Taxi » 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸

3

El sueño del alfa se vio interrumpido por la dichosa incomodidad.

Wow, aun era de madrugada y no había sido un sueño. Tenía ahí, a Jungkook, durmiendo plácidamente como si nada hubiera pasado.

El alfa toco un botón en la pantalla del taxi y en este se reflejo la hora, creca de las tres en punto de la madrugada.

Se vio a sí mismo obligado a dejar al omega de lado y salió del auto para poder fumar un cigarrillo.

Dando la última calada a este, volvió a entrar, tenía que buscar un lugar en donde dejarlo o esperar hasta más temprano y decir : "Bueno amigo, fue lindo, ¿en donde te dejo?" No, eso no le iría a decir. O tal vez: "Hey, eso fue genial, ¿repetimos?" Eso sonaba aún peor.

En fin, divagando en las calles encontro un lugar bastante accesible, pidió una habitación, limpio al omega, quien —para su suerte— tenía el sueño bastante pesado.

Y, antes de salir de la habitación dejo una pequeña nota.

Es muy probable en que la vida se vuelvan a juntar otra vez, lo de esa madrugada era solo una pequeña casualidad para darle algo de aventura a su vida de adulto muy rutinaria.

...

Carajo. Mierda. Omg.

Realmente había hecho eso con un desconocido.

"Bien hecho Jungkook, todos te van a aplaudir" se regañaba.

No existía esperanza, solo iría a guardar el secreto, no sin antes contarle a su mejor amigo.

—Yoon.

—Esto es grave. Nunca me dices así a menos de que sea algo grave, ¿a quién tengo que desaparecer?

—Dejemos de lado que eres el novio de la mafia y veámonos en Gran Café.

Luego de eso colgó.

...

Poniendo todas las cartas sobre la mesa, había sido una madrugada loca. Quizás y era la última y primera vez que cometería una locura como esa.

—¿Te arrepientes?

—No. O sea, no estaba tan ido, tenia mis sentidos al mil, pero... No es como sino pudiera recordar. —toma un sorbo de café—, ¿recuerdas a Taehyung?

—Bueno, desde el colegio he conocido a muchos de ellos, específicamente, ¿cuál de todos?

—Al que molestaba.

—¿Al gordito?

—Sí.

—Vaya, la vida da vueltas amigo, ¿la tiene grande?

—No se trata de eso, se trata de que me dejo chispeado en un hotel y con una estúpida nota.

—¿Eso lastima tu orgullo de omega-poderoso-que-tiene-a-todos-a-sus-pies?

—Exacto. Es un horror de alfa, ¿qué se cree? Es realmente detestable. Primate de cuarta.

Por un momento guardo silencio, sumiendose en sus pensamientos, hasta que el sonido de la campanilla sonó.

Jungkook lo reconoció, era él. El dichoso Taehyung.

Todo era exactamente igual como en las típicas novelas de romance.

El tiempo pasó en cámara lenta y las acciones tan infames como el saludar o ponerse un simple atuendo de trabajo, nunca se habían visto tan atractivas.

—Cierra esa boca que se te cae la saliva. —Expresa jovial Yoon—, Por cierto, algo me dice que ese el ex gordito.

—Sí, ¿ya podemos irnos? —fingue mirar una notificación en el celular—, Papá me envió un mensaje, salgamos.

—Está bien, voy a pagar...

Antes de salir de la tienda Jungkook se dirigió a los baños, sin contar con una presencia.

—Carajo, eres tú.

—Esto es bueno, ¿cómo estás?

—De maravilla.