𝙸𝙸. 𝙳𝚎𝚓𝚊𝚛𝚜𝚎 𝚕𝚕𝚎𝚟𝚊𝚛

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𝙸𝙸. 𝙳𝚎𝚓𝚊𝚛𝚜𝚎 𝚕𝚕𝚎𝚟𝚊𝚛

𝘕𝘰 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘭 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘢𝘷𝘢𝘯𝘻𝘢𝘳.

– ¡Mi pastelito de limón! – exclamó Khun interrumpiendo violentamente en su habitación

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– ¡Mi pastelito de limón! – exclamó Khun interrumpiendo violentamente en su habitación.

Chay saltó dos veces en su cama haciendo una mueca por el horrible malestar que tenía en la cabeza, definitivamente, tenía que dejar el licor de una buena vez por todas, nunca terminará de agradarle esa sensación de resaca al otro día.

Pero, ¿A quien sí? ¿Por qué los humanos son tan masoquistas?

– Mm – sollozó Chay, encogiéndose en medio de la cama – Phi, vete de aquí, me duele la cabeza.

Khun tarareó acercándose a la cama – Te entiendo mejor que nadie, ponquecito, hace unos meses salí con tu hermano, Pete y los demás...¡Ugh! terminé casi muerto – replicó sentándose – ¿Qué tienes planeado hacer hoy?

Chay suspiró, Khun no se iría y el sueño pareció esfumarse, sin muchas ganas se quitó la sábana de encima y buscó a tienta el control remoto del aire acondicionado para encenderlo, hacía demasiado calor.

Recordó que había quedado con Wolfgang en salir, pero... El remordimiento le pesaba en la espalda y ni siquiera sabía porqué, sentía como si estuviera engañando a alguien, ¡y él estaba soltero! ¿qué pasaba?

– Chay... ¿está todo bien? – preguntó Khun subiendo los pies a la cama después de quitarse las pantuflas. 

Porchay se mordisqueó los labios, no quería hablar con su hermano sobre estás cosas... y no hablaría con ningún guardaespaldas por más que los apreciara,  hace días no hablaba con Macao...Khun terminaba siendo siempre la mejor opción para un consejo. 

Un consejo de alguien que te quiere.

– ¿Puedo preguntarte algo, phi? – inquirió Chay batiendo las pestañas

Khun sonrió – Por supuesto, siempre tendré las mejores respuestas para mi niño – se estiró un poco para pellizcarle la mejilla a Porchay. – Pregúntame lo que quieras.

– Tu sabes que... – Chay comenzó a jugar con la sábana blanca – que tuve un novio hace mucho tiempo ¿no?

– ¡Ah, sí! El tipo misterioso e idiota, no entiendo porque no quieres decirme quién es – dijo Khun haciendo un mohín – No lo mandaré a matar, quizá... le diga a Pol que le dispare en una rodilla.

– Es que su nombre no importa, phi – dijo, pero es que realmente no quería decirle que su hermano menor lo había utilizado y luego dejado como un saco de papas podridas al lado de la carretera, no quería enemistar a nadie, después de todo... seguía protegiendo a Kim de alguna forma – En fin, a ese chico lo quise mucho, quiero decir, lo quiero mucho porque... no lo he superado, pero... anoche conocí a alguien, no digo que quiero salir con él en plan romántico, yo solo... quiero salir con un amigo, con alguien diferente pero me siento mal, siento que estoy... engañando a alguien, no lo sé.

AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora