(Aviso: Demasiado explicito, lenguaje inapropiado..)
"GOOD BOY"
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No puede evitarlo.
Sus mejillas brillan con un rubor vergonzosamente brillante. Desea poder alejarse de su reflejo. Cierra los ojos. Cualquier cosa. No tiene idea de por qué es así. Lo hace sentir como un imbécil narcisista.
Pero es tan jodidamente sexy.
Una toalla cuelga flácidamente sobre sus anchos hombros, y observa cómo su manzana de Adán se balancea mientras se mira a sí mismo. Sus ojos están clavados en las diminutas gotas de agua que ruedan por su cuerpo, en la tensión de sus pálidos y tonificados abdominales. Está colgado como un maldito caballo, gimiendo suavemente para sí mismo mientras observa la curva de su larga y gorda polla.
Una gota de perlas precum en su punta, la polla babeando de excitación al ver su propio cuerpo.
Sunghoon es jodidamente sexy.
Él sabe que es hermoso, y tal vez sea un narcisista, pero sólo hay otra persona en el mundo que puede excitarlo más de lo que él mismo se excita.
Tú.
No quiero ser grosero, pero Sunghoon es básicamente tu perra en este punto de tu relación. No tienes idea de cómo llegó a ser así, de cómo llegó a obsesionarse tanto contigo, a necesitarse de ti. Besa el suelo que pisas, corazones y estrellas en sus ojos porque está increíblemente enamorado de cada cosa que haces. Está envuelto alrededor de tu dedo meñique, comiendo de la palma de tu mano, ansioso y listo para arrodillarse y besar tus bonitos pies si se lo permites. Pero sólo porque haya sido mutilado por el insecto del amor no significa que no sea un maldito mocoso. Sunghoon actúa como una absoluta puta para ti. Vestirse a propósito con ropa reveladora, masturbándose a plena vista sólo para ser follada. Gimiendo tu nombre, esperando que te canses de sus payasadas y lo zorras.
Estás parada en el baño con él, mirándote en el espejo, luchando contra la niebla de la ducha de Sunghoon. Tus ojos sensuales ni siquiera le dedican una mirada a su hermoso cuerpo desnudo mientras sigues los pasos de tu rutina de cuidado de la piel. Sunghoon no puede creer que no le estés prestando atención, ¿lo has visto? Tendrías que estar ciego para ser inmune a los efectos del hombre que está a tu lado. Quizás sólo necesites un poco más de motivación. Un puchero decidido se asienta en su rostro mientras envuelve su mano grande y húmeda alrededor de su polla, deseando silenciosamente que lo mires a través del espejo.
"¿Bebé?" Te llamaría suavemente, con la polla moviéndose en sus manos porque, maldita sea, incluso encuentra sexy el sonido de su voz.
"¿Mmm?" Responderías con ligereza y él realmente piensa que debe haber algo mal contigo porque ¿cómo es que no estás encima de él ahora mismo?
"Te necesito ahora mismo." Incluso mientras dice las palabras, se mira culpablemente a su propio reflejo.
"Te ves bastante contento solo con tu reflejo, guapo". Bromeas secamente. Ni siquiera se da cuenta de las burlas. Todo en lo que puede concentrarse es en que lo llames guapo y en cuánto le gusta eso.
