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El llanto de un bebé fue lo primero que escucho el pilar cuando llegó a la zona donde el cuervo lo llevo se apresuró en buscar en la nieve algún rastro de sangre pero solo vio a un demonio desapareciendo, si las nubes impedían ser atacados por el sol ¿Por qué desaparecía?

Escucha algo saliendo de un montículo de nieve siendo lo primero en salir el bebé que estaba llorando y finalmente una mujer con la ropa dañada mostrando su cuerpo de la cintura para arriba, se escondió mientras preparaba su espada era probable que fuera otro demonio apunto de comer al recién nacido.

-Esta bien...todo está bien mamá jabalí...- saca y pone en su hombro a un cerdo con colmillos que tenía un trapo cubriendo su herida- no dejaré a ninguno aquí-toma otras tres bolas peludas que se movían- el camino sera muy largo...ghu...hana sama se enojara.

-¿Dijiste hana?

La mujer de cabello negro y puntas azules se queda estática antes de que el pudiera avanzar hacía ella lanza un cuchillo directo a su cabeza apenas pudo evitar cuando volvió a mirar adelante la menor estaba corriendo con las crías y el jabalí.

-¡Oye! ¡Vuelve aquí!

Kotoha por su parte creía que la persona atrás suya era un demonio no dudaría en acabar con el pero debía salvar a su amiga y crías como mantener a salvó a su hijo inosuke.

-¡Venga aquí ahora mismo! No atacas al pilar de la flama y menos de esa forma- shinjuro estaba muy enojado apesar de haber tenido antes una exitosa misión la menor de altura le estaba ganando en correr y por lo que veía en el suelo por dónde caminaba ella acababa de dar a luz-(¿Cómo puede ser tan rápida? Ruka estuvo dos días en cama por kiojuro)

Los cuervos que veían esto estaban preocupados así que ambos a su manera detuvieron la persecusión, kosem, la cuervo del pilar de las flores voló hasta estar al frente de kotoha quien de inmediato reconocería y se detendría, Kopī, el cuervo de shinjuro tomo las puntas del haori del nombrado jalando la prensa hasta que logro detener a su dueño.

-¡Maldita sea todos ustedes se volvieron locos!- estaba apunto de desquitarse con el pájaro cuando escucha lo cerca que estaba el llanto del bebé-(Alfin te voy a...)- sus ojos quedaron en blanco por lo que veía

-Lo siento, no sabía que usted era un cazador- apesar de la sangre que escurría en su cuerpo ya sea suya o del animal arriba de su hombro se sorprendió al ver la inmensa belleza de la joven deduciendo que tenía 16 años-¿Señor cazador?- el se le queda viendo un buen rato hasta que su cara se puso roja- ¿Está bien?

-¿Que..que si esto...y?- se quita su haori poniéndolo en la parte descubierta de kotoha quien se sorprendió por el contacto-¡Tu eres la que sangra, está débil y tiene un bebé sucio!

-(Me recuerda a kyogo sama) - el rostro del pilar estaba furioso y arrastraba sus dientes consigo mismos-( Su cara para intimidar es igualita)

-Tch...( tranquilo, cálmate debes llevarla a un lugar seguro) ¿Conoces al pilar de las flores?

-S...si...- su cuerpo estaba sintiendo su temperatura baja y toda la adrenalina había abandonado su cuerpo realmente el parto fue más difícil que el entrenamiento de kyogo.

Escuchaba como el de cabello amarillo de puntas rojas le decía que si la ayudaba a caminar ella solo asintió pensando que sería como su maestro lo hacía pero su sorpresa fue grande cuando esté la tomo de las piernas y espalda, la sensación que su piel fuera tocada por las manos calientes de alguien le dió asco sin embargo no hizo algo al respecto, quien la cargaba era un pilar, uno de los cazadores más importantes de la compañía que hasta ahora solo la habían cuidado con ferocidad y compasión.

-(Algún día)-mira con amor el cuerpo pequeño de su bebé que había dejado de llorar-( seré tan fuerte como ellos así seré capaz de proteger a la familia que mereces)

-Tus ropas- seguía corriendo antes que anocheciera pero apartaba la mirada por vergüenza- están demasiado rotas necesitarás ropa nueva.

Kotoha lo había olvidado, ese malgastado trapo que tuvo por ropa durante cinco años lo había remendado tantas veces y lavado de su sangre tratando también de olvidar su dolor que pensó que sería con lo que la enterrarían.

-Esta bien, es cosa del pasado

Llegando a la mansión mariposa eran esperado por la pareja dueña del lugar ambos con su hija mayor fueron a socorrer y abrazar a kotoha siendo capaces de tirar al pilar de la llama.

-¡No vas a volver a salir hasta que tú hijo tenga tu edad!- hablo haru sosteniendo al animal de la espalda de kotoha que milagrosamente aún vivía

-Wuua wuua Ane chan wuaa...- kanae abrazaba la pierna ensangrentada de la oji-esmeralda mientras soltaba su llanto.

-Estaba tan asustada kotoha pero me alegra haberte enseñado como entrar a labor sola

Quería decir muchas más cosas pero si prioridad eran las crías que la menor sostenía con recelo, los ojos que antes estaban vacíos mostraban un hermosos brillo hacía resaltar su color natural de ojos aún que la razón por la que lloro de alegría fue ver esa hermosa sonrisa solo había podido  imaginar gracias a tanjuro.

-Estoy tan feliz que no te haya pasado nada ma...- quedó en shock cuando haru le había quitado el haori para devolverlo a su dueño mostrando una herida en el hombro y sin nada más que su sashiri que parecía apunto de caer- ¿¡Quien fue el desgraciado que te atacó!?

Esa noche la recién madre recibió más de un regaño y durante el resto de invierno estuvo castigada de no salir de su cuarto pero realmente le importaba muy poco mientras tuviera cerca a su bebé nada la podría parar y como primer acto de amor hacia su hijo se deshizo de cualquier cosa que solo le recordara su pasado. Inosuke merecía una madre libre de culpa ella se enfrentó a un monstruo sola ya no sería una niña asustada nunca más.

-Por el meñique, mami te promete

sentada en una silla le cantaba a su retoño quien aún no era capaz de abrir sus ojos.

Promesa del meñique, promesa del meñique. Te protegeré, te lo prometo. Hasta que seas grande, tu madre te protegerá. Lo siento Inosuke. Ahora te sientes solo, pero trabajaré duro para protegerte y te daré una familia que te ame tanto como yo lo hago, te protegeré incluso si me cuesta la vida.

La generación de plata (Doukoto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora