I

572 53 44
                                    

 10 años atrás...

Hyunjin estaba tomando una taza de café, mientras leía un libro, escucho el sonido de un coche, se levanto del sofá, y abrió las cortinas de la ventana, se asomo para ver que eran eso ruidos.

Vio un coche estacionado en la casa de al lado y dos camiones, (de mudanza). En todo el tiempo que vivió en su casa, no había visto que nadie viviera en esa casa, pero al parecer ya no seria así.

Decidió salir de casa y ver quienes eran sus nuevos vecinos, camino hasta la cerca y miro hacia los lados, se reposo sobre la cerca, y suspiro, solo veía, hombres entrando y saliendo del lugar, entraban con muebles y cajas.

Mientras miraba, no se percato que había alguien detrás de el, hasta que sintió como jalaban su abrigo, dio un brinco del susto, se giro pero no vio a nadie, hasta que bajo la mirada, y lo vio.

Un niño de unos aproximadamente 5 años o menos, tenia los ojos color chocolate, que brillaban con la luz del sol mañanero, unas pecas esparcidas por sus mejillas regordetas, y una sonrisa de ángel.

Se agacho para poder estar a su altura y acaricio sus cabellos color oro, sonrió al ver al niño que lo miraba con timidez.

-Hey, como te llamas pequeño?

-Fefe, -respondió mirando al suelo.

-Fefe?, que nombre tan peculiar, yo me llamo Hyunjin.

-Yunjin, -Hyunjin rio al ver que había pronunciado su nombre mal.

-No, Hyunjin, escuchas, Hyun-Jin, -el pequeño lo miro y sonrió.

-Yun-Jin, -Hyunjin negó divertido.

-Haber repite después de mi, Hyun.

-Yun.

-Hyun, repite, Hyun.

-Hyun.

-Si, así es, Hyun, bien, ahora repite, Jin.

-Jin.

-Eso es, ahora di, Hyun-Jin.

-Hyun-Jin, -ensancho su dientes, y Hyunjin rio por lo tierno que se veía.

-Muy bien, ahora ya sabes...haber como me llamo.

-Yunjin, -Hyunjin llevo la palma de su mano a su frente.

-Así no era, pero bueno, por lo menos hiciste el intento.

Hyunjin sonrió, y el pequeño también sonrió, achicando sus ojitos, formando dos medias lunas. Hyunjin abrió la boca para decir algo, pero no dijo nada al escuchar la voz de una mujer, se paro recto y vio al otro lado de la cerca, a una mujer, medio alta, cabello del mismo color que del pequeño, y ojos verdes.

-Disculpe, pero no ha visto a un niño pequeño, rubio.

Hyunjin se volvió a agachar y cargo al niño entre sus brazos.

-Se refiere a este niño, -sonrió.

-Sisi, gracias, -suspiro aliviada.

-Lee Felix, que te dije, no debes alejarte de mamá.

-Felix?, -pregunto curioso.

-Si, perdón por las molestias, Felix es un niño muy travieso, siempre se escapa.

-No pasa nada, es muy tierno, cuantos años tiene.

-5 años, y tu cuantos tienes?

-Ya veo, yo tengo 16 años, bueno...entonces, adiós Fefe, ve con tu madre.

El pequeño asintió y Hyunjin lo bajo de sus brazos, corrió hacia el otro lado de la cerca, hacia su madre, quien lo cargo.

-Nuevamente, disculpa las molestias, Felix dile adiós a...

-Hyunjin.

-Okey, dile adiós a Hyunjin.

-Ayos, Yunjin, -ambos rieron.

-Adiós Fefe, ah, y bienvenidos al vecindario.

-Gracias, que tenga buen día.

Hyunjin sonrió y se dio la vuelta no sin antes decir: Igualmente.

Después de ese encuentro, Hyunjin sonreía cada vez que se acordaba del pequeño. Su madre al verlo sonriente, se acerco a el.

-Que sucede Jinnie, porque tan sonriente?

-No es nada, ma, solo pensaba, oh, viste, tenemos nuevos vecinos.

-Si lo vi, tal vez deberíamos invitarlos comer, no crees?

-Si, suena maravilloso.

-Bien, entonces los invitaremos a una parillada, el próximo sábado, ahora ve a tu cuarto que tienes tarea, que hacer.

-Ya voy, ya voy.

Hyunjin se metió a su cuarto, camino hacia su estante y saco unos libros, los puso encima de su escritorio y se sentó.

Unas horas después, salio de su cuarto cuando su madre lo llamo para almorzar, Hyunjin salio contento porque había acabado rápido sus tareas.

-Terminaste todas tus tareas?, -pregunto su madre mientras servia la ensalada.

-Sip, fue sencillo resolver esos ejercicios.

-Que bueno hijo, sabes acabo de hornear galletas con chispas de chocolate, tal vez quieras ir a darle un poco a los vecinos, y también para ese pequeño niño con pequitas.

-Claro, ma.

-Bien, toma, diles que el taper es de regalo, -Hyunjin asintió.

Hyunjin tomo el taper, y salio de casa, camino hacia el patio de al lado, respiro hondo y toco la puerta, solo fue cuestión de segundos cuando la puerta fue abierta, por una pequeña cabellera color oro.

-Hola, Fefe, esta tu madre?, -sonrió.

-Ti, mamá, eta en la cotina.

-Podrías llamarla.

-Okis, -se dio la vuelta y corrió hacia la cocina.

Después de dos minutos, apareció la señora Lee, quien al ver a Hyunjin, sonrió.

-Oh, Hola Hyunjin, que te trae por aquí, no me digas que Felix te hizo algo.

-No, mi madre le envía estas galletas, y dice que el taper se lo regala, como bienvenida.

-Muchas gracias, eres un chico muy amable, no lo crees, fefi?

-Tip, Yunjin, esh bueno.

-Tu también, Fefe, eres un niño muy bueno.

-Dile gracias a tu madre, Hyunjin, espero que tu y Felix sean buenos amigos, y también que puedas ser como su hermanito mayor.

-Claro, hasta luego señora Lee.

-Hasta luego.

Hyunjin volvió contento a casa, su madre al verlo sonrió, sabia que nacería una bonita amistad entre ellos.

"Continuara..."

Para el amor no hay edad - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora