Obsessed °Sungsun°

XII

Sunoo había visto algunas parejas disparejas antes, pero nada siquiera cerca de la aventura entre su mejor amigo y el profesor Park. Excepto que ya no era incluso una aventura, Jungwon en realidad se había mudado con Park, lo que fue mentalmente alucinante en tantos niveles que Sunoo todavía tenía problemas para creerlo.

—Kim.— Park lo saludó. Abriendo la puerta.

—Profesor.— dijo Sunoo incómodo y entro en la casa. El hombre podría ser el amante de su mejor amigo, pero no había modo en el infierno de que él pudiera llamar a Park por su primer nombre.

—Jungwon está allí.— Park hizo un gesto a la puerta de su izquierda antes de darle a Sunoo una mirada dura.— Estoy trabajando, así que no me molesten. Mantengan la voz baja.

—Si, señor.— dijo Sunoo. ¿Qué había en este hombre que le hacía sentir como si midiera tres  pulgadas de altura?

La puerta se abrió y la cabeza de Jungwon asomó.— ¿Estás acosando a Sunoo de nuevo?— dijo rodando los ojos.

Park levantó una ceja.— ¿Yo? ¿Acosando?

Dándole una larga sufriente mirada, Jungwon se acercó a Park y lo besó.— Ve a trabajar en tu libro mientras puedas. No olvides que les prometiste a las niñas llevarlas de compras. Están súper emocionadas, ellas han querido un cachorro desde siempre.

—Si, negro y esponjoso.— dijo Park con una apretada expresión en el rostro.

Jungwon sonrió.—¡Y con una estrella blanca en la frente! Eso es muy importante.

Park le dió una mirada.—¿Qué pasa si no hay tal cachorro?

—Estoy seguro de que puedes intimidar a la gente para que te consigan uno.— dijo Jungwon — Ve a  trabajar antes de que se despierten.

Negando con la cabeza  y viéndose moderadamente irritado, Park beso a Jungwon en los labios y se encamino hacia arriba, presumiblemente para su oficina.

—Esto seriamente me esta asustando, hombre.— dijo Sunoo, parpadeando.

Jungwon resopló y lo llevó a la habitación.— A veces todavía me resulta extraño también a mi.— él se dejó caer sobre el sofá y sonrió ampliamente.— Pero nunca he sido tan feliz.

Sunoo miró alrededor de la elegante habitación.— Apuesto a que no hace daño que esté cargado, ¿eh?

Jungwon solo se rió.— Entonces...— dijo apagado el televisor.— ¿Qué pasa contigo últimamente?— miró a Sunoo intensamente, sus ojos negros serios. Esos eran unos ojos hermosos, pero eran de un color menos intenso, no en absoluto como-

Sunoo se encogió. Esto se estaba volviendo ridículo.

—Quiero decir, he sido un amigo de mierda últimamente —dijo Jungwon con una mirada tímida.— Las cosas han estado locas, y Jay prácticamente tomo mi vida. Se que es una mala excusa, pero-

—Jungwon no tienes que preocuparte.— dijo Sunoo tranquilo, hundiéndose en un aparentemente cómodo sofá.

—Entonces, ¿Qué pasa?— preguntó Jungwon.— Has estado un poco raro por un tiempo.

Sunoo frotó la esquina de su ojo izquierdo.— ¿Recuerdas el trío que tuve con Wonyoung y su novio?

Jungwon asintio, pero él tenía el ceño fruncido.— ¿No fue hace un mes?

—Si.— dijo Sunoo.— La cosa es que no fue la única vez que ocurrió. Básicamente, ha estado pasando durante un mes, bueno hasta Navidad.

Los ojos de Jungwon se abrieron un poco.— ¿Tanto tiempo? Pero por lo general tú no...

—No, yo usualmente no lo hago.— dijo Sunoo suavemente.

Hubo un largo silencio, durante el cual Sunoo encontró tres tornillos en el techo y una pequeña mancha en la pared que podría haber sido un bicho alguna vez, aunque no podía imaginar a Park aplastando un bicho.

—¿Estás en una relación con ellos?— dijo Jungwon, su voz lenta y confusa.

La risa que salió de la garganta de Sunoo era un poco tensa.— No. Ellos son una pareja, y yo soy su juguete sexual. Eso es todo.

—No me estás diciendo algo. Te conozco, Sun.

Sunoo se miró las manos.— Yo no quiero un trío.— susurró.

—¿Quieres decir... — Jungwon sonaba sorprendido.

—Si. Estoy jodidamente celoso, y lo odio. Me está volviendo loco.

—¿Celoso de quién? ¿Él o ella?

—Ella.— dijo Sunoo, su voz plana.— Odio verla a ella tocando, besándolo y follándolo.— Sunoo se rió.— Lo sé, es ridículo. Ella tiene todo el derecho de tocarlo, ha sido su novia durante dos años. No soy nada para él. Pero...

—¿Estás enamorado de él?

Sunoo se pasó la lengua por los labios.— Yo- yo no lo sé.— él sonrió sin humor.— Si esto es amor, jodidamente apesta. Siempre pensé que el amor supuestamente hacía feliz a la gente, nunca me he sentido tan como la mierda antes. Ni siquiera es solo el sexo, odio como los veo juntos, cuando los veo siendo tan una pareja (y una adorable). Ella puede tocarlo cuando quiera, ella sostiene su mano, ella pasa las noches con él. Ella vive con él.

Se encontró con los ojos de Jungwon.— Estoy empezando a odiarla, ya sabes y ella no se lo merece. Es una chica buena y divertida, solía gustarme, y ahora un poco como que quiero arrancarle los ojos y aplastarlos con un pie como un niño y gritar ¡Mío! cada vez que lo toca. Y estoy seguro de que ella ya sabe que quiero más de él. Ella quiere que me vaya, yo sé eso.— Sun resopló.— Y no puedo decir que la culpe.— suspiró profundamente, pasándose una mano por la cara.— Me está volviendo loco. Y es... es jodidamente estúpido, apenas lo conozco, yo no lo comprendo. Pero es como si... yo ya no puedo separar el sexo de los sentimientos, ¿Sabes? Siempre pude antes, pero con él, solo no puedo hacerlo. Quiero complacerlo, quiero gustarle. Es jodidamente ridículo.

Jungwon se quedó en silencio por un rato antes de preguntar en voz baja.— ¿Qué hay con él? ¿Crees que es de un solo lado?

Cayendo hacia atrás en el sillón, Sunoo volvió a suspirar.— No lo sé, él es muy difícil de leer. A veces pienso que hay algo ahí, pero... pero yo no creo que él trate a su novia en nada diferente de lo que solía. Él es siempre tan... atento con ella, aún el novio perfecto.

La boca de Jungwon fija en una línea sombría.— No le dispares al mensajero, pero... si él siente del mismo modo que tú, ¿No debería estar celoso de ella, también? Su relación se habría deteriorado. Si todavía están bien, eso... en realidad no se ve bien para ti.

El estómago de Sunoo se revolvió, sabía que Jungwon tenía razón. La misma idea se le había ocurrido también.— Lo sé.

Ambos se quedaron en silencio.

—¿Qué vas a hacer?— dijo Jungwon al fin.

Sunoo se mordió el interior de la mejilla.

—Lo más inteligente.— dijo, mirando a los ojos de Jungwon.— Salirme mientras todavía pueda.

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Gracias por leer~

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