Varita y escudo -HIATUS-

Capítulo 7: Fantasma

Capítulo 7 - Fantasma

Harry tuvo que frotarse los ojos y volver a comprobar – y luego repetir eso. Sí, sus ojos funcionaban correctamente, y definitivamente estaba viendo esto. Había estado viajando durante bastante tiempo; no tenía idea de cuánto tiempo precisamente, ya que simplemente había estado siguiendo el avión de Barton. Había estado yendo tan rápido como lo permitiría su Firebolt, e incluso con eso perdió de vista el avión con frecuencia, solo para alcanzarlo un poco más tarde. Lo había llevado al límite, la madera gimiendo bajo el estrés. Aún así había logrado mantenerse al día. Entonces esto apareció – que había tenido que detenerse y mirar boquiabierto.

Reconoció la forma: era enorme y plana con largas colas dibujadas a través de ella, marcas claras para el despegue y el aterrizaje. Una torre de control central alta miró por encima de la cubierta con una gran variedad de ventanas detrás de las cuales podía ver vagamente a la gente; estaban escribiendo en computadoras que recuerdan bastante a Tony, con pantallas iluminadas. Sabía lo que era esta máquina; un portaaviones de pleno derecho, probablemente el barco más grande que había.

También estaba volando.

"La barba de Merlín, los muggles son genios", murmuró Harry, rodeando perezosamente la gigantesca fortaleza flotante, mirando la maravilla tecnológica con reverencia. El pequeño avión de Barton fue a aterrizar, girando lentamente hacia la cubierta a medida que descendía, aunque Harry ya se había olvidado de él a favor de este nuevo milagro. Había visto bastante de lo que Muggles podía hacer últimamente – especialmente en la casa de Tony –, pero nada que sugiriera que se había hecho algo como esto, o incluso posible. Muggles había logrado esto sin siquiera el beneficio de la magia. Fue absolutamente asombroso. Sabía con certeza que Arthur Weasley se desmayaría al ver esto: hace muggles haciendo magia.

Harry aterrizó suavemente en la parte más alta de la torre del gigante, mirando las cuatro hélices enormes que aparentemente eran lo que mantenía esta cosa en alto – monstruosamente enorme y absorbiendo grandes ráfagas de aire, quedar atrapado en esos probablemente significó una muerte muy rápida y muy tumultuosa. Varios aviones estaban dispuestos a lo largo del perímetro del transportista; eran cuadrados y de aspecto engorroso, pero Harry no tenía idea de si eso significaba algo. En el lado posterior de la cubierta había un gran helicóptero, con sus palas gemelas girando lentamente.

Cuando se enteró de la base de operaciones de las comunicaciones de Barton, Harry esperaba un gran rascacielos del gobierno, posiblemente un edificio de oficinas sombreado con gente espeluznante en trajes. Es cierto que su única exposición a los agentes del gobierno de Muggle fue de películas antiguas, y la última vez que las vio fue en los Dursley. Como Auror, las pocas veces que había estado involucrado con Muggles, habían sido policías viejos y normales.

"Gracias, cabalgata," Barton comentó y Harry miró hacia atrás mientras el hombre acechaba la cubierta del transportista. El encanto de escuchar había sido útil – lo había traído aquí – pero entre la edad del hechizo y el hecho de que había estado detrás del avión durante mucho tiempo y solo atrapado al final, había comenzado a tartamudear – pronto se habría ido por completo. La mayoría de los hechizos lanzados sobre la marcha de esa manera no durarían indefinidamente: por un lado, confiaron en la magia del lanzador para mantenerse activos, lo que significaba que la distancia reducía la vida útil de su efecto y la muerte lo cancelaría por completo. Los encantos que necesitaban seguir después de que te fueras, tal vez indefinidamente – ahora eran los complicados, y apenas estaban cubiertos en Hogwarts.

Encontrar una solución más permanente para vigilar a sus perseguidores que solo un encanto auditivo era una preocupación principal; tal vez podría poner el encanto en un objeto o dos, ya que eso mantendría el hechizo en marcha durante un período prolongado, pero tendría que acercarse bastante y tener un minuto o dos para trabajar. Realmente solo tenía dos opciones ahora en su curso de acción: o tendría que obtener S.H.I.E.L.D. fuera de su aroma, que parecía imposible dada la escala de esta organización, o necesitaría mantenerse actualizado sobre cualquier cosa que intentaran antes de que lo intentaran. Espiando a los espías.