Preciado Azulino || Spiderduck

Cap. 3 || Tarde ||

Los gemelos ingresaron a la Federación a los 15 años, Alex fue enviado en un primer momento a la Isla y Quackity a las instalaciones de la Federación, siendo repartidos por sus destrezas y habilidades, pero con el tiempo se darían cuenta del grave error que cometieron.

Quackity inició sus 4 primeros años de preparación para pertenecer al plantel, pero nada salió como esperaban, pues los dos años primeros se la pasó escapando del lugar por pequeñas salidas que el mismo hacía dañando la infraestructura de la Federación, ante los ojos de el era pura diversión y adrenalina al escapar de todos los trabajadores que lo perseguían.

Cuando cumplió la mayoría de edad, por milagros de la vida, decidió tomarse "en serio" su trabajo, asistía por horarios completos al lugar y al parecer estaba aprendiendo sobre cómo se manejaba la Federación.
Pero a los meses se descubrió que alguien estaba robando ciertos objetos de valor de todos los trabajadores, al instante supieron que era Quackity, y para empeorar las cosas, al momento de revisar el sótano del edificio dieron con la sorpresa de que se había creado una especie de habitación secreta donde estaban todos los objetos que habían desaparecido y todos los informes que en esos 4 años la Federación perdió.

Y no, Quackity solo robó los informes por pura de diversión, ni los leyó.

En ese momento se dieron cuenta de que cometieron un grave error en la elección de los gemelos, ya que por otra parte Alex seguía cumpliendo su trabajo de manera ideal, respetaba a la perfección los horarios que se le daban para entregar sus reportes y todos en la Isla lo querían y protegían.

La Federación decidió por primera vez hacer el intercambio de gemelos.

Hace 9 años...

-Buenos días. -Se escuchó un saludo a unos cuantos metros del azabache.

-Cucurucho! buenos días. -Empezó a caminar en dirección a este, agitando su mano hacia el. -Ocurrió algo?

-Por favor sígame. -Ordenó sin mostrar algún movimiento.

Se sorprendió frunciendo su ceño pero relajándolo al instante, una orden tan temprano en un sábado parecía muy urgente, pero sabía que tenía que asistir.

-Esta bien, pero Roier ya viene, me dijo que esperara, sospechará si desaparezco de repente. -Susurró tratando de que solo el de máscara lo escuchara. -Solo serán 5 minutos, espera detrás de la casa. -Agregó señalando el camino que debía seguir.

El más alto siguió la sugerencia desapareciendo poco a poco frente a sus ojos.

Alex solo se quedó en su lugar esperando que su mejor amigo regresara, mientras tanto trataba de recordar todo lo que iba a decir cuando llegara. Estaba nervioso y a la vez feliz de por fin decirle lo que sentía, después de años. Esperaba que todo esto saliera como lo estuvo planeando estos días, que al final de todo solo serían Roier y el.

Su rostro ni cuerpo mostraba como se sentía en realidad, no se movía y solo juntaba sus manos detrás de su espalda mirando de vez en cuando al cielo lleno de nubes, ningún gesto o expresión se hacía presente y era eso lo que quería, verse totalmente neutro para no levantar sospechas sobre todo si Cucurucho estaba cerca y menos con Roier.

En esos segundos de pensamiento, vio a lo lejos como su amigo se acercaba sonriendo felizmente, y de nuevo apareciendo en el esas ganas genuinas de sonreír sin ninguna razón.

-Volví quackirys -Dijo alegremente.

-Ya veo mi buen. -Contestó sin quitar la mirada de sus ojos. -Y? Qué pasó? -Preguntó con intriga.