Difícil De Matar [Hyunlix]

IX

Llegó la noche y Felix se vistió como siempre, salió de la habitación y fue hasta la oficina de Dongsun. Al llegar insertó un pendrive que hizo que el ordenador se encendiera sin necesidad de contraseña, cortesía de Hannah. Después de un rato buscando, por fin encontró la información sobre los empleados, la copió en un USB, pero cuando le quedaba un 2% de carga a la copia una alarma sonó por toda la casa.

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*Un par de días atrás*

-Lo siento señor, no he podido matarlo. - dijo Sunoo mientras intentaba detener el sangrado de su  muñeca con un cacho de tela de su ropa.

-Como puedes ser tan inutil, solo es un niño. - agarró al chico por el cabello y lo lanzó contra la pared. -Al final de cuentas tú también eres un niño, pero no pensé que serías más inútil que él. 

-Lo siento mucho, el hijo mayor de los Hwang se interpuso cuando estaba a punto de matarlo. 

-Ese hijo de puta, me jode todo lo que hago. - de la rabia y la impotencia, el sujeto lanzó todo lo que tenía en la mesa incluyendo los vasos y botellas de cristal, que, al impactar contra el suelo se rompieron en mil pedazos. (Como el corazón de muchas/os de vosotras/os 😞)

-En unos días vamos a irrumpir en la mansión junto a todos mis hombres, haz un plan. - se acercó a Sunoo y lo agarró del mentón para  que lo viera a los ojos. - Y cómo me falles esta vez olvídate de tu familia. - el chico tembló ante la mirada asesina que le dio el sujeto y asintió con la cabeza.

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Felix escuchó pasos y sus nervios aumentaron, quedaba un 1% que parecía ser interminable, y cuando por fin cargo por completo salió de la habitación por la ventana para no ser visto. Desde la ventana del salón vió como los guardias de la mansión se estaban peleando a muerte con unas personas vestidas de negro al completo, al igual que el, asi que aprovecho el alboroto para entrar y camuflarse con los intrusos y matarlos, ya que queria ayudar a la familia Hwang, mas bien, queria ayudar a Hyunjin. Cuando sólo quedaban cuatro intrusos con vida, el rubio se fue a su dormitorio sin ser visto, se ducho, se puso el pijama, quemó la ropa que llevaba anteriormente para no dejar pruebas de nada y se metió en la cama, pero cuando estaba a punto de dormirse alguien entró por la ventana de la habitación.

-¿Estás dormido? - dijo Hyunjin en un susurro que fue dejado en su oreja.

-Estaba, esa alarma me despertó. - mintió el rubio.

-Me alegro de que estés bien. - el alto dejo un beso en la cabeza de su pareja. -¿Puedo dormir contigo? - el rubio no dijo nada pero le hizo hueco al alto, este se metió en la cama, lo abrazó por la cintura y el más pequeño aprovecho para darle un beso.

-Tengo la sensación de que te vas a acostumbrar a dormir conmigo. - dijo Felix mientras hundía su cara en el pecho del mayor.

-¿Quién te ha dicho que no me he acostumbrado ya? - el más pequeño sonrió, una sonrisa que Hyunjin no pudo ver por la posición en la que se encontraban, pero por la leve risita que se escuchó pudo imaginarse a su rubio con una sonrisa. 

A los segundos los dos se encontraban dormidos, cosa rara en Felix, ya que le costaba dormirse, pero cuando lo acompañaba Hyunjin, su insomnio desaparecía, esa era otra razón por la que Felix amaba dormir con Hyunjin. 

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La mañana se les pasó entre besos y mimos hasta que sonó el despertador y cada uno se fue a hacer su labor. Cuando Felix acabó su trabajo se encerró en su habitación y bajó las persianas para encender su portátil y conectar el USB en el. Después de revisar todas las personas dio con tres personas con una información confusa y escasa que podrían ser la persona que escribió la carta, o un espia, estas personas eran: Soyeon, la jardinera, Bibi, la jardinera, al igual que soyeon, una pareja potencialmente sospechosa, ya que las dos eran amigas y trabajaban juntas, y Sunoo, el chofer.  

Dejó todo como antes y salió de su habitación en busca de Hannah, pero cuando estaba a punto de llegar a la cocina Hyunjin lo encerró en el baño dejando la espalda del rubio contra la pared y lo besó.

-¿Qué haces? - preguntó el rubio con un tono rojo en sus mejillas.

-Besarte, ¿no puedo?

-Si, si puedes, pero para la siguiente no me asustes así.

-Perdoname. - el pelinegro lo agarró de la cintura y le dió besos por toda la cara, para finalmente darle un beso en los labios. El más pequeño sonrió en mitad del beso y puso las manos en la cara del mayor.

-Estás perdonado. - dejó un beso en los labios del alto y salió del baño dejando a Hyunjin ahí.

Felix fue a la cocina para buscar a Hannah y cuando la encontró le contó todo lo ocurrido esa noche y lo que había descubierto mientras la ayudaba a preparar la comida.

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-Como has podido volver a fallar, ¡explicamelo!. - le dijo el sujeto a Sunoo.

-Los guardias de la mansión son demasiado fuertes señor, pero conseguimos acabar con muchos, por favor no mate a mi familia. - le suplico de rodillas.

-Ya vi como fracasaste, no me vengas con excusas. Y sobre tu familia… ya es demasiado tarde para suplicar, si hubieras hecho algo bien seguirían con vida. 

/Mañana voy a empezar el instituto y el conservatorio, así que, probablemente actualice solo el fin de semana.

Si hay alguna falta de ortografía decidme, por favor.