Diamantes de seducción.

Capitulo 21: Bienvenida a casa ...

Dereck

¡Principesa! ¡Alessandra! – grito desesperado al no verla por ningún lado, hay mucho humo en el ambiente no la puedo encontrar solo puedo escuchar disparos, explosiones y puedo divisar algunos de los invitados de la boda correr hacia la salida. Ni siquiera sé que ha pasado con Lizz, Madame Daphne y Antonio han desaparecido por arte de magia, no me sorprendería saber que están de tras de todo esto, ya que hace mucho tiempo que descubrí que Madame Daphne, Lizz y Antonio trabajan juntos hace mucho tiempo...

ellos claramente no saben que conozco su pequeño secreto. Cuando voy a dar un paso para seguir buscando a Alessandra, veo que Giovanni esta tirado en el piso le han disparado y está herido en el suelo me agacho para ayudarlo, pero es inútil esta inconsciente en el suelo a lo lejos veo a Frederick corriendo hacia donde estamos para ayudarnos.

- Dereck, por fin te encuentro ¿Qué ha sucedido? – pregunta confundido - ¿Qué le sucedió a Martin?

- Le han disparado y se han llevado a Alessandra – me mira sorprendido sabe perfectamente quien se ha llevado a Alessandra.

- Mis hombres vienen apoyarnos y les he ordenado que vigilen cada una de las calles y carreteras de Roma, esta vez no permitiremos que se lleve Alessandra una vez más no debemos permitírselo Dereck.

Se perfectamente quien está detrás de todo esto ... Martin, mi madre no quiso esperar hasta que solucionara todo y corrió a decirle a Giovanni donde se encontraba Alessandra, necesito encontrarla y sacarla de Italia lo más pronto debo protegerla no dejare que le hagan daño. El humo comienza a disiparse y ahora es posible ver con más claridad veo por uno de los pasillos al imbécil de Roberto correr con alguien en brazos es Alessandra, corro en esa dirección para atraparlo pero una de sus ratas me da una patada por la espalda haciendo que caiga al suelo, pero soy más hábil que este imbécil y me levanto rápidamente y lo empujo para golpearlo hasta dejarlo inconsciente en el suelo saco mi arma para dispararle, pero al ver su cara me doy cuenta que solo es un niño que debe tener unos 16 años, Martin se caracterizaba por utilizar y entrenar a niños para que haga sus trabajos sucios algo que también hizo con mi principesa. Lo dejo inconsciente en el suelo y sigo corriendo por uno de los pasillos hasta llegar a la parte trasera donde está el estacionamiento ahí veo a Roberto y a Lucas subiendo Alessandra a una de las camionetas.

- ¡Suéltala! ¡deja Alessandra! – le grito apuntándoles con mi arma.

- Valla, valla miren quien ha llegado a rescatar a la princesa. – me dice Lucas con tono burlesco – te demoraste un poco romeo, pero esta princesa va de vuelta a su castillo – cuando me dice eso disparo al aire y rápidamente sus hombres bajan de las camionetas para defender a este marica que nunca ha sabido pelear sus batallas sin la ayuda de su hermano y papito.

- Te dije que la dejaras Lucas, no estoy jugando – le digo enojado

- Yo tampoco estoy jugando Dereck – me dice Martin bajándose de un auto deportivo negro – sabes muy bien que ese no es mi estilo.

- No te tengo miedo Martin, solo eres una rata de alcantarilla fácil de matar.

- ¡Jajaja! Has crecido Dereck veo que ya no eres un niño, pero aun así en este asunto no te vas a involucrar porque es algo que no te incumbe. – me dice Martín en tono burlesco.

- Estas equivocado Martin, porque este asunto me interesa bastante.

- Así que era verdad, que te enamoraste de mi hija lo que me dijo Diana es cierto. – me dice acercándose.

- ¡No es tu hija!...

- ¡Es mi hija! Tú no sabes nada acerca de este asunto mocoso – me dice acercándose tanto que mi arma se entierra en su pecho y yo no dejo de apuntarle y mirarlo a los ojos. – no te entrometas en asuntos que desconoces