Estaba cansado, todo se estaba cayendo a pedazos y todo estaba recayendo en sus hombros para que la investigación funcionara y poder ayudar a su amigo, realmente esta situación le estaba afectando de sobremanera pero tenia que seguir enfocado en poder arreglar todo esto y poder recuperar a los huevos y lograr que volviera la paz en la isla.
Estaba en su sala de investigación terminando de revisar los documentos que BadBoyHalo le había enviado cuando recibió una mensaje, quito los ojos de la pantalla, abrió el chat y reviso sus últimos chats al ver la notificación una sonrisa le salió involuntariamente, era un mensaje de su esposo pidiéndole unos materiales que no encontraba, su esposo no estaba al tanto de todo lo que estaba pasando él estaba concentrado en su construcción por ende no sabía que tanto hacia su esposo en la sala de investigación y era muy raro que lo molestase cuando estaba en su trabajo por ende deben ser unos materiales muy importantes, con una media sonrisa salió de su sala en busca de su esposo para ayudarle, no tenía cabeza para nada más le dolía la cabeza y la espalda, no había estado durmiendo bien, no tenía ánimos ni de hablar así que en silencio fue a la sala médica.
- ¿Gatinho? - escucho la voz de su esposo a lo lejos y sonrió, Roier es el único capaz de levantarle el ánimo en estos momentos que todo a su alrededor parecía derrumbarse y el mismo sentir que no podía más, todo estaba mal desde que todos los huevos desaparecieron y el pensamiento de lo peor siempre estaba en su cabeza pero su esposo era su cable a tierra y lograba regresarlo a la realidad.
- ¿Encontraste el material? - le pregunta su esposo cuando por fin se encuentran, asiente y saca en silencio todos los materiales para darle todo lo que necesitaba, Roier desde su posición lo ve preocupado porque su esposo no es así de callado siempre pero no quería agobiarle con preguntas porque se nota que estaba cansado aunque no sabia con certeza porque, pero no quería entrometerse mucho en la situación a menos que su esposo se lo pidiera.
En silencio le entrega los materiales y ve como a su esposo le brillan los ojos al recibirlas y hace que su corazón lata con fuerza, estaba muy enamorado de su esposo que cualquier cosa que él le pidiera se lo daría como fuera con tal de verlo feliz porque no amaba nada tanto como ver a su esposo con su sonrisa brillante y sus ojos ilusionados con algo.
- Gracias gatinho - dice Roier viéndole con sus ojos aun brillando y Cellbit se tomó un momento para ver a su esposo y ver lo hermoso que era desde su cabello que siempre se vivia quejando porque nunca le gustaba como le quedaba por las mañanas hasta sus labios color cereza que siempre vivía lamiendo cuando estaba nervioso, asiente con la cabeza y empieza a acercarse poco a poco a él con una única intención que era darle un beso a su esposo, Roier al ver la intención de su esposo se alejó riendo viendo la cara de confusión de su esposo, le gustaba tentarlo era de sus cosas favoritas del mundo, y hoy no seria la excepción para molestarle un poco.
- ¿Besito en silencio? - exclama Roier con una ceja levantada - nah así no quiero nada, el beso tiene que sonar si no, no lo qui - no pudo terminar la frase porque su esposo lo jalo de la cintura para darle un beso más profundo y largo haciendo que mariposas aparecieran en su estomago haciéndole sentir nervioso, así estuvieron unos minutos hasta que por falta de aire se tuvieron que separar, ambos con sonrisas en sus rostros y sonrojados siguieron viéndose solo ellos existiendo en este momento.
- Así si me gustan tus besos - exclama el híbrido araña dándole un último pico a su esposo para luego abrazarlo porque algo dentro de él le decía que su esposo lo necesitaba en estos momentos y él (aunque no fuera tan externo) haría cualquier cosa por su esposo y es capaz de cualquier cosa por verle feliz.
