El día para viajar a Isla Quesadilla había llegado, todos estaban emocionados por que podrían pasar unos días relajándose sin tener que preocuparse por lo demás, después de todo parecía que ser streamers los cansaba hasta cierto punto y el viaje a una muy bonita isla les vendría bien. La primera parte del viaje era en avión, de ahí debían llegar a estación del tren para llegar a la isla, nadie dijo nada sobre porque no se podía llegar solo en avión. Después de haber llegado del vuelo, apenas bajaron ya les estaban esperando para trasladarlos hacia la estación del tren. Max comenzó a dudar un poco sobre todo esto, pero no quizo decir nada al ver la emoción de sus amigos por llegar pronto a la Isla, así que todos subieron al auto que los llevaría a la estación para por fin llegar a Isla Quesadilla.
El viaje en tren fue un poco largo para los amigos, que en algún punto del viaje quedaron completamente dormidos y ese fue su más grande error. Cuando por fin despertaron se dieron cuenta que estaban en una muy bonita estación del tren, Roier, Max y Osvaldo se habían alarmado un poco ya que eran los únicos en el tren y no había nadie más que ellos, decidieron que sería mejor bajar sus cosas e ir hacia el hotel que se les había asignado. Después de que todos estuvieran instalados se alistaron para ir a explorar y hacer algo de turismo por la isla, pasando por alto lo sucedido en el tren.
Mientras el grupo de amigos disfrutaba de todo lo que la isla les ofrecía, nunca notaron que bajo sus pies pasaban demasiadas cosas extrañas o que muy cerca de ellos había algo que siempre los vigilaba, un ser de extraña apariencia nunca los perdía de vista. En una ocasión mientras exploraban la isla, notaron demasiados lugares extraños que parecían ser escondites y una extensa red de túneles (que conectaban con el centro de la isla), algo curiosos, decidieron explorar todos los túneles y a donde llevaba cada uno (el inicio de cada túnel). Cada uno eligió una dirección diferente y acordaron verse en el mismo punto después de que terminarán de explorar. Alex fue el primero en alejarse de los demás solo diciendo que preferiría terminar con eso antes de que algo extraño sucediera, ya que dicho lugar no le daba "buen presentimiento", sus amigos solo lo vieron algo extrañados ya que en otra ocasión hubiera pedido que alguien lo acompañara o hubiera preferido irse con alguien más, ya que no era secreto para sus amigos que el mencionado es algo asustadizo.
Habían pasado varios minutos o inclusive algunas horas desde que todos se habían dividido para llegar al final de cada túnel. Roier había tomado uno de los túneles más largo, parecía que no tenía ningún fin, hasta que pudo divisar una luz que parpadeaba al final del túnel impulsado por la curiosidad apresuro sus pasos para llegar más pronto al final. Por otro lado, Osvaldo había tomado un túnel que no llevaba a ningún lado, y tuvo que regresar para tomar algún otro túnel y ver si ese lo llevaba algún lugar. Max al igual que Roier había tomado un túnel muy largo, pero lo único que lo hacía diferente era que más adelante se podía divisar una luz roja parpadeante que lograba iluminar por un par de segundos una puerta metálica con un pequeño letrero que tenía algunos números y letras, decidió acercarse más para poder ver los números o si podía entrar por esa puerta y ver a donde llevaba. Cuando estuvo a una distancia prudente de la puerta un grito desgarrador rompió el aire seguido de lo que parecía ser una motosierra, reconocería ese grito donde fuera...era Alex. Max se apresuró para poder llegar a donde estaba su amigo para salvarlo.
Alex nunca se caracterizó por ser una persona valiente, pero delante de sus amigos fingía serlo...pobre chico, hubiera sido mejor que alguno de sus amigos lo hubiera acompañado, así no se encontraría en esa situación. Alex al tomar su camino tuvo la ligera sensación de que alguien lo seguía de cerca, podía sentir una mirada penetrante en su nuca, pero cuando él se daba la vuelta no había nadie solo una obscuridad infinita, decidió ignorar todo y seguir con su camino. Al llegar al final del túnel, se dio cuenta que lo llevaba a un extenso y espeso bosque, estuvo unos minutos caminando sin alejarse de la escotilla de la que había salido ya que no quería perderse en un lado que nunca habían explorado de la isla. Mientras iluminaba con su linterna escucho algunos crujidos de hojas a sus espaldas, con algo de cautela y temor volteo hacia sus espaldas.."¿Hola?" preguntó el chico hacia la nada, no había nada más que la escotilla del túnel cerrada levemente... ¿cerrada? él no la había cerrado, estaba más que claro que había alguien más con él en ese mismo instante y no era ninguno de sus amigos.
