𖦹 𝙏𝙀𝘼𝘾𝙃𝙀𝙍'𝙎 𝙋𝙀𝙏 ʀᴏᴅʀɪᴠᴀɴ

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–Pero señor, estuve toda la noche para hacer el informe no pued- – Rodrigo no pudo seguir hablando ya que el profesor habló por encima de él cortandolo.

–Sí puedo, obvio que si puedo, Rodrigo. Eres mi alumno y debes de traer a tiempo y bien echas las tareas o informes que te pida–

En ese momento la furia recorrió el cuerpo del menor, ¿como podía ser tan sínico? él no debía hacerle sus informes personales, él no debía obedecerle a todas sus ordenes, no era su obligación y aún así se lo reclamaba como si lo fuera. Claramente no se iba a quedar callado.

–¿Que yo qué? Porfavor señor, no diga estúpideces, yo no debo hacer nada de lo que ústed siempre me ordena, no soy su sirviente personal ni nada de eso, asique mejor ¿por qué no se deja de molestarme y le pide esto a otra persona?–

Ivan se levantó de su asiento y se acercó a Rodrigo.

–¿Por qué? Pues es simple, pequeño. Vos sos perfecto para cumplir mis exigencias, para mí eres como... No sé, una mascota sin domesticar, a la que debo de pulír tal cuál mi gusto– dijo el más alto con una leve sonrisa de superioridad.

Rodrigo se quedó estupefacto, ¿De verdad había escuchado bien? Para su profesor él era solo... ¿una mascota?
No es que no se hubiese planteado esa posibilidad antes, pero confirmarla ya era una cosa muy fuerte.

–¿U-Una mascota... Yo para ústed soy solo eso?– en su voz se notaba un lígero tono se descepción y tristeza, pero más que nada, enojo.

Rodrigo sentía tanto enojo que podría golpear a su estúpido profesor ahora mismo. Sabía que eso implicaba salir sanscionado, ya que la agresión en contra de un docente era gravisimo en el instituto.

¿Y eso qué? La verdad no le importaba tanto, estaba teniendo un ataque de íra que hace mucho no sentía nuevamente. Los ataques de íra eran el infierno para los que lo rodeaban, cualquiera podría salír herido, en especial el causante de su ataque.

El castaño apretaba sus puños con demasiada fuerza, mientras fruncía el seño y miraba con un enojo y tristeza a su profesor. Y como si su cuerpo hubiese reaccionado por si solo, alzó su puño y lo chocó en la hermosa cara del mayor.

Vío como casi cayó en su silla por el puñetazo que le dió, y como se sujetó del borde del escritorio para mantenerse de pie. Ivan levantó la cara después de unos segundos, dejando ver su ahora labio roto, que sangraba, y su expresión furiosa mezclada con sorpresa.

Tan inesperado como el puñetazo que le dió Rodrigo, el pelinegro sonrió, mostrando sus dientes un poco manchados por la sangre, seguído de una risa, una bastante sonora.

El ojiverde se sentía confundido, demasiado. Acababa de cometer una locura, golpeó a su profesor y el solo... ¿se río?

Holaaaa, perdón por lo corto, la verdad no se me da para nada bien escribir capítulos largos.
Prefiero actualizar rápido con capítulos cortos, asi que eso haré de ahora en adelante.

Espero que la estén disfrutando, ¡no se olviden de votar! bye bye ♡