Sus pasos apresurados resonaban contra la madera de las escaleras mientras que sus manos limpiaban los rastros del labial de Jimin que habían quedado sobre los suyos, esperando que su esposa no haya notado su ausencia o se vería obligado a dar explicaciones que serían camufladas con sucias mentiras.
Ingreso de nuevo al salón no sin antes acomodar su ropa y cabello, mezclándose entre la multitud hasta que pudo divisar a su mujer y a pocos metros al responsable de la erección que pudo baja después de unos minutos; Jimin sonreía y hablaba animadamente con los hijos de los demás socios de los padres de su esposa, mientras que por otro lado Jieun hablaba con sus amigas. Jungkook paso por el lado de Jimin, apretando uno de sus glúteos, de forma discreta, viendo la sonrisa del bajito y el como mordía sutilmente su labio inferior, haciendole sonreir y continuar avanzando hasta su esposa, a la cual abrazo por la cintura.
-¿Dónde estabas? -Jungkook sonrió acercándose a su oído, acariciando su cintura para despistar las miradas de las chicasnenfrente suyo.
-No te importa... _ susurro, soltando el
agarre en su cintura, cruzándose de
brazos y viendo el rostro de su esposa,
la cual escaneaba el suyo, tratando de
buscar algo que pudiera delatarlo.
-Imbécil. -su sonrisa ladina molesto a
la chica que rodó sus ojos, devolviendo
su atención a sus amigas, retomando
nuevamente la conversación dejando
a Jungkook ver libremente al bajito, que le sonreía coqueto desde la barra.
Jungkook delineó su cuerpo con la mirada, sin pudor alguno, recordando su silueta desnuda debajo suyo como pequeños flashbacks que se repetían continuamente por su cabeza. Jimin bebió un poco de su trago, sin apartar su mirada del mayor, guiñando coqueto cuando sus miradas se cruzaron. El bajito dejo su vaso ya vacío sobre la barra, despidiendose del mayor con su mano antes de perderse entre la multitud; Jungkook lo siguió con su mirada hasta donde pudo y después se devolvió a su esposa, esperando a que está se aburriera y pudieran volver a su casa, porque es posible que no vuelva a ver a Jimin por esa noche, porque después de las doce, el encantamiento se rompe y ese "inocente" chico debe estarse preparando para dar uno más de sus shows.
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(Jimin, horas antes de la fiesta privada)
-Si, y me gustaría cambiar un poco el tema de la decoración. -le paso la tableta donde había ido guardado todo los cambios que quería hacerle al bar a V, mejor dicho, Taehyung, que paso las diapositivas deslizando su dedo índice sobre la pantalla, curioso por los diseños que traía como propuesta. -Quiero algo más brillante.
-Bien, déjame ver qué puedo hacer. -Taehyung le devolvió la tableta, sacando su celular para hacer unas llamadas mientras Jimin se recostaba sobre la barra, revisando que no haya olvidado nada.
-Buenos días. -Jimin levanto la mirada encontrándose con un hombre un poco mayor que el, con traje y gafas.
-Esta cerrado, ¿que necesita? -el hombre recorrió todo su rostro, sacando su celular de uno de los bolsillos de su pantalón, encendiendolo y mirando atento la pantalla de este.
-PJM. -trago grueso, pero aún así mantuvo la calma dejando la tablet a un lado. -¿Sabes quién es?.
-Trabaja aquí, pero por políticas del burdel, no podemos darle información de nuestros empleados. ¿Para que lo necesita? -Jimin recorrió al hombre de arriba hacia abajo con un semblante sereno.
-Mi jefe quiere saber sus horarios de trabajo, ¿se podría tener una reunión con el? -nego sonriente. -¿Por qué?
-Políticas del burdel, pero dígame, ¿quien es su jefe?, tal vez podría hablarlo con PJM y ver qué opina.
-Jeon Jungkook. -"Oh...debí suponerlo",
Jimin se agachó detrás de la barra
perdiéndose del mayor, que frunció su
seño confundido hasta que el bajito volvió a levantarse con una libreta y lapicera en mano. Jimin arranco una hoja de la libreta, escribiendo una dirección y una fecha al costado de esta, por timo anoto un número de teléfono y le pasó la hoja al hombre que la tomo confuso. -¿Y esto?
-Donde y cuando puede ver a PJM, el
número es...por si no puede presentarse.
-el mayor asintió guardando la nota
en su bolsillo y agradeciendo con una
reverencia.
-Muchas gracias, adiós.
- Adiós.
-¿Enserio le diste tu número?.-Taehyung
apareció después de que el hombre
saliera del establecimiento, tras haber
estado escuchando la conversación de
ambos detrás de la puerta de la oficina.
-Algo así, es el número que uso para la universidad. Digamos que, el tal Jeon Jungkook tiene algo que me interesa. -Jimin sonrió de lado, mirando la hora en su reloj de muñeca. -Tengo un evento con mi papá, así que me voy, si termino antes de las doce vengo a dar mi show pero no te prometo nada.
-Lo se, ve tranquilo.
Jimin podría ser muchas cosas pero no un imbécil, conocía a Jungkook hace mucho tiempo y estaba interesado en el incluso antes de que se comprometiera y se casará con Jieun, después de haberlo visto más de una vez en las reuniones de sus padres había estado dispuesto a intentar tener algo con el heredero de la familia Jeon pero Lee Jieun se le había adelantado y aunque le costó mucho tiempo olvidarse de su crush lo hizo, bueno, solo acepto que el hombre estaba casado y no podía hacer nada para cambiar eso, pero sus sentimientos por el empresario eran los mismos. Jimin se había negado a quedarse a sufrir por un amor que no pudo ser, así que busco un medio de descargo para todo el rencor que tenía dentro y entonces conoció a Taehyung en un bar en el que solía presentarse. Taehyung le propuso una alianza, ser socios en el bar que planeaba abrir, pero Jimin se había negado, diciendo que abrir un nuevo bar esa zona era una completa perdida de tiempo y dinero, porque era mucha la competencia, entonces Taehyung cambio la idea, diciendo que en vez de un bar podría ser un burdel, porque no eran muchos los que habían. Jimin acepto y gracias a su unión nació OLIMPUS, el burdel dónde podía descargarse cada vez que veía anuncio del matrimonio entre Jungkook y Jieun, o cuando lo veía en eventos juntos luciendo como un matrimonio perfecto, porque así se veían, hasta que vio a Jungkook en su burdel, buscando más que unos tragos.
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Jimin lo estuvo observando hasta que subió al escenario, de pronto en el había crecido la ilusión de que Jungkook se haya divorciado de Jieun y al fin podría tener algo con el, pero fue una decepción que aparte de estar casado, también era un infiel y el creía mucho en el "no hagas lo que no quieres que te hagan" así que por más que quisiera estar con Jungkook no lo haría si el seguía con esa mujer, pero de igual forma no iba a dejar de intentarlo, más ahora que sabía que Jungkook lo estaba buscando, lo seguiría cautivando hasta que la única opción para el sea divorciarse de esa mujer que en algún momento fue su amiga.
-Lindo, ¿no? -Taehyung lo miro confundido mientras lo veía alistarse para su próximo show. -Descubrir que nada es verdaderamente lo que vemos o pensamos.
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𝙐𝙣𝙝𝙤𝙡𝙮 ✰ k᥆᥆kmіᥒ │✔
Fanfic"lo siento, pero yo no me meto con hombres casados" ও Historia original de @backup_6 todos los créditos a ella. ও Portada hecha por mi. ও Si el shipp no es de tu agrado, evita los malos comentarios. ওEsta historia fue hecha con el unico fin de en...
