Bruce.
Escucho los disparos, y se asustó mucho más de lo que estaba.
La sangre de sus padres correr, le producía más que miedo, ver como las perlas estaban en el suelo y el asesino con una sonrisa mientras lo apuntaba. Bruce no podía hablar ni moverse, solo lo miraba atemorizado.
Pero por un momento, el cargo el arma...y le disparó en la cabeza. Podía sentir como se mareaba y se caía, como la sangre corría y se veía afectado por la bala. Sentía como se le cerraban los ojos y alguien empezaba a gritar.
Luego se despertó asustado y sudado.
Sus manos temblaban, y su pecho subía y bajaba sin parar, sin dudarlo se paró de la cama y camino hacia el baño. Le dolía todo y se sentía cansado. Recordó ese día, ese maldito día en el que sus padres dejaron de vivir.
Se lavo la cara y se miro al espejo, se veia demacrado, su cara era de agotamiento, no habia podido dormir durante días. Y las pocas veces que dormía, solo le producían pesadillas. Bajo las escaleras y fue hacia la cocina. Ahí estaba Alfred, mirándolo con una sonrisa débil.
—Buenos días, amo Bruce.—empezo a hablar Alfred.
—Buenos días, Alfred—Bruce dijo débilmente.
—¿Quiere algo de comer? —Alfred empezó a buscar alimentos en la cocina.
Bruce lo pensó un momento pero asintió.
Alfred empezó a hacerle un café y unos panqueques, mientras lo hacía Bruce prendió la televisión.
En ella apareció lo mismo de siempre, los escándalos y robos de todos los días, y uno que otro debate político. Bruce miraba la televisión pero no estaba prestando atención, si no que pensaba sobre como pudo llegar a pasar todo esto.
La muerte de sus padres fue algo que no esperaba para nada, el recuerdo lo atormentaba y cada vez que se acordaba no podía respirar normalmente. Pero algo estaba pensando, algo muy importante para el.
La venganza.
Esta palabra se le pasaba mucho por su mente últimamente, y la pensaba mucho más que de costumbre. El quería aplicarla, y que algo formará. El, quería vengarse de el que asesinó a sus padres.
—Listo, amo Bruce—Alfred hablo despistando a Bruce de sus pensamientos—¿Le ocurre algo?
Bruce desvió la mirada de la televisión y miro a Alfred.
—No...no ocurre nada, gracias—Bruce empezó a comer.
—Amo Bruce, usted nunca supo mentir bien—Alfred lo miro a los ojos y Bruce a el—Se que le atormenta, pero es importante dejar ir y dar vuelta la página.
Bruce se quedó pensando, apenas a sus 15 años y ya tuve que vivir muchas cosas. Bruce miro a Alfred y le sonrió.
—Gracias,
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Los Secretos De Gotham
Teen FictionBruce Wayne...¿les suena el nombre? En la ciudad de Gotham todo estaba en orden, hasta la muerte de los Wayne. Después de ello, Bruce no se dará por vencido, y buscará al que mato sus padres, pero lo que él no sabe...es que estan planeando algo en c...