My Sweet Baby |❦︎| Binwoo

❦ 𝟐𝟎 ❦

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Déjame complacerte como tú lo harías
Déjame agradecerte como debería
Déjame amarte hasta que
probemos el rocío la mañana.

Solo deja que el ritmo fluya sobre ti, nene
La forma en la que te ves
es tan adecuada para mí
Quiero abrazarte fuerte
Y dejar que mis labios se deslice
sobre tu cuerpo...

✯༄ Rosenfeld.
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Dong Min le estaba comiendo la polla al alfa completamente, tragándosela hasta donde su garganta le permitía, apretando sus muslos mientras luchaba contra las arcadas que se empezaban a presentar, su único objetivo en ese instante era: hacerlo correr en su boca.

Se reía internamente al ver a Bin luchando consigo mismo para no tomar el mando y someterlo, para no follar su boca rudamente o evitar levantarlo del suelo, subirlo encima suyo y follarlo hasta el cansancio. Era sin duda para el castaño muy difícil contenerse, misma razón por la que el omega tuvo que esposar cada una de sus muñecas a la cama, y siguió con la lucha interna, pero al final, se dejó llevar por los espasmos que comenzaban a recorrer su cuerpo y las sacudidas en su polla que avisaban su pronta liberación. Se dejaría hacer todo lo que quisiera solo para complacer a su omega.

El chico acarició su ingle, sus testículos sin parar, ahogando sus gemidos por lo placentero que le resultaba tocar el cuerpo del alfa y haciendo derretir su virilidad con la vibración de su garganta. Unas cuantas lamidas y toques hicieron correr a Bin en abundancias, el pelinegro tragó hasta la última gota de su semen caliente y, esperó con su boca abierta y lengua afuera que terminara de eyacular.

-Voy a prepararte, Bin- su excitación estaba a flote al igual que su nervios, se aproximaba su muerte.

-Trata de ser cuidadoso- pidió el alfa con temo, r viendo al chico sacar de la primera gaveta de la mesa de noche la botella de lubricante y un condón.

-Lo seré, no te preocupes- el pelinegro acarició su polla húmeda y erecta una última vez, y fue bajando sus dedos hasta su perineo sacándole gemiditos al alfa que lo llenaron de orgullo. Retiró por completo las bragas y sin dejar de verlo a los ojos, acercó sus dedos a su entrada sin llegar a entrar solo tanteando terreno.

Una idea un poco rara pasó por su mente, miró a Bin a los ojos pidiendo permiso para hacer algo que podía llegar a incomodar al cuerpo contrario.

Abrió sus piernas y depositando besos bajó su boca hasta la entrada virgen del alfa, mismo que al ver esa situación se removió inquieto pero no pudo hacer nada, un gemido gutural salió de su boca cuando su cavidad fue acariciada por la lengua del omega.

-Minnie...- el omega siguió con lo suyo, tratando de igualar aquel trabajo al del alfa, tratando de hacer lo mismo que Bin hacía con él, intentando dar el mismo placer.

Se quitó su ropa mientras lo lamia y acariciaba, escuchando los gemidos reprimidos de parte de Bin. Se separó un poco viendo su saliva regada en aquel lugar.

Tan excitante.

Vació el lubricante en dos de sus dedos y estaba dispuesto a comenzar pero el alfa lo detuvo.

-E-Espera, Minnie... - era la primera vez que Dong Min lo escuchaba tartamudear ¿Bin estaba tan nervioso?

-Tranquilo, sé cómo hacerlo, lo hago conmigo a diario- los ojos del alfa se agrandaron.