CAPÍTULO 79

51 12 12
                                    

CAPÍTULO 79

Cinco años después.




Estaba en mi consultorio con una paciente muy particular de 10 años.

—Hoy me siento mejor, estoy tranquila. Usted es la primera que me hace sentir segura —expresó recostada mirando hacia el techo.

—Pero aún así temes al mundo, ese vaivén en tu mirada es la prueba —sonreí en cuanto me miró. —no hay que temer, el mundo siempre ha sido enorme más aún cuando somos niños pero viniste conmigo. Te ayudaré en todo lo que esté en mis manos.

—Gracias, usted sabe comprender a las personas —se inclinó para sentarse.

—En parte es comprensión pero también el don que desarrollamos los que padecemos ésta condición, sabemos escuchar con atención...

—¿Usted padece la misma enfermedad? —se sorprendió.

—Así es, puedes tomarme como prueba de que se puede salir adelante y sobrellevar una vida normal —sonreí por la ilusión que iluminaba sus ojos.

—¡Muchas gracias doctora!

Para mi sorpresa saltó para abrazarme, a lo que correspondí.

Luego de que se fuera acomodé algunos expedientes mientras leía un mensaje de mi hermana.

Eve: nos reuniremos en casa de nuestros padres mañana, creo que todos tendremos novedades 😉

Yo: habla por ti y por Ryan 😒 estoy segura que ese mocoso dirá que se casará

Eve: dejalo vivir 😣

Yo: como te ha cambiado el amor 😣 mejor dicho, como te ha cambiado Kevin 😌

Eve: debo hacer unas cosas, adiós!!!!! 😅. ✔✔

Reí imaginando que realmente huyó de la conversación totalmente ruborizada pero lo que dije no era secreto, Kevin era el único que había despertado la chispa del amor en mi hermana y la había cambiado completamente, haciéndola reaccionar e iluminar de tal manera.

Los golpes en la puerta hicieron que dejara el móvil para continuar con lo mío.

—Adelante —dije, recuperando la postura.

—¿Tiene tiempo para un paciente más? —mostró su amplia sonrisa que estaba grabada en mi mente más que ninguna.

—¿Que le sucede joven Walker? —me levanté de mi asiento.

—Le explicaré un poco... —me tomó de la cintura para acercarme —he sufrido de insomnio los últimos cinco años...

—Cinco años es mucho tiempo —intenté no sonreír.

—Mi pecho se oprime, y mi corazón late sin control cuando veo a alguien en particular. Me he ido a un cardiólogo y dijo que sufría de amor incontrolable por ese alguien...

—Digame más

—Y me ha recetado sus besos, sus caricias y todo su amor —rió levemente uniendo su frente con la mía —¿podría ayudarme?

—Veré que puedo hacer —reí acercándome a sus labios.

Nuestros besos siempre comenzaban lentos y suaves sin importar el lugar donde estuviésemos, para luego pasar a uno expresivo, demandante y apasionado.

Se preguntaran porqué no nos habíamos casado, porque no,  no estabamos casados. Vivíamos juntos pero no estabamos casados ni comprometidos, muy diferente a los demás que ya lo estaban y otros esperando hijos.

ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora