NARRADOR OMNISCIENTE:
-A mí no me parece tan grave -dijo Mattheo. Casi parecía que se estaba convenciendo a sí mismo más que a su gemela.
-Si papá se entera de esto...
-Él está muerto. -Mattheo frunció el ceño, sin entender porqué su gemela estaba tan convencida de que ese hombre iba a regresar cuando estaba claro que había muerto, a pesar de lo que dijeran sus seguidores.
Delphini suspiró. Ella sentía que él iba a regresar. Lo sentía en su magia, que se agitaba con el simple pensamiento, y le advertía que no estaba llendo por mal camino pensando así. Pero ella sabía que su gemelo lo iba a negar, porque si sus vidas ya eran lo suficientemente malas sin él, no quería ni pensar en cómo serían con él. Mattheo se negaba a verlo. Se negaba a la realidad y prefería seguir en su burbuja en donde, algún día, cuando fueran lo suficientemente adultos, serían capaces de escapar de las garras de los Mortífagos para siempre junto la pequeña Tn.
Pero Delphini estaba cada vez más convencida de que eso no iba a poder ser así. Ella los escuchaba en las reuniones a las que acudía, su gemelo no. Ella sabía todos los planes de búsqueda que los Mortífagos montaban en esas reuniones, su gemelo no. Ella sabía todas las pistas que habían pillado y que les demostraba que Voldemort seguía por ahí.
Dejó que su hermano se acostara a dormir mientras que ella se quedaba mirando al techo, reflexionando.
Tn tenía demasiado poder. Ya de por sí hacer magia accidental a tan corta edad no es muy común, pero es que ella lo había hecho a propósito. Sus manitas rozando su piel, su rostro de concentración... Estaba claro que sabía lo que hacía. No necesitó una varita, ni hablar, para curarle una quemadura, algo que ni la misma Delphini sabía hacer realmente.
No.
Era demasiado poder el que ella tenía.
Si alguno de los Mortífagos se enteraba, o el mismísimo Lord Voldemort...
Giró su cabeza hasta ver el cuerpo dormido de su hermano. Debía protegerlos tanto a él como a la pequeña. Era su deber como la más fuerte de los tres.
Una idea flotó en su mente, pero se quedó sólo en un suave pensamiento antes de que el agotamiento la dejara dormida. Pasaron unas buenas semanas sin los castigos de Bellatrix. Tn había hecho de las suyas y se había colado en la cocina a media noche mientras todos dormíamos y se puso a trabajar entre asombrados y temerosos Elfos Domésticos. Mientras ellos limpiaban, ella movía cachivaches y sacaba ingredientes para hacerse algo de comer. Siempre solía escaparse cuando todos dormían, ya que ella tenía pesadillas que no la dejaban dormir, y se ponía a comer algo, ya que la mataban de hambre durante todo el día. Los gemelos usualmente tenían un hechizo en su cuarto que los advertía si ella salía de ahí, pero Tn lo sabía, podía sentir el hechizo trabajando cuando traspasaba el umbral, y a veces lograba deshacerlo.
Como esa noche. Los elfos se asustaron de verla ahí otra vez. Siempre que la pequeña estaba ahí, sus amos la castigaban obligándoles a ellos que le dieran tantos latigazos en el cuerpo como bocados de comida se había llevado a la boca. A los elfos les dolía ver a la pequeña así, por eso miraron a cada momento hacia la entrada esperando que alguno de los gemelos apareciera y se la llevara de regreso al dormitorio.
Pero no fue así, y ellos no podían obligarla a hacer nada porque al fin y al cabo ella también era su ama porque también vivía en la casa a la que servían. No les quedó de otra que turnarse para ir detrás de ella limpiando las cosas que ensuciaba e impidiendo que se matara a ella misma o que incendiara la cocina o algo peor.
Sólo uno de los elfos, que se trataba de uno de la familia Malfoy el cual iba con ellos cada vez que se quedaban a dormir en aquella cabaña, se acercó a la pequeña innumerables veces intentando convencerla.
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Tn Potter: la serpiente perdida
Fanfic[2° PARTE DE "Tn Potter: la hermana perdida"] Recomiendo no leer sin antes haber leído la primera parte, la cual se encuentra en mi perfil con el nombre que está puesto aquí arriba. __ __ __ Tn Potter logró infiltrarse exitosamente en el trío de oro...