Dominado por el miedo, decidió volver al túnel para regresar con sus amigos estar solo en un bosque con algo o alguien que lo estaba siguiendo no era de su agrado. Cuando entro al túnel, por la prisa que llevaba olvido cerrar la escotilla, cuando recordó que no la había cerrado un fuerte ruido metálico lo hizo pegar un brinco y quedar completamente paralizado en su lugar. Quizo pensar que el aire había cerrado la escotilla, pero la escotilla era pesada para que una ráfaga de aire pudiera cerrarla, y la respiración forzada que escuchaba a sus espaldas encendió todas y cada una de las alarmas en él, instinto de supervivencia le llaman. Alex reunió valor para voltear a sus espaldas y se arrepintió de inmediato; una criatura blanca con una horrible sonrisa cosida en su rostro y pupilas completamente dilatadas de color blanco lo veían fijamente sin parpadear, "Disfruta de la isla" le dijo con una horrible voz mecanizada. No podía moverse estaba completamente asustado, esa cosa..¿qué demonios era eso? se preguntaba mientras trataba de moverse tan siquiera unos cuantos centímetros, no fue hasta que un sonido lo saco de sus propios pensamientos y hacerlo reaccionar, "Disfruta la isla" repitió al tiempo que encendía una motosierra sin dejar de mirar a Alex.
Un grito de terror puro hizo eco por todos los túneles, mientras corría por su propia vida, esa cosa lo estaba persiguiendo con una motosierra y no tenía intenciones de dejar de seguirlo. A unos cuantos metros logro divisar a sus amigos y solo fue en ese momento cuando ya no escucho los pasos apresurados detrás de él, Max lo veía preocupado, no entendía que era lo que su amigo había visto para que gritara y llegara en ese estado, todos iluminaron a espaldas de su amigo sin encontrar algo o alguien que estuviera persiguiéndolo, "Deberíamos salir de aquí, ya pasamos mucho tiempo aquí abajo" sugirió Max subiendo para salir de los túneles siendo seguido por los demás; Alex fue el último en subir, no sin antes volver a mirar hacia el túnel divisando dos puntos blancos a la lejanía y decidió subir a prisa y no volver a bajar nunca más allá abajo.
Habían pasado varios días desde lo sucedido en los túneles, nadie menciono nada y Alex tampoco les dio muchos detalles de los sucedidos y tampoco quisieron insistir ya que se veía muy afectado por lo vivido. Así que decidieron que para distraerse de lo sucedido con anterioridad podrían ir a la playa a relajarse en la arena o nadando, cada quien tomo sus respectivas cosas para irse, el clima estaba muy agradable nada podía arruinar su estadía en esa isla.
Al llegar a la playa, se acomodaron recostándose en las toallas que pusieron para recostarse sobre la arena, Roier y Osvaldo fueron de inmediato a meterse al agua, Max se había quedado con Alex en la orilla platicando sobre algunos proyectos que querían hacer en conjunto. Su tarde estuvo llena de risas, chistes, bromas y algunas pequeñas peleas entre Alex y Roier nada fuera de los común en ese grupo, después de haber recogido sus cosas de la arena, cuando algo a lo lejos llamo la atención de Osvaldo algo blanco estaba de pie a unos metros de donde se encontraban, lo cual le resulto extraño porque ellos eran los únicos en esa isla, curioso se acercó junto a sus amigos a ver de qué se trataba, estando más cerca pudieron darse cuenta de que se trataba de un Oso de pelaje blanco como la nieve, pero no era un oso cualquiera parecía ser un experimento ya que tenía una sonrisa cosida en su rostro y las pupilas completamente dilatadas que los veía a cada uno, como si los estuviera analizando pero, cuando llevo su vista a Alex, ellos jurarían que vieron como sonreía más si es que eso era posible. Asustados decidieron alejarse sin atreverse a mirar atrás, lo que no sabían es que ese "Oso" les haría la vida un completo infierno.
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"Pobre Alex...después de lo ocurrido debe estar muy asustado...jajajaja, sería muy malo para el si vuelve a pasarle algo muy similar o incluso alguno de sus amigos...No te preocupes hermanito, ya me encargare personalmente de ti más tarde~" piensa para sí mismo dando una última mirada a los monitores donde se mostraba una imagen del contrario, para pararse y salir de la sala en donde se encontraba. Sin duda ninguna de las personas allá afuera se daban cuenta del inminente peligro que los acechaba.
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The Cucurucho
FanfictionIsla Quesadilla, una bella isla paradisiaca que ofrece todo tipo de comodidades que cualquiera podría desear, o eso pensó un grupo de amigos que llego de forma "inesperada". Alexis, Osvaldo, Roier y Max, un grupo de amigos que recibieron una invitac...