Durante la cena, Abril sentía asco y poco apetito de solo estar sentada en la misma mesa que Gian, viendo como él actuaba tan tranquilo e indiferente con lo que había pasado.Michelle: ¿Gian qué te pareció el instituto militar?
Adam: cierto, ¿qué tal les fue hoy?, no han dicho palabra desde que llegaron.
Gian: es más difícil de lo que pensé.
Abril: normal que sea difícil para ti, no te lo tomas en serio.
Michelle: Abril no digas eso.
Abril: ¿la verdad?, bien entonces solo mentiré.
Adam: Abril, cariño, ¿por qué estás así?
Abril: porque estoy cansada y estresada, la mayoría de mis compañeros están de vacaciones aún y yo sigo tomando clases, quiero, descansar -aparte de lo que había pasado hoy, ella no mentía, si se sentía agotada, año tras año ha tomado clases de verano sin descanso alguno-
Abbie: no quiero ser una astilla molesta, pero algunos expertos de la neurociencia aconsejan tomar periodos de descanso. Deberían permitirle tomar vacaciones como los demás para un mejor rendimiento académico, Abril merece descansar.
Michelle: lo sé, opino igual, es Adam quien se opone.
Adam: si es fuerte, será capaz de defenderse de gente con malas intenciones, aun si no estamos.
Gian: aunque estén si alguien se propone lastimarla, lo hará -los demás lo miraron extrañados por esas palabras mientras él seguía comiendo indiferente ante las miradas-
Abbie: -ríe nerviosa y avergonzada- él dice cosas así de repente, perdón.
Gian: ¿dije algo malo?
Durante lo que quedaba de la hora de almuerzo nadie dijo nada más.
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Habían pasado unas cuantas horas y Gian y las chicas estaban más que aburridas.
Gian: ¿Abril no tienes amigos?
Abril: que te importa.
Abbie: ¿Por qué se están tratando tan mal?
Gian: tonterías -Abril torno los ojos cuando esté volvió a hablar- unas chicas me dieron sus números, les preguntaré si harán algo.
Abbie: por favor, sí.
Después de unas cuantas llamadas, una de las chicas que había hablado con Gian le dijo que había una fiesta en casa de un conocido suyo y lo invitó.
Gian: yo busqué la fiesta, ¿quién avisa que vamos a salir ahora?
Abbie: -mira a Abril- son tus padres, no dirán nada, diles.
Abril: nunca me dejan ir a fiestas, lo más seguro es que digan que no.
Gian: entonces tú te quedas y nosotros nos vamos.
Abbie: no se quedará Gian, cállate, escápate un rato, confía en mí -dice dirigiéndose a Abril-
Ella nunca ha hecho nada parecido, pero por primera vez había alguien con quien cometer esta locura.
Abril: sí, lo haré.
Abbie: -la abrazó emocionada- eres la mejor, tomaste una buena decisión.
Abril la abrazó de vuelta el doble de emocionada, ella admiraba por completo a Abbie.
Cuando llegó la medianoche y los padres de Abril dormían, las chicas y Gian salieron a aquella fiesta. Al llegar vieron un tumulto de personas por todas partes bebiendo, bailando y besándose, Abril se sentía tensa en aquel ambiente.
Gian se había ido con la chica que lo había invitado dejando solas a Abbie y a Abril.
Abbie: vamos a tomar algo.
Abril: no puedo tomar.
Abbie: confía en mí, mis padres piensan que nunca he fumado ni bebido, creen que soy una santa, si yo puedo fingir así de bien tu igual -no le dijo nada más y la llevo hasta la mesa llena de alcohol.
Después de una copas y botellas completas lo ebria que estaba Abril se notaba bastante, Abbie también lo estaba, pero no pensó que Abril se embriagaría de esa forma por un "poco" de alcohol.
Abbie: Abril siéntate un rato hasta que se te pase un poco lo ebria.
Abril: no, estoy bien, vamos a seguir bailando -empieza a moverse haciendo que casi tropiecen-
Abbie: por favor, solo un rato, la gente está mirando.
Abril aceptó y se sentó en el sofá viendo a la gente moverse de aquí para allá bailando, se preguntó si ella lo estaba haciendo tan mal como para avergonzar a Abbie.
Las luces eran cada vez más oscuras, no podía ver nada prácticamente, Abril sintió como tomaron su mano y empezaron a bailar junto a ella, sin pensarlo siguió el ritmo, se estaba divirtiendo por primera vez con gente de su edad.
Abril se percató de que la persona con la que estaba bailando era un chico, el cual la abrazó desde atrás y la besó sin más, ella le siguió el beso, profundo y desesperado, era su primer beso y le gustaba, se podría decir que se sentía un poco excitada.
Al parecer ese beso había provocado la misma sensación en ese desconocido, ya que deslizó su mano hasta la entrepierna de Abril provocando que esta abriera los ojos y se alejara de aquel chico, el cual era Gian quien intentó acercarse a ella nuevamente para besarla, pero una bofetada fue a parar en su rostro.
Gian: supuse que te estaba gustando.
Abril: ¡no sabía que eras tú!
Gian: -se molestó bastante por lo que escuchó- ¿entonces eres una zorra?, ¿te restriegas y te besas con el primero que se te acerca?, ¿ah? -Abril no se quedó de brazos cruzados ante aquellas acusaciones por lo que pretendía volver a pegarle, pero este lo noto y sostuvo su mano con fuerza al igual que sus mejillas estrellando su cabeza contra una pared cercana, diciéndole al oído- no te voy a permitir una más, si vuelves a hacer algo similar olvidaré que eres mi mujer y te trataré como una cualquiera.
Hola, sé que tardo mucho en actualizar y lo siento, intento mejorar eso. Me recomendaron dejar de escribir la historia tipo guion y estoy tratando de no escribir el próximo capítulo así, no es complicado, pero es algo nuevo para mí y quiero hacerlo bien, así que probablemente no vuelva a usar este formato (guion) de escritura poniendo los nombres, (ejemplo, "Gian:"), me gustaría saber que les parece.
¡Buenos vibes!
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Atrapada en mi libertad
De TodoParece ser que no existe forma, ni persona capaz de salvarse de la enfermiza obsesión de los Berlusconi, ni siquiera ellos mismos. Poderosos, manipuladores y sobre todo obsesivos. El mundo les pertenece junto a las personas que habitan en él, alguna...