✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯

Karma por dos. IV👣

AlondraMartnez058 💛

Christopher

Acaricio y masajeo con delicadeza sus pies hinchados sobre mi regazo mientras ella está concentrada leyendo uno de los miles de libros de bebés que me hizo comprar.

Su enorme y simétrico vientre de 7 meses se encuentra al descubierto dando a parecer que está a punto de dar a luz, cuándo no es así.

—Amor...

—¿Mhm?

—Tengo hambre.

La miro serio y hace un puchero batiendo las pestañas dramáticamente.

—Comiste hace 30 minutos.

—Si pero tus bebés quieren comer.

—¿Ah sí? —asiente—. ¿Y qué quieren mis bebés, ésta vez?

—Helado de chocolate con mantequilla de maní y palomitas de maíz.

—¿Mis bebés quieren eso?

—Ujumm.

—¿Y cómo te lo dijeron? —inquiero mirándola fijamente haciéndola blanquear los ojos.

—Instinto maternal —asegura.

—Ajá. Mejor sigue leyendo el estúpido libro "Mis papis y yo" que pronto se te pasa el hambre.

Resopla y hace un ademán de golpearme con el libro pero se lo quito de las manos dejándolo sobre la mesa de centro.

—Te voy a inscribir en unas clases de manejo de la ira, vas a dejar a los gemelos sin padre.

Sus ojos se cristalizan y agacha la mirada.

—Lo siento —susurra.

—¿A quién le dices "lo siento", a los gemelos por intentar dejarlos sin su padre o a mí por querer agredirme?

Frunce el ceño, enojada.

—¡Ni siquiera te toqué! —chilla roja del enojo.

—Ganas no te faltaron.

Junta los labios en una fina línea y me mira entre penosa y enojada.

—Sigo teniendo hambre... —admite en un susurro.

***

—¿Son niñas o niños?

—Que no se dejan ver, carajo —mascullo saliendo de mi oficina con el rubio intenso a unos pasos de distancia.

—¡Haz algo. Debo mandar a personalizar la camiseta que quiero para que diga "Soy el tío de dos mini Chernobyl, ¿De quién eres tío tú? ¿Eh?" antes que se agoten! —grita y juro por mis hijos que estoy a nada de darle un balazo en la lengua para que se calle—. Quedan en pocos colores en ese modelo pero necesito saber qué son para comprarla en rosa o azul.

Me detengo en seco haciendo que tropiece con mi espalda.

—Patrick cállate de una buena vez y andate a tú puta casa —retomo el camino hacia el estacionamiento escuchando sus pasos apresurados.

—No me dirijo a casa, Rach me invitó a cenar con ustedes.

—¿Qué? —espeto.

—Sí —asiente sonriente—. No la he visto desde hace meses por tú culpa y quiero ver qué tanto le ha crecido la panza. Voy a ser el jodido padrino de ese par, acostumbrate a tenerme en tú casa —asegura y primero me corto las bolas, antes de dejar que eso suceda—. Camina hermano que no podemos hacer esperar a una mujer hambrienta.