Conociendo a los demás

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Estaba soñando plácidamente hasta que un sonido le interrumpió su sueño, era su alarma que ya estaba sonando, se movió y la apagó, se tomó un tiempo para terminar de despertarse y cuando lo hizo miro la hora, las 6:30, será mejor que se vaya preparando para empezar el día. Se puso su equipaje y salió de su habitación para ir directo a la cocina, pero durante el camino hacia esta, miro a la sala, pudiendo ver a sus tres invitados durmiendo plácidamente, sonrió y volvió a lo suyo, espera... ¿¡TRES!? Leo se paró en seco volviendo a mirar hacia la sala, efectivamente, solamente habían tres tortugas, no cuatro, al parecer faltaba la tortuga de orejas rojas.
---¿Donde se habrá metido?---Dijo en un susurro para si mismo.
Entró a la cocina, y nada más entrar pudo ver a cierta tortuga, que anteriormente se estaba cuestionando donde estaría, bueno, ahora sabe dónde está.
---Buenos días---Saludo Leo.
---Buenos días---Saludo de vuelta a su contraparte---¿Que haces despierto a esta hora?---Le pregunto, levantando una "ceja".
---Lo mismo te podría preguntar yo a ti---Hoy quería ser él el que hiciera el desayuno, sería uno simple pero apetitoso, además de que se le hacía un poco egoísta el que su hermanito menor siempre tenga que hacerles de desayunar, pero él tampoco se quejaba, le encantaba la comida que hacia su hermano de naranja---Me gusta madrugar....siento que así aprovecho más el día---Respondió después de un rato, para después agarrar dos tazas, seis vasos, y siete platos.
---¿Que estas haciendo?---Pregunto mientras se acercaba a su contraparte,cambiando de tema.
---El desayuno---Dijo sirviendo un poco de café en las dos tazas---Ademas yo ya respondí tu pregunta, a si que te toca a ti,¿que haces despierto a esta hora?, tu hermano me dijo que tu no eres de esos que suelen madrugar---Dijo sin mirar a su contraparte.
Leon solo suspiro, para después mirar la taza que llevaba en las manos, sin decir nada.
Leo al ver que no recibía respuesta de su contraparte, se giro para ver qué tanto hacia, pero al ver que tenía la vista pérdida en la taza que llevaba en la mano, le entró intriga saber que estaba bebiendo.
---¿Que bebes?---Ladeo la cabeza, mientras lo miraba con una sonrisa de intriga, el contrario solo levantó la cabeza, mirándolo, y tardo un poco en contestar.
---Leche---Dijo cortamente.
---¿Insomnio?---Pregunto Leo, volviendo a hacer lo que estaba haciendo antes, recibiendo un "si" de parte del contrario---Bueno, espero que no te moleste que te haya puesto cereales, con leche---Le entregó un plato de cereales. Leon tomó el plató, dejando su taza de lado, y miro a su contraparte.
---Puede, pusiste los cereales primero y la leche después, ¡y todos saben que es al contrario!---Dijo divertido sentándose en la mesa, para después empezar a comer.
---Pues a mi me gusta así, ademas, ¿no estarías comiendo lo mismo?---Le siguió el rollo, terminando de poner la mesa, para después beberse un poco de té.

----Si, ¡pero el orden también importa!---Le reclamo.

---Bueno, ya me voy, si me necesitas estaré en el dojo---Dijo después de un rato, caminando hacia la salida de la cocina, más fue detenido por el contrario.
---¡Espera! ¿No comes nada más?---Dijo un poco preocupado.
---Tranquilo, con eso ya me basta---Le sonrió, para luego salir de la cocina.

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Mi Amorío InterdimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora