Llegamos sanos y salvos a nuestro hogar, cuando pisamos tierra firme me encargue que el primero en ser revisado fuese mi lindo Omega. El personal médico curo las heridas en su rostro, revisaron el estado de nuestra bebe en su vientre y al darle el visto bueno nos presentamos ante nuestros superiores.
Jongdae se mantuvo aferrado a mi cuello por toda la tarde, impidiendo de alguna manera que los altos mandos me regañaran. La única razón por la cual no había usado el arma contra Mignon es porque sabía que con la tecnología que poseía nuestro comando podrían sacar información de su cerebro. No por nada éramos los mejores y más temidos. Y con esa hazaña mi actitud 'despota' y arriesgada fue perdonada.
Cuando llegamos a casa nos bañamos lo mejor posible, vimos una película infantil con nuestro hijito y comimos comida chatarra hasta artarnos. Mire a mi bonito esposo, tenía una pequeña bendita en su mejilla, su manito estaba entrelazada a la mía.
—Amor... — me miró, asintió comprendiendo que quería hablar de algo serio con él. Tomo de mi pecho a Jongdae que estaba profundo desde la parte en la que Wuddy miraba como rescatar a Buzz luego de que cayera por la ventana.
En lo que llegaba Kyungsoo, me encargue de recojer los platos y poner todo en orden. Me senté en el sofá y a los pocos segundos unas hermosas manos acariciaban mi rostro desde atrás, sentí sus besos recorrer mi cuello y como mordía el lóbulo de mi oreja sensualmente.
—Ven aquí, Omega... — escuché su risita traviesa, soltó mi cuerpo para rodear el sofá y después usar mi regazo como asiento. —Lo que sucedió... me ha hecho pensar en... tal vez ya es momento de dejar los días de gloria y...
—Pedire un cargo administrativo solamente si tú pides un cargo como entrenador de nuevos cadetes... es cierto, antes fui muy temerario y atrevido, pero es porque era solo yo. Sin familia ni nadie que me extrañaría en el futuro, no me detenía a pensar en mi propio cuerpo. Pero ahora las cosas son distintas, no solo estoy casado con el mejor alfa del universo... tenemos dos bellos hijos, y quiero estar más con el. Jongdae está creciendo muy rápido y no quiero que crezca creyendo que sus papis prefieren el trabajo antes que a él.
Abrí mi boca, sonreí y acaricie sus piernas con dulzura. Era obvio, mi Omega inteligente y hermoso pensaba lo mismo que yo. No por nada éramos pareja.
—Acepto. Tomaré el cargo como entrenador de nuevos cadetes, amo el mar pero podemos ir en vacaciones.. un bonito yate o algo con nuestros hijos. Por el momento, prefiero mil veces estar en tierra firme... con nuestros cachorros, contigo, haciéndote el amor en cada bendito rincón de nuestra casa. — reí ronco, bese sus labios varias veces.
Mire ligeramente su pecho, a través de su pijama de pingüino podía notar sus hinchados senos. Mordí mi labio, escuché su risa la cual me hizo mirar sus ojitos.
—Estas obsesionado con mis pezones rositas... — tomo mis manos para guiarlas a su abdomen, sentí a nuestra princesa Irene dar pataditas de felicidad. Luego sus manos se deslizaron por su propio cuerpo, era una danza sensual y atrayente.
Lento y de manera tortuosa fue quitando cada botón de su pijama, mordí mi labio, él solo río antes de dar pequeños saltos, oh mi Dios santo. Su pecho rebotaba, vi como apretó sus senos sacando leche desde el pezón.
Por inercia abrí mi boca, sentí como salivaba. Gruñi y me incline para lamer lo que salía de él.
—Mmmh... Yeol... despacito amor, me estás...comiendo el pecho.
Asentí, lamí alrededor de su pecho. Deje una mano en su abdomen y la otra la use para masajear con dulzura sus senos.
Mi vista paso de su rostro jadeante a la foto familiar que estaba colgada en la pared. Mi bello esposo era más precioso con el paso del tiempo, quería reírme en la cara de aquellos idiotas que no fueron capaces de apreciar tal perfección y al mismo tiempo deseaba agradecerles porque gracias a ello yo gane al chico más dulce de todo el océano, de todo el mundo.
Lentamente lleve mis manos al pequeño short que estaba usando, no lo quité, solo lo ladee para poder acariciar su entrada. Mi Omega gimió ronco, liberó sus orejas y cola, lo cual yo tambien imite.
Levante un poco mi cabeza aullando bajito para no despertar a Jongdae, sonrió y mi corazón se agitó.
No vale la pena ganar mil guerras si no tengo a Kyungsoo pues el me hace sentir que he ganado la mejor batalla posible, le gane la batalla a la muerte y un alfa solitario como yo ahora tiene su linda manada.
—Te amo Park Chanyeol... tengamos muchos bebitos bonitos como tú.
Reí ronco, ¿Cómo le haría saber a mi chico que el más bonito era él? Nadie se podía igualar ante la belleza deslumbrante de Do Kyungsoo, su talento, su hermosa personalidad.
Vaya que podría hacer cualquier cosa que este hombre me pidiera, si él quisiera que secara el mar con un trapero y luego con mis lágrimas lo llenará, lo haría.
Baje un poco mi pantalón liberando mi miembro, lo masajee con mi mano un poco para poder deslizar mi presemen desde el glande hasta el nudo. Despacio y con intención de no lastimar a mi Omega fui metiendo mi pene en su culito.
Los dos gruñimos, nos miramos a los ojos y como dos imanes nuestras bocas se unieron. Nos besamos con dulzura y desespero, nuestras lenguas danzando entre ellas mientras la fragancia del bosque y la tierra mojada se hacían más intensos, luego el dulce aroma de cerezas y vainilla se hizo presente.
—Mi pastelito de vainilla... — mordisquee su labio inferior — relleno de crema — reí ronco.
Sus mejillas ardieron en un bello tono rojo. Apretó mis orejas, movió su cadera sensualmente sin darme tiempo de respirar.
—Mi dulce de algodón, mi bello Chanyeol...mío... me aferrare a ti con brazos y piernas porque absolutamente nada ni nadie nos va a separar. Estaremos juntos en esta y todas nuestras vidas, oh Park... no puedes olvidar que te amo y que me amas.
Sus bonitas pupilas se dilataron, bese sus labios y luego mordí nuevamente su cuello.
"No importa que especie o que profesión tengamos, mi alma siempre seguirá a la tuya. Mis ojos siempre estarán conectados a los tuyos. Mis risas solo tendrán sentido cuando esté contigo."
Respondí a su petición mediante el enlace. Sentí como hundió sus uñas en mi espalda, y la hermosa imagen de una familia llena de niños me hizo temblar de alegría.
Era cierto, mi respuesta siempre sería Do Kyungsoo.
—Te amo Yeol... te amo...
Y la respuesta de mi amado sería siempre yo.
Gracias por leer.
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BATTLESHIP|| ChanSoo [Terminada]
FanfictionEl capitán del acorazado "dragón negro", Park Chanyeol es reconocido entre la fuerza militar naval por ser calculador, intrépido, inteligente y comprometido a su trabajo. Por ello resultó ser una sorpresa para todos cuando el hombre puso en marcha...