Este es mi destino DxD

capitulo 33 peleando por juvia

Opening

Los tres demonios se lanzaron al ataque, cada uno desplegando sus habilidades y armas letales con determinación. Black se encontraba cara a cara con Kenji, el portador de la espada demoníaca, y su mirada desafiante expresaba su confianza.

Black: (con una sonrisa retadora) "Así que, ¿una espada demoníaca, eh? Si gano, te la quedas, ¿de acuerdo?"

Kenji: (gruñendo) "No subestimes mi espada."

El enfrentamiento entre Black y Kenji comenzó con una exhibición de destreza y habilidad en el manejo de las espadas. Sus hojas chocaban en un duelo frenético que parecía una danza mortal. Black se movía con agilidad, buscando una oportunidad para desarmar a su adversario, mientras Kenji defendía su posesión con determinación.

Draco, armado con sus letales chacos, se enfrentó a Kabuto, quien sostenía sus pistolas con calma, confiado en sus habilidades.

Kabuto: (con una sonrisa burlona) "¿Chacos? Parece interesante."

Draco: (con determinación) "No subestimes a los chacos. Te mostraré lo peligrosos que pueden ser."

Los chacos giraban velozmente en manos de Draco mientras intentaba golpear a Kabuto. La agilidad y la velocidad de Draco se combinaban con la letalidad de sus armas, mientras Kabuto esquivaba sus ataques con una destreza impresionante.

Shiro, el demonio especializado en combate cuerpo a cuerpo, se dirigió hacia Hide, quien estaba listo para el enfrentamiento. La tensión en el aire era palpable, y ambos guerreros intercambiaron miradas asesinas antes de lanzarse a la batalla.

Hide: (con una sonrisa maliciosa) "Eres todo musculitos, ¿verdad?"

Shiro: (gruñendo) "No me subestimes, flacucho."

La pelea entre Shiro y Hide se desarrolló como una confrontación de fuerza contra agilidad. Los golpes y patadas resonaban en la habitación mientras ambos luchadores demostraban su determinación y habilidades en combate. Cada movimiento era calculado, y la fuerza bruta de Shiro se enfrentaba a la astucia y agilidad de Hide, creando un espectáculo impresionante.

Mientras tanto, Issei se enfrentaba a Fredo, el responsable de la confusión y el sufrimiento de Juvia. La tensión entre ellos era palpable mientras se preparaban para la batalla. Fredo intentó congelar a Issei con su poder de hielo, pero Issei respondió con su furia ardiente.

Issei: (con calma) "No esperaba que te quedases quieto mientras yo estaba aquí."

Fredo: (con enojo) "Tú... tú eres uno de esos bastardos Hyoudou. ¿No eres hermano de Ryu y Isary?"

Issei: (con firmeza) "No seas estúpido. Mi nombre es Issei Dragonscale."

La batalla entre Issei y Fredo se volvió aún más intensa a medida que el fuego y el hielo chocaban en una lucha de poderes elementales. La habilidad de Fredo para controlar el hielo y el ardor de Issei crearon una confrontación feroz. El destino de Juvia dependía de la victoria de los chicos sobre los demonios y la resolución de su enfrentamiento con Fredo. Cada uno de los chicos estaba decidido a vencer a su oponente y reunirse con su amiga .