Omore |:AU:| Omori Chafa

Prologo

Una pelinegra se encontraba recostada en una habitación blanca mirando al techo, no había nada más aparte de una puerta y una bombilla en el techo. Se quedó un largo rato ahí, sin hacer nada, hasta que se levantó de un momento a otro y camino a lo largo de la habitación hasta llegar enfrente de la puerta, alternaba la mirada de la manija a su mano, su vacilación de que hacer era evidente, ¿y si solamente se quedaba en ese cuarto? No necesitaba salir de ahí, pero algo la incitaba a hacerlo. ¿Si o no?

Bueno, no pasaría nada si se quedaba en ese cuarto en blanco. Si... No... Su mano se inclinaba ligeramente hacía la manija y luego se alejaba. Luego de un buen tiempo de estar dudando decide abrir la puerta.


Un destello inunda su vista, haciendo que cierre los ojos y pase un brazo en frente de ellos. Luego de haberse acostumbrado un poco a la cegadora luminosidad de ese lugar abre un poco los ojos, viendo una especie de parque para niños, un momento, ¡era precisamente ese parque en el que jugaba de pequeña con su grupo de amigos! Y- y ahí estaban, sus amigos iguales a como se veían hace ya 5 años. En los columpios estaban Danna y Cata peleando, pareciera que en broma, mientras Sergio y Santiago saltaban en el puente que había a un lado de la estructura que sostenía los columpios.

Una sensación de nostalgia, felicidad recorrió a Salomé, pero había algo más, también se sentía incómoda, como si algo en esa escena feliz que no veía hace años faltara, algo... Una sensación agridulce, algo no agradable. Un escalofrío le hizo temblar el cuerpo y en ese momento varios flashbacks llegaron: Varias imágenes borrosas de una persona en una montaña cerca de un barranco con una sonrisa, luego ella misma en tercera persona y esa otra "niña" discutiendo y después... nada... todo se volvía... nada.

Oh no, ahí estaba de nuevo, en ese cuarto blanco, pero ese lugar tan simplón le causaba seguridad de alguna manera u otra. Se dejó caer en el piso sin cuidado, recostando su cabeza con un poco de lentitud sobre el piso, que de alguna razón sin la ayuda de nada estaba demasiado cómodo, tal vez una pequeña dormitada le haría recuperarse. Cerró los ojos y... No, no podía, tenía que volver a intentar ver a sus amigos, hace años que no los veía y esa oportunidad valia la pena.

Se levantó lo más rápido que le posibilitó su cuerpo, para luego volver acercarse a esa puerta, abrirla y repetir el mismo proceso de antes. Se acercó corriendo a los columpios, donde todavía estaban peleando. Una sonrisa de esperanza se hizo presente en su rostro para luego desaparecer al intentar abrazar a Danna y que la pequeña niña simplemente la traspasara y cayera al suelo, sin que nadie aparte de ella se inmutara. Y ahora de nuevo estaba en la habitación blanca.

Intento e intento, una tras otra vez para poder comunicarse con sus amigos, pero no lo lograba, pues siempre o la ignoraban o simplemente pareciera como si fueran una alucinación y nada más.
La desesperación que empezó a hacer presente hasta que ya no la pudo contener, muchas dudas se presentaron en su mente mientras cansada, se recostaba en una pared y se deslizaba hasta el piso, ya no tenía ni siquiera ganas de moverse. Sus amigos la ignoraban, la dejaban de lado, no les importaba, ¿es que acaso hice algo mal? ¿Ya me descubrieron? ¿ME ODIAN? ¿LES IMPORTO? Dudas de ese estilo se formaron a lo largo y estrecho de su dañada mente. Sus manos empezaron a sudar al igual que varias partes de su cuerpo, su respiración se hizo tan agitada que pensó que podría desmayarse ahí mismo, pero luego se dio cuenta que todo era... era de su imaginación.

Sacudió sus manos y piernas tratando de liberarse de esa sensación de estrés, a medida que pasaba el tiempo se iba presentando una idea en su mente: algo o alguien faltaba ahí. Se volvió a levantar ahora decidida, no sería la cobarde que se queda horas pensando en algo que le angustiaba para luego no hacer nada, sería de esas personas que sí tienen un problema lo enfrentan con valentía y coraje, ¿no? Si, si haría eso, o por lo menos lo intentaría.