tercera parte (Última)

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En la comodidad de su casa Jeongguk se toma el tiempo de quitarse los zapatos mientras idea el plan perfecto para que TaeHyung olvide el dichoso castigo, su concentración se ve afectada cuando siente la pelvis de TaeHyung empujando en su trasero, le hace balancearse al frente, pero con sus manos impide caer al suelo.

—Tae-TaeHyung, ¿Qué se supone que haces?—Sus mejillas se ponen coloradas, probablemente todo su rostro lo esté.

Sí, estaba pensando en cómo ser cogido por su novio, pero había sido tomado por sorpresa; Sin mencionar que la puerta estaba abierta y cualquier vecino pasando por el corredor era capaz de presenciar la escena que TaeHyung ofrece.

—¿Sorprendido, amor?, ¿Tu lado alfa no está acostumbrado a estas cosas?—La puerta es azotada y Jeongguk se endereza y le da la cara, aprovechando la distracción en el mayor. No está preparado para las acciones ni las palabras de su pareja, no cuando lo toma de la mandíbula y lo estampa en la pared del recibidor, aunque no lo toma con fuerza, su mano se pone firme en él, sin mencionar las palabras salidas casi como un siseo, el más bajo le mira a los ojos; con sorpresa, pero sin miedo, confía en TaeHyung y su lobo, son incapaces de herirlo o lastimarlo—¿Quieres pelear, alfita? ¿Quién tendrá el mando hoy? Dime, cielo.

—T-Tae...
Pero el otro alfa lo besa con fiereza.

—¿Tienes la osadía de hablar sobre mí siendo follado por ti?, ¿cuando eres tú quien ruega por mi nudo?, ¿Mm?—Besos cortos y húmedos son repartidos por su cuello, mandíbula y mejillas, TaeHyung nunca separa por completo su rostro de Jeongguk, quien se siente derretir ante el roce y la respiración del alfa en él—¿Usas esa boca que es follada por mi polla para decirlo? Tan cínico, ¿no lo crees, bebé?

Las manos del más alto caen en su cintura, apretando ligeramente.

—T-Tae, lo siento. N-no, no debí...—Sus manos van a los hombros de su pareja, intentarlo detener sus acciones, y lo hace; TaeHyung se endereza, sonríe de lado, dulce y encantador. Jeongguk busca algún atisbo de molestia, pero no la hay. En cambio, con aquella sonrisa admira al pelinegro; le acaricia la mejilla y se inclina para darle un beso suave y amoroso.

—Tranquilo, cielo. No estoy molesto, mi lobo tampoco se siente ofendido—Dice cuando se separa, el menor intenta reponerse del beso—Pero mi lobo y yo estamos más que encantados de recordarte nuestros lugares.

Y, sin más, lo besa de vuelta.

El más bajo se deja hacer, el agarre en la camisa de TaeHyung se hace más débil, pero sigue ahí. Se siente derretir a causa de las manos y la boca del mayor trabajando en él. Besos y caricias. Kim jamás puede mantener las manos fuera del alfa y tampoco es como que lo intentara, tampoco es como que Jeongguk quisiera las manos de Tae fuera de él.

El menor no muestra sorpresa cuando TaeHyung está gritándolo, sus manos van a la pared por equilibrio por la rapidez y mira sobre su hombro, donde encuentra a su pareja sonriéndole ladino.
—¿Dónde quieres que te coja, amor?, ¿Hoy te apetece ser escuchado por los vecinos?, ¿te lo hago aquí en el recibidor?, ¿Mm?—TaeHyung realmente espera una respuesta, espera por ella pero sus manos van a las caderas del alfa y se empuja contra su trasero.

—Tae, no seas...

La suave voz es interrumpida, aunque de todas maneras ya salía pausada por los besos y caricias distrayendo su mente.
—Dios, Gguk. Te quiero tomar en cada rincón de la casa, de tantas maneras, amor—Agitado confiesa, le deja un beso en la mejilla y Jeongguk se embriaga con las feromonas que el otro alfa suelta en exceso—Pero para eso primero tengo qué prepararte, ¿verdad?—La mano que se paseaba dentro de su playera cambia de rumbo y desabrocha el jean del menor, baja rápido este con todo y ropa interior y tan rápido como la tela él también cae de rodillas detrás de su alfa. Le deja una mordida suave en uno de sus glúteos, después con ayuda de su lengua y dientes hace succiones para dejar pequeñas marcas, finalmente separa ambos glúteos para disfrutar del manjar que ofrece en medio de estos. Suspira sobre el agujero y este se contrae, su sonrisa crece cuando siente a Jeongguk temblar, no le permite sufrir demasiado cuando comienza a besar y chupar, es desordenado y ruidoso, pero el silencio y el orden no son importantes porque su prioridad es satisfacer a su alfa, que al sacar estos gemidos y jadeos suaves le satisface a él. No hay nada que a TaeHyung le prenda más que Jeongguk disfrutando del sexo con él.

¿Quién domina? [Tk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora