No tengo idea de cuanto dormí, pero cuándo abrí mis ojos, me encontré con la acusadora mirada de mamá.
Me estiré y ella se acercó desde la puerta.
-Pasó algo?- dije entre un bostezo y otro -Porque me miras así?- me senté en la cama.
-Tienes idea que hora es Emma?- dijo molesta con los brazos cruzados. Fruncí mi ceño.
-No tengo idea- respondí mirando el reloj, eran las 18:30 -Ooh dios- murmuré abriendo los ojos con asombro y tapandome la boca con las manos. -Lo siento mamá, de verdad lo siento, me quedé dormida al instante en que llegué, no pensé que dormiría tanto.- baje la mirada -Lo siento.
Me quedé dormida y me perdí mi clase de piano. Llegué de la escuela 12:10, y dormí hasta ahora. Por dios que manera de dormir, bueno por lo menos me libré de la clase de piano. Voy a estar con todas las pilas para mi entrenamiento de hoy, genial!!
-Lo sé- dijo aún molesta. -Lo he notado. Mira Emma, toma tus deberes con más responsabilidad, no quiero que sigas los ejemplos de tu hermano, entendido?- yo asentí y ella se dirigió hacia la puerta. Se detuvo y sin darse vuelta agregó. -En media hora estará la cena, así que por favor levántate.- terminó y se fue de mi habitación.
Me volví a estirar y me levanté. Fui directo al baño por una ducha, una linda ducha me vendría muy bien.
Me metí bajo el agua caliente y disfruté de ella relajandome, después de todo el día de mierda, una ducha es muy relajante.
No se cuanto tiempo estuve ahí dentro, pero salí con la punta de los dedos arrugados.Fui hacia el armario, con la toalla envolviendo mi cuerpo y busqué algo para ponerme; no me puedo poner mi pijama, porque luego de la cena debo ir a "casa de Jane", como todos los lunes, miércoles y viernes.
Me puse un pantalón leggin negro, una remera blanca de mangas cortas y mis zapatillas converse blancas. Bajé a la cocina y mamá estaba por llevar los platos a la mesa de la sala, me adelanté y los agarré.
-Deja mamá, yo lo haré.- me dirigí a la sala y los ubiqué en la mesa, terminé de acomodar todo y nos sentamos a cenar.
Mamá siguió molesta conmigo durante la cena, no me dirigió ni una palabra.
Después de la cena le avisé a papá que voy a casa de Jane y salí en busca de mi auto. No voy a casa de Jane como le dije a papá. Voy a entrenar, pero ellos no lo saben, nadie lo sabe. Practico boxeo, si hay algo que me gusta hacer es eso. Pero obviamente nadie lo sabe, porque sería bastante vergonzoso para mi familia, que su única hija mujer, sea una marimacho que le gustan los golpes, sangre y sudor.
De todas maneras si se los dijera, mi madre no me dejaría volver. Por mi mala suerte, no puedo pelear en un ring, solo entreno las técnicas. Si lo hiciera, se darían cuenta en casa, porque no creo que salga ilesa de alguna pelea y sería mi fin. Mamá jamás me dejaría pisar un gimnasio alguna otra vez.Llegué al gimnacio y busqué a Bob, luego de cambiarme la ropa y zapatillas, obvio.
Lo encontré y empezamos con el entrenamiento, primero carreras cortas de velocidad, durante media hora, luego saltos con la soga por 20 minutos y por último la bolsa.
Ooh sii!!! Esperé este momento desde que comenzó el día, primero Ryan, luego Keadan, luego él otra vez y por último mamá con su estúpido enojo. Que día de mierda por dios. Hace mucho tiempo no tenía un día tan malo.
Luego de 1 hora de desquitarme con la maldita bolsa, e innumerables veces imaginarme la cara de Keadan en ella, me dirigí a las duchas. Pero Bob me interceptó antes de entrar.
-Emma, me acompañarías a mi oficina un momento?- dijo señalando su oficina al final del pasillo, lo miré extrañada y asentí. Caminamos hasta allí. -Siéntate.- murmuró indicandome una silla frente a su escritorio. Me senté aún confundida. Que querrá decirme?
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Mi vida en sus manos
Novela JuvenilEmma tenía una vida tranquila, sin complicaciones con su família y amigos. O eso quería mostrar, ella demuestra ser la alegre, tranquila y amable chica que hace todo bien para complacer a su madre y padre. Pero, en realidad, preferiría estar el día...