Viaje

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-¿seis meses?- grité a la absurda petición que me hacía Bill

-vamos, Táleer necesito tiempo con Thomas, no estuve en el embarazo y en su nacimiento-

-pero... me va a olvidar en ese tiempo!-

-no lo hará y haremos videollamadas todos los días- me propuso

-tom, tu qué opinas?.. también te llevarás a William?-

-si- dijo a secas, no se sentía cómodo con Bill a su lado

-prometeme que haremos videollamadas grupales, todos los días para que ellos se vean, por qué me imagino que tomaran distintos destinos- asintieron con la cabeza -y cuando partirán de viaje?

-en dos días- hablo Bill

-mañana- dijo Tom

-tan pronto? Dios, los voy a extrañar, ya sabes Bill a Thomas no le gusta el chocolate y se duerme cantadole una canción de cuna-

-lo se! Conozco a mi hijo-

Tom se fue al día siguiente, no dijo dónde estaría, pensaba viajar país por país hasta llegar a alemania nuevamente y a mi pequeño William ya lo extrañaba, a los dos días se fue Bill con Thomas y hay sentí la soledad albergar mi vida, mis pequeños lejos de su madre, pero cerca de su padre, me sentía completa los dos hombres que fueron importantes para mi, tenían un vínculo conmigo que nadie podrá borrar y eso me hacía feliz.

Aprovecharia mi tiempo de soledad y haría muchas cosas que deje de lado por la maternidad, tenía tiempo que no me acostaba con nadie y ya mi cuerpo deseaba ser tocado y besado.

Así que fui al infierno a tomar un cóctel, tenía dudas.. no quería caer en lo mismo pero mi cuerpo lo necesitaba.

Cómo siempre el bar estaba a reventar, me acerque a la barra y pedí mi cóctel de siempre, el bartender comenzó a coquetear y yo le correspondía, en esos momentos mi mente no veía clases sociales, solo quería sexo y del bueno porque al estar acostumbrada a la secciónes que Bill y después Tom me daban, tenía que ser una bien ruda y bien intensa.

El bartender tenía lo suyo, se llamaba Fabián y era de origen latino.. su cuerpo estaba tonificado, tenía cabello castaño y corto y ojos cafes.

Me apoye a la barra y me susurraba la hora de su salida del trabajo, me dijo su nombre y me preguntó por el mío.. estaba tonteando con el, un jalón de mi brazo me hizo reaccionar pero solo cuando sentí que me entraron a una habitación, enseguida reconocí su melena rubia y larga, hay estaba wladimir kuznetsov frente a mi, el hombre más molesto que he conocido y no sabía el porque del atrevimiento al entrarme así a esa habitacion, la recorrí con la mirada y pude ver qué era lujosa y tenía una cama super grande, una mesita dónde reposaba una foto de el con una mujer y una niña.. ¿Era casado? Y ahora me tenía hay sin saber la razón, lo mire fijamente para hablar pero se adelantó.

-¿pensabas en meterte en su cama? Me preguntó

-¿Que? Para eso me arrastraste hasta aquí, para preguntar algo que no debe de importarte? Déjame tranquila! Quieres?- camine a la puerta pero estaba bloqueada - ¿puedes abrir? Necesito irme, Fabián me espera!-

-¿asi que Fabián?-

-por que no mejor te encargas de tu esposa e hija? Y además para que una habitación en este lugar... aquí es donde metes a tus amantes?- solto una carcajada seguida de una negación de su cabeza.

-¿lo dices por el retrato? Me dijo señalando hacia la mesita

-mira, me da igual si tienes esposa o si metes aquí a tus amantes, solo quiero salir de aquí, e irme con fabian y tener sexo del bueno por esta noche-

𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑻𝒓𝒆𝒔   [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora