𝑽𝑬𝑵𝑮𝑨𝑵𝒁𝑨 Kookv/Kooktae

Capítulo 63- Por ti renuncio a lo que sea

Al final, no comimos. La conversación terminó cuando el Presidente Min dio a conocer su propósito. Sin embargo, las últimas palabras que el Presidente Min dijo antes de salir primero continuaron sonando en mi cabeza.

'Tienes una semana. O te quedas bajo el mando del Presidente Jung y eventualmente serás desechado como un trapo, o tomas mi dinero y regresas a los EE.UU. con una muerte tranquila. Piensa cuidadosamente qué es lo que más te conviene'...

¿Cómo demonios resolvería esto el loco?

Siguiendo las instrucciones del loco, caminé lentamente por la oscura carretera para esperar a la salida, y de repente tuve un pensamiento curioso que no me convenía. Gracias a la charla seria de los dos, Jimin y yo habíamos acabado siendo espectadores inútiles.

Por alguna razón, incluso sentí que la venganza que intentaba tomar contra Jimin era como un juego de niños comparada a la de ellos. Jimin era un oponente fácil.

Como para demostrarnos esto, un coche extranjero pasó justo delante de mí cuando estaba a punto de salir. Era un coche deportivo que hacía mucho ruido. Pasó tan rápido que no pude ver bien al conductor, pero pude decir por mi intuición que era Jimin. Incluso si era un coche nuevo y no un coche que había conducido antes. Ya lo sabía, él era tan fácil de leer, nada que ver con el Presidente Min o Jungkook.

No, estaba más que seguro que era un coche nuevo. Era el mismo coche de la foto que Hobi había publicado como broma, pero no el de Jimin. Era el coche más caro que había bloqueado el camino, burlándose del coche de Jimin.

Miré hasta que el coche dejó de ser visible. Sí, eres un oponente realmente fácil. Tan predecible. Fue tan rápido para conseguir un coche nuevo y actuó de acuerdo con mis pensamientos.

Ahora, derribar a Jimin se me hacía bastante aburrido ya que había visto una pelea en aguas más grandes. Así que perder tendría mayores consecuencias ¿no?

Cuando esta pregunta surgió, un coche familiar se detuvo frente a mí. La ventanilla del pasajero delantero se bajó y pude ver la cara del loco sentado en el asiento del conductor.

"Sube".

Intenté encontrar rastros de angustia en su rostro durante un rato antes de subir. Pero las palabras del rostro inexpresivo eran sólo de ordinaria urgencia.

"Sólo tengo 30 minutos".

Se apresuró a arrancar el coche en cuanto entré, antes de que pudiera preguntarle de qué estaba hablando. Marcó una ubicación en el sistema de navegación y aceleró tan pronto como salió a la carretera. El coche giraba y se balanceaba entre los coches, cambiando de carril como en una escena peligrosa. No pregunté a dónde íbamos con tantísima prisa. Espero salir de una pieza de este coche, si no ahí te voy, San Pedro.

Quizá porque las palabras del Presidente Min seguían llenando mi cabeza. Jungkook se detuvo en un semáforo y habló

"¿Cómo va tu venganza?"

"No te preocupes, está bien."

"¿En serio?" Levantó una comisura de los labios y habló en voz baja como si fuera un elogio.

"Veo que lo estás haciendo bien. Avísame si necesitas algo".

"Hoy ya tengo todo lo que necesitaba".

Miró hacia el lado como si no supiera de qué le estaba hablando y volvió a arrancar el coche. Le respondí secamente, mirando la carretera llena de faros rojos.

"Porque ahora sé que el Presidente Min sólo estaba usando a Jimin como cebo, lo que significa que no le va a dar dinero a cambio de nada".

Y el ansioso por complacer y que quería permanecer junto al Presidente Min hasta su muerte, más conocido como Jimin, no haría peticiones poco razonables. Tendría que encontrar el dinero por sí mismo si quería cambiar su coche de nuevo.