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Entrando a la casa de cristal, Jimin se sorprendió por lo hermosa que era, aunque claramente ya la había visto desde fuera, pero no pudo evitar quedar encantado por la vista que tenía desde adentro.

Yoongi se fue directo a la cocina de concepto abierto y comenzó a preparar la comida mientras Jimin observaba todo como un niño, sonriendo, Min negó con la cabeza al ver a su novio explorar la planta baja con curiosidad, observando hacia afuera el bosque que los rodeaba.

- De noche se ve mejor todo - Pronuncio Min al ver como Jimin se quedaba viendo con ojos brillantes - ¿Quieres ver la habitación? - Jungkook y Taehyung trajeron una poca de ropa tuya y la dejaron arriba por si quieres ponerte cómodo - informo

-¿Taehyung estuvo aquí? - pregunto girándose para ver a su novio - espera...... ¿Solo hay una habitación? -

Y Yoongi no pudo evitar reír un poco, es que amaba ese lado tímido de su novio, amaba como a ese hombre se le colocaban las mejillas rojas de la vergüenza o timidez, si por él fuera, las mantendría así, sonrojadas, lo hacían ver tan adorable y a él le encantaban las cosas adorables.

- Sí, Tae estuvo aquí unas horas antes, le pedí que te trajera ropa cómoda porque nos quedaremos aquí todo el fin de semana -

- Pero.... pero yo tengo que trabajar en el bar y el lunes entro a la universidad - 

- Deja de quejarte y mejor ven a ayudarme a poner la mesa - pidió Min señalando los platos 

- ¿Que? yo soy tu invitado, solo vine a disfrutar y ya - refunfuño tomando asiento en una de las sillas de la pequeña mesita

- Eres un flojo - se burlo Yoongi - pero esta bien, seré un buen anfitrión y te daré lo que tu quieras y como quieras - dijo sirviendo la cena en los platos para así poder llevarlos a la mesa y atender al holgazán de su novio - ¿ahora que dije como para que tus mejillas se tiñeran de rojo? - pregunto al verlo otra ves tímido - cariño, tienes que acostumbrarte a estar así, te ves adorable - 

- No soy adorable - refunfuño de forma infantil 

- Si, y mi voz no es sexy cuando en un tono bajo - pronuncio con voz ronca 

- Mmmm, ¿Quieres dejar de hacer eso? - pidió aun mas sonrojado al escucharlo hablar de esa forma, sus sentidos se perdían al escucharlo y lo único que quería era lanzarse a sus brazos y besarlo

- No se de que hablas - dijo fingiendo demencia y tomo asiento frente a su stripper 

Indicándole que comiera, Min tuvo que retener una risa que quería escapar de sus labios al ver a su novio como volvía a refunfuñar por lo bajo diciendo cosas que no lograba entender, pero que de alguna forma le hacían lucir adorablemente tierno.

Y es que Yoongi no se podía explicar como es que cayo rodillas ante ese hombre con tan solo verlo un par de veces, como es que su corazón se acelero al verlo en el bar, al verlo bailarle de esa forma tan seductora, bueno, no solo su corazón se acelero con solo verlo.

Es que Park Jimin era una perfecta obra de arte, una perla preciosa de la cual todos quedaban cautivados con el solo hecho de verlo a los ojos, era una medusa, esa que te hechiza con esos hermosos ojos verde jade que poseía, era la octava maravilla del mundo, un maldito y jodido Dios Griego, tan perfecto.

Si así estaba con solo verlo a los ojos o escuchar su melodiosa voz, no quería ni pensar en como quedaría después de probar ese perfecto cuerpo.

Pero se lo había prometido, un paso a la vez.

- ¿En que piensas? - le pregunto Jimin al verlo quedarse pensativo

- En ti y lo hermoso que eres - respondió como si eso no fuera gran cosa

Mi vecino es Stripper [YM]{+21}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora