La generación de plata (Doukoto)

(9)

-Estas son muy buenas opciones, elije una.

Hana veía como kotoha se comía las uñas mirando varios nombres que la mayor de ambas escribió.

-Todos son muy bonitos y son de una flor en particular en la medicina.

Haru suspira incómodo, los nombres de esa lista eran muy extraños y realmente agradecía que su mujer le hubiera permitido elegir los nombres de sus hijas.

-No se...- nisiquiera podía decir un nombre porque le era muy difícil pronunciarlo- no...no es que sean bonitos...es que quizás olvide como se llame y no quiero ser una mala madre.

-oh, lo entiendo está bien kotoha

La nombrada sentía culpa por su mentira pero solo siguió las instrucciones de haru quien le mostraba el dedo pulgar junto con kanae mientras sostenía a su otra hija dormida.

-Seria mejor si salgo un poco hace tiempo no lo hago.

La idea no le pareció a hana temia que el bebé saliera antes y con el invierno aún presente pero haru le permitió salir.

-¿Estás seguro de dejarla sola?- se despedía con la mano mientras que kotoha seguía su camino al bosque- antes estaba bien por qué tanjuro la acompañaba

-Ella no estará sola- sonríe mientras llama a su cuervo pidiéndole que vigilé a la chica por si algo se presentaba el estaría listo con su katana o sus guantes de cirugía.

Por otra parte kotoha caminaba en lo profundo de un bosque llegó gracias a una familia que pasaba y por algo de dinero la llevaron, al estar con nueve meses no podía correr pero quería estar en ese lugar al tener un nuevo amigo que solo aparecía cuando ella llegaba.

-Ven que tengo comida- de una madriguera apareció un jabalí acompañado de tres crías-¿Ya diste a luz? Que impresionante.

S encontró con el animal hace unas semanas cuando tanjuro la trajo a esa zona al tener los únicos árboles que crecían en la nieve y justo al lado se encontraba la cueva de la criatura pero al oler que ella también estaba embarazada no le hizo nada.

-¿Eso duele?- la ve comer los vegetales que había traído- debió ser muy feo tenerlos sola- acaricia su pelaje- apuesto que supiste darles un nombre

Acaricia su vientre mientras se sienta en un tronco preguntándose cómo le haría para cuidar una vida tan pequeña ¿Siquiera la podría sostener?

-¿Muy grande? Déjame ayudarte- saca de su ropa un cuchillo tan largo como su mano- sabes este es un regalo del patrón, cuando supo que vendría mi bebé lo envío con su cuervo pero fue extraño por qué me pidió que siempre lo guardara conmigo y no dijera nada de el.

Ve al jabalí escuchándola pero a la vez amamantando y comiendo.

-(Hana dijo que ver a su hija Shinobu fue un gran momento que nunca lo olvidará ¿Será que yo sentiré lo mismo?)- cierra sus ojos un momento tan solo quería olvidar todo y ser una con el viento-(la sensación de la nieve callendo en mi cara y el frío de mi cuello es tan gratificante)- pero en ese momento siente que el viento cambia de curso

-muévete-

Se lanza al suelo evitando las garras de un demonio, estaba sorprendida por evitar el ataque aún así no le dió tiempo a reponerse al tener al demonio frente suyo no sabía que hacer pero el jabalí se lanzó atacar logrando alejar al hombre.

-(Colmillos, garras tan fuertes para romper mi ropa,ojos horribles y la ropa casi llena de sangre)- toca su hombro que tenía rasguños por suerte no había sangrado-( aún así, no le tengo miedo a como lo sentía con mi ex marido y suegra)- su cuerpo le dolía su parte baja le ardía pero saco una enorme fuerza cuando vio al jabalí tirado y herido.

-Comer comer

La volvió agarrar pero no se dió cuenta que el brazo de kotoha se zafó cortándole la cabeza con el arma que había obtenido un color verde el resto del cuerpo con una patada lo tiró lejos de ella y pudo notar la neblina verde a su alrededor.

-Ah...¡Mama jabalí!...- iba a ayudar hasta que siente sus piernas húmedas- no...nonono....- tomo su vientre con fuerza su dolor era constante- bebé no es el momento- se acuesta en el suelo tratando de recordar lo que le había dicho hana-(estoy sola en el bosque y quizás hayan más demonios tengo que dar a luz ahora) Be...be se fuerte...

Sus contracciones eran mayores solo le dió tiempo a entrar la cueva del jabalí mirando a las crías que dormían pacíficamente y no pudo evitar llorar.

-Inosuke-respira hondo mientras evita gritar- i...si ere-z... niña te llamaras ino...vas a tener buen...s herm...gh...nos

El cuervo que había visto el demonio antes se apresuró a buscar a su cazador pero se encontró con otro pilar y de inmediato le pidió ayuda.

-¿¡Que te pasa!?- su cabello es jalado por el ave quien seguía gritando alerta- ya voy ya voy- corrió a toda prisa en medio del invierno siguiendo al animal y en ese instante escucho el llanto de un bebé. 

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Le cambié el mes dónde nació inosuke para darle más drama a la historia, su cumpleaños de ahora en adelante es el 22 de noviembre.