no me dejo terminar y me lanzo una bofetada-
Caí al suelo de trasero, me toque la mejilla y lo miré con lagrimas a en los ojos, lo miré como si fuese un desconocido no lo reconocía.
—Perdóname, yo..no esto no tenia que pasar -puso sus manos en su cabeza, extendió su mano para que me pueda parar-
Yo sola me levante del suelo con un ardor en la mejilla y el dolor del golpe, las lagrimas no tardaron en salir yo no dije nada más y me fui corriendo a mi habitación.
—eso fue lo qué pasó -dije cabizbajo y el me dio un beso en mi cabeza-
—Entiendo, Mejor vámonos no sigas recordando esos horribles momentos -me levanto y caminamos de retorno a casa-
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Tom
Deje a Victoria ya dormida en su cama ella insistió que me quede a dormir con ella pero necesito hacer algo antes.
Me dirige a casa de Samantha no sabía donde vivía exactamente pero recuerdo cuando lleve a Gustav a visitarla, mientras conducía se me venían recuerdos de victoria, su hermosa sonrisa y sus besos tan suaves llenos de ternura sonreí inconsciente
Ella lo es todo para mi.
Es la chica de mis ojos, daría todo por ella.
Toque la puerta de la casa de Samantha pensando que todo lo hacía por ella
—¡Tom! Que sorpresa ¿Que se te ofrece? -salio ella con una sonrisa de oreja a oreja-
—haré lo que quieras, dime lo que quieres no dejaré que victoria se acerque a esos tipos que quieres que seduzca
—¿Harías todo lo que fuera por esa estupida?  -no dude ni un segundo en ahorcarla pero tenía que calmarme, no puedo golpear a una mujer, solo asentí con la cabeza-  No estoy tan segura
—solo dilo ¿tanto te cuesta? -dije ya impaciente-
—me gustaría verla sufrir -puso su dedo en barbilla-
—¿Que te hizo ella para que la odies tanto? -curvó la boca hacia abajo y encogió los hombros-
—Muchas cosas, muchas ella me hizo sufrir y yo la quiero ver igual
—Si te atreves a tocarla haré que...
—¿Que? ¿Me golpearas? Inténtalo y llamare a la policía -cruzo sus brazos pero segundos después salto de alegria al parecer se le ocurrió una idea- ¡Lo tengo! ¿Estás dispuesto a hacer cualquier cosa verdad?
—todo por ella -jalo mi camisa y me metió al interior de su casa-
—te acostarás conmigo, tú dijiste cualquier cosa y que mejor que acostarme con su novio
Puso sus brazos al rededor de mi cuello y me beso, al instante no le contesté el beso pero tan solo imaginar a victoria en brazos de esos hombres me hervía la sangre, todo lo hago por ella así que tuve que seder.