V E I N T E

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CAPITULO 20

Curando heridas





Taehyung se encuentra bordando bajo la sombra del árbol de durazno cuando un aroma familiar a frambuesa pasa de prisa a su lado. El omega gira, mirando al pequeño omega rubio corriendo por los pasillos.

Han pasado semanas desde que Taesung se fue.

El rey Yoongi ha mantenido sus ocupaciones diarias, y aunque siguen comiendo y desayunando juntos, hay ocasiones en las que el rey llega cuando Taehyung ya duerme.

El omega no lo toma personal.

Deja que su alfa se acurruque y recibe besos y mimos constantes.

Su rutina es tranquila. Puede cocinar, leer y visitar a su esposo cuando desee. Poco a poco, su vida parece tranquilizarse y por las noches, las pesadillas se empiezan a disolver.

Los primeros días, oscilaban entre su padre y el fuerte olor a sangre.

Otras veces, un pequeño ciervo herido pedía su ayuda y un gran dragón lo mataba frente a sus ojos.

Poco a poco y con cuidados de su esposo y el médico real, podía cumplir su ciclo de sueño tranquilo, y la tolerancia a los alimentos también iba mejorando.

Y entonces ve correr a Jimin.

Su buena educación no permite gritar, pero Taehyung igual levanta la voz, llamando al omega.


—¡Jimin-ah!


El rubio lo mira y anda curioso a su encuentro, con los ojos bien abiertos viendo el rostro del rey consorte.


—¿Qué pasa? —Pregunta sonrojado, — ¿Tengo algo en el rostro?


—¡Su cabello! —Exclama el omega —. Está corto.


Taehyung entonces toma de forma inconsciente su melena. Desde aquella vez que decidió cortarlo, ha notado que su cabello comienza a formar pequeños rizos en las puntas, y está comenzando a llegar a sus cejas, cubriendo casi por completo la frente.

El rey la primera vez que lo vio, sólo atinó a besarle los labios.

Taehyung lo abrazó y luego de muchos minutos así, finalmente el pelirrubio encontró su voz para decirle que se veía hermoso. "El más hermoso del mundo", dijo. Taehyung aún no reconoce su reflejo, pero nota más su cara. Sus orejas, su nariz y sus lunares... se ve como había querido verse en su juventud.


—¿Te gusta? —, se atreve a preguntar con media sonrisa.


El omega asiente entusiasmado.


—Se ve genial, príncipe Taehyung.


Jimin sonríe y Taehyung se siente cálido por dentro.


—¿Qué haces aquí, Jimin-ah? ¿Te puedo ayudar en algo?


—Estoy buscando a Kookie —, dice, aún con la sonrisa más brillante en el mundo.

Mi Alfa Bestia {YOONTAE}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora