rose quartz & serenity

1. soonhao.

"beautiful stranger"

Minghao llevaba 2 años huyendo de su familia, nunca lo habían apoyado en sus sueños y despreciaron al enterarse de que le gustaban los hombres, ¿por qué debería quedarse en ese ambiente? unos meses después de cumplir la mayoría de edad, terminó de vender cosas que el sabía que no eran importantes como para llevarselas con él, armó sus valijas y, sin decir adiós, salió de la casa decidido a comenzar su vida independientemente. No tenía miedo, estaba ansioso, pero no temia, estaba decidido. Este era su momento.

Luego de 1 año se mudó a otro país, tenía ahorros, habia trabajo el año anterior y juntó aún más, estaba listo. Consiguió un pequeño departamento, pero era suficiente para él, estaba solo y debía hablar un idioma que no era familiar para él, pero nada iba a detenerlo. Una mañana, dirigiéndose a su entrevista de trabajo, necesitaba que alguien le diera direcciones, no podía entender lo que estaba escrito en el papel. Miró a su alrededor, le daba un poco de vergüenza tener que preguntar pero, si no lo hacía, ¿cómo iba a llegar?

In hombre en trajo le devolvió la mirada... No, ya lo estaba mirando, Minghao se sintió pequeño ante su mirada pero era su oportunidad.

"Disculpe... " pronunció torpemente "¿podría ayudarne a entender esto?" le extendió el pequeño pedazo de papel.

"ah... " Hoshi examinó el papel "vamos hacía el mismo lugar al parecer" Hoshi sonrió tiernamente hacia Minghao con la intención de transmitirle calma.

A Minghao le parecía extraño, él iba hacia un local de ropa, si este hombre iba al mismo lugar, ¿por qué estaba vestido de traje? ¿él debía hacer lo mismo?

"¿Usted trabaja en rebel?" preguntó inclinando inconscientemente su cabeza mientras miraba a Hoshi.

"¿Ah? no no" ambos se miraban confundidos, ¿de dónde salió esa conclusión? debió haber elegido las palabras equivocadas, ahí recordó "la compañía en la que trabajo está a un lado"

Minghao se sintió avergonzado, había asumido que el mayor iría exactamente al mismo lugar, no a la misma parada, sus cachetes se tiñieron de un suave rojo mientras desviaba su mirada. Hoshi simplemente rió ante su reacción.

"Puedo acompañarte hasta el local, digo, no pareces de aquí y podrías perderte, la estación está a 10 minutos" para Hoshi era una buena idea acompañar al completo extraño.

"Eso estaría bien" volvió a mirarlo luego de unos segundos "muchas gracias, señor"

La expresión de Hoshi era de pura sorpresa pero volvió a reír más tímidamente "¿señor? no creo ser mucho mayor que tú, Hoshi está bien" sonrió casi cerrando sus ojos, nuevamente, para él no era nada pero Minghao nuevamente enrojeció y miró al suelo del tren con vergüenza.

"Lo siento mucho... Hoshi..." no quería mirarlo después de llamarlo señor "soy extranjero, aún peleo con el idioma, lo siento mucho" ¿por qué se estaba avergonzando tanto ante el mayor? Minghao no podía recordar una sola vez que haya retrocedido desde que dejó su hogar pero en menos de 15 minutos parecía haberse avergonzado todo lo que no lo había hecho en esos años. "soy Minghao, pero Hao está bien"

"No hay problema Hao, ¿qué te parece si para compensar vamos por un café esta tarde?" Hoshi realmente no se avergonzaba y tampoco parecía muy preocupado por las cosas que decía o hacía.

¿Por qué el corazon de Hao comenzaba a latir tan rápido?

"¿café?"

"sip, o té, cualquier prefieras"

"creo que té estaría mejor, ¿puede salir del trabajo" Minghao no dejaba el vocabulario formal.

"té entonces" la sonrisa de Hoshi se amplió nuevamente "saldré durante mi descanso, si estarás en el local, no debería haber problema, hay una confitería a unas cuadras de ahí, no será inconveniente"

Minghao volvió a mirarlo y sonrío mientras asentía levemente.

Lo que restó del camino Hoshi se la pasó hablando mientras intentaba conocer más a Hao, el chino solo daba respuestas cortas y batallaba un poco para expresarse en el nuevo idioma.

Bajaron del tren juntos, caminaron juntos hasta donde sus caminos debían separarse, Hoshi detuvo a Hao antes de que se alejara.

"a las cinco vengo a buscarte"

"a las cinco nos vemos entonces"

Ambos sonrieron y se dirigieron a sus destinos.

Minghao acababa de llegar y ya había conseguido su nuevo hogar, nuevo trabajo y, ¿quién sabe? quizás un nuevo compañero.

Mientras Hoshi, finalmente, había roto una rutina que estaba comenzando a agobiarlo.

Hoshi y Minghao habían conocido a la persona correcta, en el lugar correcto, en el momento correcto.

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