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—¿A qué lugar vamos a pasar la noche? —interroga el Alfa, ofreciéndole un helado al rubio.

—¿Las ventanas son polarizadas? —pregunta también, tomando el helado.

—No. Es vinilo espejo 65 MT ¿Por qué pregunt-?

—Bien, me sirve. Sabes a lo que me refiero— responde rápido, dándole lamidas al helado—, Quiero hacerlo aquí, en el taxi.

Vaya, era directo.

—¿Conoces la ruta 65? —Asintió—, Prefecto, vamos ahí.

—Esa ruta es trascurrida.

—No tanto los domingos en la madrugada.

...

El ambiente era caliente, quemaba.
El omega estaba encima de él refregandose sin pudor alguno, mientras ambos compartian un beso totalmente deseoso, queriendo más. Las manos del alfa se encargaban de masajear el pomposo trasero del omega sacandole jadeos.

El asiento del copiloto estaba todo caído, las prendas ya habían sido arrojadas con desepero desde hace mucho. El omega cambio de posición, quería que el alfa le comiera el culo.

Taehyung lo entendió. Tomó el trasero de omega y se abrió paso, paso la lengua por el agujero palpitante del omega. Dio varias lamidas, sin previo aviso profano la entrada del omega con su lengua undiendola profundo, el omega, disfrutaba tanto aquello, que le dicultaba el trabajo a él.

—Oh la la~ —se estremecía, deliraba del placer, sentía que ya se iría a correr. Sin embargo, él alfa sacó su lengua y metió sus dedos. Fueron dos de golpe, entraban y salían demasiado rápido, logrando que las piernas le temblaran. Sumando a eso, las leves succiones que le daba a su miembro. En definitiva, el cielo.

—Aún no te vas a correr —advirtió el alfa. Jadeante el rubio asintió.

Y sin aviso, saco sus dedos y como si de un muñeco se tratara, lo sentó de una sola estocada al omega sobre su pene.

La entrada del rubio los recibió tan bien. Tan apretado, caliente y palpitante.

Las embestidas eran duras, fuertes y precisas.
Una, dos, tres. y luego ese vaivén lento, que hacía al omega retorcerse en la ola de placer que lo rodeaba. De nuevo, los movimientos rápidos fueron directos. Su punto dulce estaba siendo sobre estimulado tan exquisitamente.

Cuando el orgasmo lo abrazo, los espasmos no se hicieron esperar, pero aún así el alfa no se detuvo. Siguió y siguió con los movimientos bruscos hasta alcanzar su propia liberación, gimió cerca al oído del rubio, cuando la entrada de este se contrajo demasiado. El Omega, quien tenía lágrimas en los sus ojitos llenos de tanto placer recibido, tembló nuevamente. Gimió tan exquisitamente para el alfa. Pasado el tiempo, y antes de que se formará el nudo, Taehyung salió del interior de Jungkook dejando la estrada palpitante y rojiza. Pasó sus dedos por ahí y los metió, llevando un ritmo suave. El omega se inclinó y jadeo cerca de la boca de Taehyung.

El alfa no espero más, corto la poca distancia que tenían y lo beso suave. Como si fuera la creación más frágil del universo. El omega, aún encima del regaso del alfa, se abrazo al cuello de este y le dejo un besito ahí, en la glándula de olor para luego proceder a esconder su rostro.

El lobo de Taehyung se altero. Mucho más de lo que ya estaba.
Sintió ese tirón y estaba seguro que el omega también lo había sentido.

Al momento de sacar los dedos que tenía en el interior del omega, el fluido salió de este, manchando las pocas prendas que llevaban puestas, pero no le dio importancia y se dedico a acariciar la espalda del omega. Mientras lo hacía, dio un pequeño beso en los cabellos, dándose cuanta de que olían a frutos rojos. Un aroma que no lograba descifrar pero que le encantaba y fue entonces, cuando cayó en brazos de morfeo.

Taxi » 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora