Secretario Kim.

Capítulo 8

Seokjin no está en su escritorio cuando entro en la oficina y veo mi reloj de bolsillo, con la cabeza palpitando. Son las nueve de la mañana, por lo que probablemente ya esté en una reunión.

Paso una mano por mi cabello, mientras los eventos del fin de semana pasan por mi mente. La cagué. Nunca debí haberle dicho nada de esa mierda, y ciertamente no debí haberlo tocado. No soy ni impulsivo ni emocional, pero verlo con Park me molestó más allá de lo razonable. No estaba pensando claramente en absoluto, todo en lo que podía pensar era en hacerlo mío antes de que él tuviera una oportunidad con él. Fue irracional y tan diferente a mí que incluso yo no puedo entender por qué actué de esa manera.

El verdadero remordimiento me desgarra cuando veo la nota adhesiva rosa en mi escritorio, con dos pastillas encima y un vaso de agua al lado. "Para tu inevitable resaca", se lee.

¿Cómo lo supo? No he hablado con él desde la boda, entonces, ¿cómo supo que Jungkook, Joshua, Wonwoo y yo estuvimos bebiendo todo el fin de semana? Supongo que sabía que eso es lo que habríamos hecho, ya que Joshua no está en la ciudad a menudo. Él me conoce mejor que nadie, y eso me mata.

"Ocho años, y todavía no me conoces en absoluto".

Esas palabras me han perseguido todo el fin de semana, intercaladas con pensamientos completamente diferentes. He estado jodido por él, mi mente reproduce la forma en que me vio, la forma en que se sintió culo y la forma en que gimió mi nombre. ¿Cómo diablos se supone que voy a olvidar eso? ¿Cómo podré mirarlo y no querer más?

Tomo las pastillas y me las meto en la boca, rezando para que mi cabeza deje de dolerme pronto, para poder encontrar una manera de disculparme con Seokjin. No sé qué me poseyó para arremeter contra él de la forma en que lo hice.

A lo largo de los años, nunca hemos tenido una verdadera discusión, en parte porque Seokjin nunca permitió que las cosas llegaran tan lejos. No tengo idea de cómo manejar esta situación, ni siquiera puedo recordar la última vez que me disculpé con alguien. ¿Cómo te disculpas por lo que hice? ¿Es posible volver a ser como antes?

Observo a través de la pared de cristal de mi oficina cómo finalmente camina hacia su escritorio, con una pila de documentos en sus manos. Se ve dolorosamente hermoso hoy, con ese esmoquin color crema y sus labios hermosos.

Estoy jodidamente acabado, porque todo en lo que puedo pensar es en besar esos labios carnosos. Si no hubiera intervenido, ¿Se habría ido a casa con Park? ¿Habría sido su nombre en esos bonitos labios suyos? La violencia vibra en mis venas ante el mero pensamiento de él en sus brazos.

Me inclino hacia adelante y entierro mi rostro en mis manos. ¿Qué demonios me pasa?

Nunca me he entrometido en su vida. No tengo idea si tiene novio, o si hay alguien especial para él, pero sé que lógicamente no le he dejado suficiente tiempo para nada de eso.

¿Por qué de repente me importan cosas que ni siquiera solía preguntarme y cómo hago que pare? Mi lista habitual de razones para despreciar a Kim Seokjin suena hueco hoy, pero me obligo a revisarla en un intento desesperado por controlar la forma en que me ha hecho sentir.

1. Sería un tonto si lo perdiera como mi secretario porque es el mejor empleado que tengo.

2. Es amigo de mi hermano y de mi cuñado.

3. Mi abuela lo adora y se pondría furiosa si se enterara.

4. Me lo pusieron a fuerza y probablemente sea uno de los espías de mi abuela.

5. Me casaré con otra persona.

Sí, me importa una mierda todo eso si significa que puedo probarlo otra vez. Esto es exactamente por lo que me ha mantenido alejado todo este tiempo. En el fondo, siempre supe que un toque sería suficiente para engancharme.