Nico*
No podía creer nada de lo que estaba sucediendo. Los labios de Percy estaban fusionados con los míos.
La adrenalina y el deseo incrementaron dentro de mi, podía sentir como si todo mi cuerpo estuviese dormido y sólo mi instinto hacia que siguiera con el momento.
Había querido que esto llegará desde el primer momento en que vi a Percy. Cuando nos rescató a mi y a mi hermana de ese extraño orfanato y por fin este día había llegado.
Percy lleva sus manos hasta mi nuca y tira de mi cabello para que yo eché la cabeza hacia atrás. Rápidamente lleva sus labios hasta mi cuello y besa y mordisquea suavemente.
Emito un pequeño ruido de satisfacción y mi respiración entrecortada se acelera.
En un movimiento rápido, Percy se coloca sobre mi y yo quedó de espaldas a la cama. El hijo de Poseidón sujeta mis muñecas y las pone por encima de mi cabeza bloqueando mi movimiento. Continúa besando mi cuello sin piedad y yo me retuerso bajo su cuerpo.
Continuamos en ese posición un largo rato intercambiando besos y esos pequeños sonidos de deleite hasta que Percy para y me mira desde arriba, yo abro los ojos y conectamos miradas
- Nico...-
Trago saliva al escuchar mi nombre. Quiero hablar pero mi boca no responde, Percy sonríe y suelta mis muñecas. Se acuesta al lado de mi y me abraza, me da un beso en la frente y cierra los ojos.
《¿qué ha sido eso?》pregunta mi subconsciente, sin embargo deben de ser aproximadamente las 4 am así que me quedo dormido antes de reaccionar a la pregunta.
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Percy*
Abro los ojos lentamente y puedo ver un pequeño rayo de luz entrando por la ventana. Huele a invierno combinado con un poco de ceniza.
Me percató del otro cuerpo al que abrazó y miró a Nico dormir.
Es tan lindo y pacifico que provoca ganas de estrujarlo.
Lentamente y sin hacer muchos movimientos me levantó de la cama y salgo de la habitación.
Me dirijo al baño y me miró al espejo. Miró mis ojos que están alerta y mi cabello alborotado.
Abro el grifo del agua y mojó mi cara para despertar. Me sonrió a mi mismo y recuerdo los momentos que pasamos en la noche.
Besar a Nico fue algo tan... inexplicable...
Era como si una corriente eléctrica bajará lentamente por todo mi cuerpo y al llegar a mis pies estallara.
No puedo creer que halla ocurrido tal cosa.
Cierto la puerta del baño y hago mis necesidades vespertinas, labo mis dientes y salgo del baño.
Por lo que veo, Nico aun no se ha despertado así que decido mirar la televisión unos minutos.
Pasan aburridos reportajes y alguna que otra caricatura de los 70's hasta que me topó con el canal de vida marina. Me quedo un poco más de un rato observando la televisión y comienzo a notar que Nico aun no puede despertar.
Poco después llaman a la puerta. Dudo un segundo en abrir. Vuelven a tocar y esta vez me levantó, abro la puerta y me encuentro con un chico con cabello rizado y alborotado. Lleva puesta una camisa Blanca de lino, chaqueta café oscuro y pantalones desgastados.
Nos miramos unos momentos, después el chico sonríe burlonamente.
- ¿Me vas a dejar acá afuera o me invitadas a pasar, Jackson?-
-Eh...Si si... lo siento, Leo-
No veía a leo desde hace tiempo y comenzaba a preguntarme en donde estaba.
Pasamos dentro y ambos sonreimos nerviosamente en la sala de estar
-pff... burun...puff...- leo hace soniditos tal vez para romper la tencion pero sólo me parece más incómodo
-Nico aun no se despierta- suelto sin pensar y leo me mira algo confundido
- oh... No vengo a ver sólo a Nico. Es decir... -lleva su mano hasta su nuca y carraspea- escuché todo ese asunto de... ya sabes... eemm...
La cara de leo comienza a tornarse roja, lo cual me preocupa ya que a este paso podría explotar en llamas y quemar todo el edificio.
Lo miro desconcertado y alzó una ceja
- Al diablo. Escuché que el pequeño hijo de Hades y tu salen. ¿es cierto? -sonríe pícaro y se lleva las manos a la cintura victorioso.
Ahora es mi turno de ponerme rojo
- eh? ¿Como lo sabes? -le preguntó y el ríe un poco.
- oh ya sabes... Hazel estaba emocionada y pues... todo ocurrió muy rápido. Sabe que Nico no es el chico más amigable o sociable del mundo así que si algo sucede ¡BOOOM! -hace un movimiento con las manos simulando una explosión.
Camina hasta el sofá y se deja caer sobre el. Rebota unos segundos como probando el sillón y hace un gesto de mal gusto
- Valla, percy. No saben elegir muebleria -se levanta y hace lo mismo con el sillón de un lado. Mientras yo me dirijo al primer sillón y me siento. A mi no me parecen tan mal.
Unos segundos más tarde la puerta del dormitorio se abre y sale Nico despeinado y adormilado. Mira a leo y se queda perplejo unos segundos. Leo sonríe y le guiña un ojo
- ¿que tal, Ghost king?
- No me llames así -le advierte Nico y leo sólo ríe burlonamente
Nico se sienta al lado mío, yo lo rodeó con un brazo y le planto un beso en la frente. Leo nos mira algo extrañado y aparta la mirada
- hey hey! Hay una habitación a no más de 4 metros -se tapa los ojos. Yo sonrió mientras Nico se pone Colorado
- bueno... ¿quieren ir a comer? -pregunta leo mientras se pone de pie. Nico me mira negando con la cabeza y yo sonrió
- claro. Vamos - me levantó y Nico me mira algo irritado.
Nos dirigimos a bañarnos sin pensar que tardariamos un poco más en la ducha.
Después de una hora salimos cambiados y vestidos hacia la avenida y Nico sólo de limita a caminar.
Leo y yo hablamos sobre el viaje que Hazel y frank planeaban hacer y de lo mal que annabeth la estaba pasando. Nico nos mira cuando hablamos de annnabeth y se limita a escuchar y caminar.
Llegamos a un restaurante de comida mexicana que esta cerca y Nico y yo intercambiamos mitadas al entrar.
Nos sentamos en una mesa al fondo del restaurante y Nico luce incómodo.
Yo le tomó la mano y una pareja que esta en la mesa de al lado nos mira. Nico aparta la mano pero yo la vuelvo a sujetar sin importar las miradas.
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*Nico
Todo este asunto me abruma... las miradas, leo sonriendo tanto, el restaurante mexicano...
Percy y leo hablan de diversas cosas que yo apenas escucho.
Percy se voltea de ves en cuando a darme un beso en la mejilla y con sus dedos acaricia el dorso de mi mano.
Eso me provoca una corriente eléctrica que recorre todo mi cuerpo pero trató de ignorarlo.
Varias bandejas de quesadillas más tarde salimos a la avenida y leo se separa de nosotros hacia su dirección y nosotros nos dirigimos al apartamento
- hasta luego chicos -leo se despide y se voltea para ir por su cuenta.
Percy y yo nos miramos y cruzamos la carretera. Yo me adelantó un poco sin darme cuenta y de lo último escucho es a percy gritar mi nombre y el claxon de una camioneta.
Después de eso, todo se vuelve negro y doloroso.
