Parte 22

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Jungkook observó todo el lugar, no había nada desordenado y todo estaba demasiado tranquilo que incluso daba miedo.

Pasaban mas de las ocho de la noche, y Taehyung siempre estaba en su casa a partir de las siete y treinta. Los mensajes le llegaban, sin embargo, no daba respuesta ni siquiera los veía.

Jungkook estaba agotado, no había descansado lo suficiente, apenas el día anterior había estado en cama con alta temperatura. Esperaba llegar a casa después de dejar a Niki con su padre y descansar toda la noche. Pero esos planes habían cambiado.

Así que ahora estaba arropando al pequeño niño, mientras este le cuestionaba sobre donde estaba su padre.

Le mintió varias veces diciendo que llegaría pronto y que solo estaba consiguiendo provisiones.

El menor se quedó dormido poco después de que Jungkook le contara un pequeño cuento sobre "El gigante que se robaba a los dinosaurios" (El pequeño era el gigante de esa historia y por supuesto los dinosaurios en cuestión eran sus juguetes que le había "robado").

Jungkook espero, se tomo el atrevimiento de hurgar entre la alacena del mayor para prepararse un café y seguir despierto para esperarlo.

Pasaban mas de la media noche, y Taehyung seguía sin responder los mensajes.

Estaba cansado, cansado de ese día, cansado de Taehyung y su actitud llena de miedos. Por que sí, él lo entendía, de verdad. Pero no podía entender como un adulto como él no podía simplemente aceptar la realidad de gustar de un hombre y no afrontarlo. Como si eso fuera algo malo, como si eso le quitara su valor como persona. Era estúpido y ciertamente estaba cansado de esperar por personas así.

Bien podía irse y desaparecer, dejarlo y continuar su vida como era antes. Pero no, él no quería su vida de antes, él quería seguir esperando por Taehyung. Así que sí, lo esperaría. Además, no solo Taehyung había entrado en su vida, llevaba con él a su pequeño hijo y ¡Dios! Jungkook simplemente no sabía en que momento ese pequeño se había convertido en una fortaleza para él.

Había estado con otros niños antes, había convivido con otros niños antes, pero ahora era diferente, Niki era diferente, ¿Era por Taehyung? Tal vez sí, pero independientemente de sus sentimientos hacía el mayor, Jungkook estaba seguro que podría dar su vida por ese niño.

Mientras divagaba en sus pensamientos la puerta del pequeño departamento se abrió, exaltándolo un poco al perturbar su paz.

Taehyung apareció en aquel umbral, Jungkook se repuso en su lugar y observó la hora en su teléfono. Eran mas de la una de la mañana.

Taehyung se adentró a su hogar tambaleándose, Jungkook arrugo la nariz al sentir el olor a alcohol demasiado intenso.

-Puedes irte, Jungkook, gracias por cuidar de Niki, pero yo me haré cargo. -Ni siquiera lo miró, se golpeó con una de las paredes y siguió su camino.

-¿Dónde estabas? -Cuestionó el menor siguiéndolo, tomándolo del hombro para girarlo y encararlo.

-No tienes derecho a cuestionarme, Jungkook.

-Tengo el derecho porque he estado velando por tu hijo en toda la noche mientras tú estabas quien sabe en dónde. Así que sí, tengo derecho.

Taehyung lo miró fijamente con el entrecejo fruncido, molesto.

-No quiero verte.

-Es una lastima porque estoy aquí y no tengo la intención de irme hasta saber que diablos pasa contigo.

-¿Qué pasa conmigo? -Un empujón. -¿Quieres saber que diablos pasa conmigo? ¡Bien! Te lo diré. -Otro empujón. -¡Tú! Tú eres lo que pasa conmigo.

El novio de papá // TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora