el silencio del adiós

Parte sin título 4

- No, no y tus cachetitos me gustaba más tu cuerpo de antes.

- Ejemm!!

- También me gusta tu cuerpo de ahora porque te ves muy bien, por lo que veo tienes las caderas de parte de la familia de nuestro padre y de nuestra madre el busto y de la cara te ves delgada pero un poco más pequeña de edad 

- Si es lo que dicen mis amigos que parezco una joven de 16 años.

- Si hasta me pueden decir que eres la bebe.

- Hijas me voy a subir un rato voy a alzar la cama, en caso de que me quede dormida me levantan en una hora

- Si, ma.

- Si, madre.

Mi madre se sube y mi hermana se espera a que se valla para agarrarme del antebrazo y lo ve como si estuviera buscando algo

- ¿Qué pasa hermana?

- Te cicatrizaron muy rápido las cortadas que tenías en el antebrazo

- Si ya casi no se ven hermana, pero como tu

- Lo sabia

- Si.

- Siempre me he preocupado por ti y he estado al pendiente de ti más que nuestra madre.

- Porque no se lo dijiste a nuestra madre. (seria)

- Quería saber qué es lo que pasaba, hasta que me entere demasiado tarde lo que paso.

- En ese entonces nadie estaba ahí para apoyarme.

- Yo lo estuve y lo estoy siempre te apoye.

- Entonces porque cada vez que hacia cosas me regañabas, nada te pareció te pedí ayuda y que hiciste te hiciste aun lado dejándome atrás.

- Perdón hermanita, pero en ese entonces yo también tenía problemas al igual que tú con la escuela.

- Sí, pero no iguales a los míos fueron cosas muy distintas yo me quede sola sin mi familia y amigos me quede completamente sola. (cae una lagrima)

Mi hermana me empieza abrazar mientras yo trato de apartarme de ella.

- No quiero, no me abrases.

- Todo va a estar bien hermanita, ya nunca estarás sola porque yo estoy contigo y lo seguiré estando.

- Me vas a dejar sola, aunque lo prometas porque así fue nuestra madre en el momento que baje las calificaciones se enojó conmigo y me dijo palabras que me marcaron.

Me mira a los ojos llorosos.

- ¿Qué dijo nuestra madre?

- Déjalo así hermana mi mama ya me pidió disculpas así que estoy bien. (empieza a llorar)

- Está bien hermanita, pero dime solo una palabra que te allá dicho.

- Está bien, hic, la palabra es desgracia, hic.

Mi hermana me abraza fuertemente y llora junto conmigo, me aparta por un momento para tratar e limpiármelas lagrimas mientras trataba de tranquilizarme para dejar de llorar nos quedamos así por unos minutos, hasta que baja mi amiga y me ve con los ojos un poco hinchados. 

- ¿Qué paso Emma porque tus ojos están hinchados?

- No pasó nada Jennifer solo que ya resolví algo que paso en el pasado con mi hermana, hablando de mi hermana te la presento.

- Mucho gusto, soy la hermana mayor de Emma, me llamo Elena mucho gusto.

- Mucho gusto, soy Jennifer amiga de su hermana Emma.

Se dan un saludo de mano, después mi hermana invita a mi amiga a sentarse en el sofá mientras va por un agua para ella y dos tés sin que nos preguntara que queríamos. 

- Emma, estas segura que estas bien.

- Sí, estoy bien. (asiente con la cabeza)

- ¿Segura?

- Si Jennifer, estoy bien estoy feliz porque ya se resolvió algo que sucedió en el pasado.

- Algo del pasado.

- Sí, pero a ti amiga te he contado el inicio de mi historia del porque me fui de mi país. 

- Eso sí pero no están doloroso recordar el pasado.

- Sí, pero aun si todo eso me paso ya soy fuerte y sé que puedo seguir adelante y aunque te cuente toda la historia la puedo afrontar.

- Pero y si te volvieras a encontrar aquellos que te hicieron daño antes.

- Los afrontaría y vería que cambie mentalmente, que valió la pena los 5 años que estuve lejos para mejorar por mí misma.   

- Por lo que me dices eso es verdad, porque he visto cómo has cambiado de poco a poco desde el momento que llegaste a estados unidos, hasta el día de hoy que estamos en tu país.