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Giyu y Hanako agradecían la hospitalidad de la familia a la que salvaron, mientras la anciana les daba buena suerte usando piedras, Hanako les entregaba unas bolsas de glicinia a cada uno de ellos para poder protegerlos de los demonios, incluso preparo una para la nueva bebé, ella al ver a la pequeña criatura no dudo en sonreír.

——Espero en el futuro, los dioses también les den la bendición de que ustedes también tengan a sus hijos, una pareja que protegió a otra es digna de ser bendecida por los dioses.

La joven madre agradeció el gesto de la cazadora, Hanako por otro lado sonrió nerviosa, negando a detalle que ellos no eran pareja, al menos no como ellos pensaban, pero el sonrojo y nerviosismo de ambos fue suficiente para que la familia se diera cuenta que ella misma se estaba mintiendo.

Durante el camino, todo parecía indicar que iban mejorando su relación, Giyu tomó a Hanako de la mano para entrelazar sus dígitos con los de ella, dando un apretón para aferrarse a ella, incluso ella también se aferró a él y caminaron juntos, uno al lado del otro mientras ella intentaba no ponerse nerviosa y terminar por congelar la mano de su amado, era claro que el era su punto débil, el lo sabía perfectamente.

—-Recuerdo que perdiste tus guantes, así que quiero darte unos, compre unos de tela muy fina, así que cuando tome tu mano podré sentirte y tu no podrás congelarme, tranquila.

Giyu se puso frente a la joven para entregarle los guantes, ella sonrió al notar que eran sin dedos ya que su poder provenía de sus palmas, al terminar de ayudarle, Hanako tuvo más confianza en ella misma, dándole un abrazo a su compañero, igual que en los viejos tiempos donde ella solo era una aprendiz y el era su maestro sustituto, Tomioka no lo pensó dos veces y la apretó contra el, tomando el tiempo de abrazarla con fuerza mientras acariciaba su cabello.

——Eres el hombre más tierno del mundo.—

Hanako ocultó su sonrojo al esconder su rostro en el pecho de su amado Tomioka, el nuevamente lo pudo ver y entre caricias que le daba en la cebeza, igual repartía besos en el mismo lugar.

——Y tu eres bastante anormal, tímida, testaruda y un poco torpe, prácticamente un bicho raro.—- Hanako río ante su comentario, separándose del abrazo que se estaban dando, Tomioka impidió su paso, apretándola nuevamente contra el.

——-Y debo reconocer que eso es lo que me gusta de ti.—- Beso su mejilla, su amada Hanako no hizo nada más que quedarse quieta, ¿Era el momento de aclarar sus sentimientos de una vez por todas?

Iba a hablar pero Giyu tomó su mano para ir a casa, durante el trayecto ninguno dijo nada pero la tensión iba en aumento, Giyu aprovechó para romper el hielo y hablar con ella sobre su pasado, el porqué era tan reservado, ella lo entendía y en ningún momento lo juzgo, todo lo contrario, ella simplemente escuchó y le dio su mejor apoyo, incluso le mencionó que pasara lo que pasara, ella siempre estaría con el.

——Bien, supongo que ahora que somos sinceros con temas del pasado, quizá debería contarte de... la respiración lunar.

Hanako se puso nerviosa, no quería que el la odiara pero bien supo que antes de aprender las posturas lunares, ella había sido atacada por dos demonios, lo que nadie sabía era el vínculo que tenía con Kukoshibo.

—-Así que eso pasó, bueno. Al menos tu tío abuelo te dio una buena oportunidad de vencerlo, cuando mates a ese bastardo demonio entonces podrás matar al que te hizo daño y solo así vas a erradicar tu maldición, tú ganaste Hanako.—-Giyu repartió besos en sus mejillas, aquellas muestras de amor sin duda la estaban sorprendiendo, el era diferente con ella y principalmente le estaba apoyando en lugar de juzgarla. Eso la enamoraba cada vez más.

—-Lo se, el lado bueno de esto es que también podré protegerte, ya llegó la hora de que alguien también cuide de ti y esté a tu lado en las peores batallas, jamás te dejare solo.

Hanako le devolvió el mismo gesto, aunque ella tenía que ponerse de puntillas para alcanzarlo, Giyu la sostuvo de la cintura, apretándola contra su pecho, fue ahí que ella quería besarlo pero una vez más sus cuervos les interrumpieron el momento y ellos tenían una misión más, aunque por un momento ambos deseaban descansar al menos un día.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora