谵妄 ; Bon Appétit | Hyunho ver.

-Fuck me hard and dirty〢Cap 4

La lengua del mayor lamió con delicadeza una de las mejillas traseras del menor, dejando también un suave beso en aquella zona, Hyunjin tenía sus ojos cerrados mientras su mejilla estaba recostada en la mesa, su trasero estaba alzado y expuesto ante Minho, quien llevaba ya diez minutos jugando con su poca paciencia.

Hyunjin no sabía lo bien que se sentía que lo lastimaran de aquella manera, se sentía tan vulnerable y tan perdido con aquella sensación que recorría su cuerpo.

-¿Estás bien?- Minho preguntó para después dejar otro beso en su redondo trasero.

Hyunjin asintió, no quería hablar porque sabía que fallaría al hacerlo y no quería que Minho viera la manera en la que estaba. Sintió una vez más la respiración de Minho cerca de su dilatada entrada, la cual parecía casi estar lista gracias a las caricias que el pelirrojo dejaba sobre su sensible zona.

-Hyung!- Soltó un grito cuando la lengua del mayor se introdujo en su estrecho agujero, Hyunjin negó una y otra vez por la vergüenza -Min... e-eso es extraño...

-Puedes decir la palabra y pararé- Se alejó para decir aquéllas palabras y dejó un beso en su entrada, Hyunjin se removió al instante en que sintió aquel beso, negó otra vez mientras chillaba gracias al placer que su cuerpo sentía.

-N-no... no te detengas- Se sintió tan avergonzado pero aún así lo dijo, porque lo deseaba, su cuerpo deseaba aquélla atención. Minho sonrió y volvió a acercarse para introducir una vez más su sinhueso y comenzar a moverlo para penetrar aquel oscura entrada, lamió, chupo y succionó aquel débil lugar del pelinegro, escuchando como Hyunjin gemía de placer y soltaba gruñidos al tratar de callar sus gritos, además de que podía sentir como todo su cuerpo temblaba.

Definitivamente todo era como lo imaginaba. Minho se separó cuando sintió que ya era suficiente, entonces sus ojos enfocaron al lindo chico tendido en la mesa, el cual soltaba lágrimas por el rico placer y dolor que estaba experimentando.

El pálido sonrió satisfecho, hizo que Hyunjin se volteara, tomando sus piernas y acercandolo hasta él, la linda y pequeña entrada de Hyunjin estaba palpitando por el placer, Minho podía ver como está se encontraba chorreando por la dilatación que le había hecho, seguían en su juego con la comida, pero Minho no pudo evitar dilatar aquella entrada con un hielo.

Hyunjin cubrió su rostro con ambas manos, evitando que viera la manera en la que se encontraba su rostro, todo sonrojado, cubierto en sudor y lágrimas. Se sentía tan avergonzado, pero parecía que aquella vergüenza se iba cuando Minho lo tomaba con rudeza.

Minho puso sus manos en la cintura de Hyunjin, dándose cuenta de lo delgada que era y lo bien se sentía su piel desnuda y a su disposición, cada una de las tonificadas piernas del pelinegro se acomodaron a cada lado del mayor, dejándolo completamente expuesto ante él.

-Hyunjin, mírame- Demandó, el menor se sintió algo abrumado, pero aún así fue quitando sus manos para poder ver al pelirrojo frente a él -Ven aquí

El pelinegro obedeció apoyándose con sus manos para poder alzarse y llegar hasta estar frente a frente, Minho sonrió tomando con su mano el mentón del chico, llevó uno de sus dedos para poder acariciar con dulzura el labio inferior de Hyunjin, dejando que esté abriera su boca por inercia.

-Déjala abierta- Dijo, llevó su mano hasta el cuello de Hyunjin dándose cuenta de lo verdaderamente delgado que era, su mano encajaba a la perfección, no era tan delgado ni tan grueso y eso le agradaba tanto.

-Si duele sólo tienes que decir la palabra, ¿Lo sabes verdad?- El pelinegro asintió rápidamente mientras aún mantenía su boca levemente abierta, esperando recibir lo que sea que su hyung le diera, para su sorpresa, el mayor llevó a sus labios un trozo de fresa, dejando que Hyunjin lo mantuviera en sus labios. Se acercó hasta poder besarlo nuevamente, metiendo su sinhueso logrando una vez más saborear su interior, Hyunjin correspondió esta vez con mayor confianza, ahora sabía la manera en la que tenía que besarlo.