Calma Aparente

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Capítulo 26

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Capítulo 26

Calma Aparente 

Sábado, en la noche...

Hospital

Piso 3

Margarita, sale de prisa del ascensor hacia la sala de espera. Encuentra a Valentina sentada allí con su mente lejana. Se le acerca y se abrazan fuertemente.

—... ¿Alguna novedad?

Valentina— De Natalia no, pero de papá sí... ya me pude comunicar y viene para acá.

Margarita— ¿Qué te dijo?

Valentina— Se puso como loco. Ni siquiera me dejó explicarle bien, cuando ya estaba culpando a Alex de todo.

Margarita— Tu padre no cambia...

—¿Familiares de Natalia Escalante?

Ambas se giran topándose con un enfermero.

—Sí. —Responden al unísono.

Margarita— Yo soy la mamá, ¿Cómo está ella?

Enfermero— Se encuentra estable. Para aliviar el dolor se le administró un analgésico. Les informo, que la política del hospital solo permite a un visitante por paciente. Tan pronto el médico llegue pasará por la habitación y le estará brindando más información. 

Margarita, asimila la directriz.

Valentina, se dirige a su madre:

—Pasa tú. Yo me quedo aquí esperando a papá.

Ella, asiente. El enfermero la guía:

—Venga conmigo, la acompaño.

Margarita— Gracias... —Lo sigue muy ansiosa. 

Casa de Doña Norma

Cuarto

Adriano, no deja de pensar en la situación por la que atraviesa Margarita. Respira profundo ante la presión que siente de no poder preguntar, piensa en su encuentro con ella... recuerda con melancolía lo que vivieron hace unas horas en esa cama.

—¿Por qué tuvo que pasar esto? —Su mente le envía constantemente la posibilidad de perderla. Para no interferir, decide soportar la duda y esperar a que ella se comunique.

Hospital

Habitación-  316

Margarita, entra y ve a su hija somnolienta. Tiene puesto un collarín y un cabestrillo en el brazo derecho. Al acercarse más, le nota un hematoma en el área derecha de la frente. La abraza con sentimiento. 

Natalia, le sonríe ligeramente:

—No es para tanto ma... ya cálmate.

La continúa observando preocupada:

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