Varita y escudo -HIATUS-

Capítulo 3: Desierto

Capítulo 3 - Desierto

Harry miró por la ciudad desolada y se rió suavemente de sí mismo. Había estado viajando de un lado a otro, incluso cruzando las fronteras varias veces durante semanas, y sin embargo terminó de nuevo aquí, en este viejo y sucio hotel con camas desvencijadas y cortinas malolientes, a dos cuadras del aeropuerto. Ni siquiera necesitaba registrarse; había "convencido" al dueño de que ya había pagado por adelantado. Aún así, cuando logró buscar algunas monedas sueltas, las dejó para el viejo que dirigía el lugar; sentía que era libre. La mitad de las habitaciones ni siquiera estaban en uso y se aseguró de que tuviera su propia comida, por lo que el personal del hotel no tenía mucho que hacer. Fue el pensamiento lo que contó, ¿verdad?

Natasha y él finalmente se habían separado después de un mes y, a pesar de sus intenciones anteriores, Harry se había quedado en el desierto después de que su avión partió, algo reacio a irse. Tal vez fue porque el silencio y la soledad mientras uno caminaba por las sinuosas calles eran extrañamente calmantes, y parecía que el tiempo se detenía; fue un cambio bienvenido de la locura ligeramente organizada de su vida anterior, al menos por un tiempo, y disfrutó simplemente relajándose. A pesar de los peligros de la región, hubo un cierto atractivo para este lugar. Bueno, si pudieras lanzar encantos refrescantes.

Being alone again felt strange; back home he'd been a recluse. He'd already gotten used to loneliness, and it didn't hurt anymore – after his last year at Hogwarts he'd managed a few excellent years as a newly trained Auror. He'd already gone up against some of the nastiest of dark magic while in school, so it seemed like the next logical step. It'd been a few years, though, when he realized that the Wizarding World wasn't going to stop talking about him; that his defeat of the Dark Lord had put himself in much the same position that it had Professor Dumbledore, and probably for the same reason.

Nunca había disfrutado estar en el centro de atención por cosas de las que no era completamente responsable: sí, finalmente había salido victorioso, pero ni Hermione ni Ron obtuvieron ni la mitad de la publicidad que hizo ( y mucho menos Dumbledore, a quien la gente parecía preferir difamar póstumamente después de la biografía de Skeeter.) y el resto de los magos y brujas involucrados no obtuvieron más que una mención casual. Fue constantemente Boy-Who-Lived esto, Potter-eso. Enloquecedor.

Pensó que había aguantado bastante tiempo – Hermione había estado preguntando cómo se mantenía durante años, probablemente el único que incluso notó cómo su nueva vida lo estaba agotando. Bueno, tal vez Ginny también; Harry pensó que podría haber tenido la esperanza de que eventualmente volvería a estar con ella, pero llevarla a su existencia como héroe y chivo expiatorio de la nación probablemente fue aún menos deseable que llevarla a luchar contra Voldemort. Por supuesto, había sido un punto discutible durante algunos años – se estremeció al recordar que las llamas estallaban en los pisos superiores de la Madriguera, paredes crujiendo ya que solo logró contener el monstruoso incendio.

Había atrapado al que lo hizo, por supuesto, y descubrió cuál era la razón detrás del casting Fiendfyre en la residencia Weasley. El recuerdo de ese día todavía se destacaba en su mente. Había recorrido los restos, desesperado por descubrir qué le sucedió a los Weasleys, y había sentido un alivio extremo cuando Arthur y Molly se detuvieron; habían estado visitando amigos.

Solo había una persona adentro.

"Deja de pensar en eso", murmuró Harry para sí mismo, frotándose la frente con cansancio. Había sido un shock desagradable – incluso si ya no era su novio, Ginny siempre había sido una amiga íntima. Él y Ron habían discutido el tema varias veces – su mejor amigo lo buscó al respecto, y supuso que probablemente solo necesitaba desahogarse con alguien que no era familiar.