Enamorándome del novio de mi amiga

Capítulo I

POV: Jimin
Desperté con el típico grito de Sejeongie esperando que me levantara para nuestro primer día en tercer año, entrar a la universidad fue algo nuevo para mi, estaba acostumbrado a rodearme de las mismas personas todos los días, y ahora simplemente son muchas caras nuevas y pocas de las equivocadas antiguas, pero agradezco tener mi amiga de infancia conmigo, ella es mi espacio segura cuando me lleva fuera de mi zona de confort y está ahí siempre para apoyarme y defenderme de los maníacos del equipo homofóbico de basketball.
Cuando logré despertar de mi tercer sueño, baje a despedirme de mamá.
-Me voy a la universidad con Sejeong mamá, te amo.- mi relación con mamá siempre había sido buena y quería a mi amiga como si fuera su hija.
-Mi amor tú desayuno.- me miró preocupada como si fuera a desmayarme en el camino, algo posible debido a mi anemia.
-Estoy bien mamá, tomaré desayuno en el campo con tu hija favorita.- dije sonriendo y despidiéndome con un abrazo.
-Okey, dale besos a mi hija postisa.- reí y salí de casa, al salir suelo encontrarme con Sejeong afuera esperándome, ya que ama madrugar para eligir hermosos outfits para su día a día y elegir algo a conjunto para mí, la verdad ya estoy acostumbrado y realmente me hace sentir importante para ella.
-Hola hermanita, mamá te manda besos.- dije sonriendo y abrazándola.
-Hola bebé, losé tu mamá lo hace todos los días.- dijo ella arrugando la nariz y sonriendo en un gesto tierno.
Caminamos a la universidad como de costumbre, al entrar fuimos al casino que tenía vista a la entrada, ya que una de sus actividades favoritas es puntuar la ropa que se ponen los demás.
Empezamos a puntuar mientras comíamos, hasta que emitió un sonido que me alarmó, la mire y luego a donde veía.
-¡Dios mio! mira Jimin ¿Quién es el adonis que se baja de la motocicleta? nunca lo había visto aquí.- dijo mirando embobada al chico con clara pinta de fuckboy, brazos tatuados, construido como si fuera hecho a mano, con ropa que convinaba con su estilo, es decir la musculosa blanca, chaqueta de cuero negro con los puños arremangados resaltando sus brazos, pantalones negro apretados que abrazaban los lugares correctos, y convers negras.
-Okey, ahora sí estoy intrigado, nose quién carajos es, pero no me da buena espina, además parece exactamente del tipo que debieras dejar de enamorarte bebé.- dije preocupado mirando a jeongie, ya que sabía que usualmente ella terminaba enamorándose del genérico bad boy que no la dejaba ser la mujer independiente que es y que la trataban como pertenencia, había estado horas consolado a su amiga luego de que rompiera la última vez y no quería volver a lo mismo luego de un mes de tranquilidad.
-Por favor, no volveré a caer en lo mismo de nuevo, ya aprendí... parece perdido acerquémonos a ver si necesita ayuda.- rode los ojos luego de esa obviamente falsa declaración, paro aún así deje me arrastrará para hablar con el.
Al llegar lo primero que vi fue sus profundos ojos negro que parecían tener un brillo dulce en ellos, luego de un pequeño escalofrío escuché lo que jeongie decía.
-Hola, pareces perdido... soy Sejeong y el es Jimin mi mejor amigo.- dijo tomándome del brazo mientras le hacía ojitos al nuevo.
-Hola soy Jungkook y si estoy un poco perdido, me traslade a la universidad este semestre y no conozco los alrededores, así que si pudieran guiarme al gimnasio lo agradecería.- alternaba entre mirarme a mí y mi amiga, pero cuando dijo gimnasio, tanto ella como yo nos pusimos en alerta, no queríamos otro posible matón para mí desgracia.
-Claro  ¿Estás con una beca de deportes?.- pregunte cautelosamente, el me miró y sonrió, me sentí cálido por dentro, aunque no entendí porque.
-Sí, juego básquet.- Jeongie y yo no miramos unos segundos y decidimos llevarlo y sacar informe para ver si era como ellos.
En el camino al gimnasio Sejeong comento.
-Bueno el equipo aquí es bueno jugando, pero no tanto teniendo respeto hacia las demás minorías, si entiendes lo que quiero decir.- claramente ella no anda con rodeos, por eso la quiero; solté una risita ante el comentario poco sutil de mi otra mitad.
Jungkook alterno su mirada hacia nosotros y luego de lucir un poco confundido entendió que quiso decir.
-Entonces son imbéciles, creo que entiendo, descuida soy un aliado, me gusta que reconozcamos y demos libertad a las minorías, aunque sea el tipico hombre cis heterosexual.- el discurso lleno de términos que estábamos seguros de no escuchar salir de la boca de alguien del equipo salió de la boca del estereotipo de masculinidad pura y caliente.
-Bueno eso es muy bueno.- Sejeong se sonrojo mientras lo decía, yo podía leer en toda su cara lo mucho que le estaba empezando a gustar.
Llegando a la puerta, lo dejamos y nos despedimos con la promesa de almorzar juntos para que nos contará como lo recibieron los neandertales.

Durante la siguiente hora de clases, pase escuchando a mi mejor amiga lo muy lindo que se veía el recién llegado, pero por mi parte esperaba que no se llevará una desilusión.
Cuando llegó el almuerzo ella no podía estar más emocionada, lo fuimos a buscar a su práctica y luego directo a la cafetería, generalmente tratamos de sentarlos lejos de los deportistas y al parque no les gusta por como están mirando hacia acá.
Jungkook nos contaba que venía de busan y que decidió irse a vivir lejos de sus padres entonces se transfirió a la universidad en la que estábamos ya que estaba cerca de su casa nueva y tiene un buen programa de deportes.
-Chicos voy a buscar más agua y vuelvo.- dije mientras me levantaba para ir a la máquina que estaba en el comedor mientras esperaba en la fila veía como ellos se reían entre ellos y se acercaban de apoco al hablar, ver cómo los ojos de Sejeong brillaban de la manera que lo hacen al estar enamoradose, eso me hizo sentir alegre aunque un poco amargo y solo.
Al sacar el agua y abrirla siento como me la arrebatan, agh era el idiota homofóbico de Dew.
-¿Como está mi saco de boxeo favorito?.- sonrió en mi cara y empezó a tomar de mi agua.
-Devuélveme la, yo pagué por ella no tu.- dije tratando de quitársela de las manos, pero bueno su estatura no ayudaba.
-Ah ¿Esto?- me empujó contra el casillero y me la tiro encima, la verdad ya estaba acostumbrado a este tipo de trato pero no con tanto público. A lo lejos vi como Sejeong se acercaba junto a Jungkook, este último empujó a Dew contra la pared.
-¿Que carajos te pasa imbécil?- dijo sugetandolo desde el cuello.
-¿Que? ¿A casó te gusta estar junto a los maricas?- dijo Dew tratando de safarce de las manos de él.
Yo solo podía observar, está en shock mientras Sejeong me ayudaba a secar lo que podía. Nunca nadie le había hecho frente al capitán de básquet, y menos por mi, mi corazón se sintió cálido aunque tuviera frío el cuerpo.
-Vamos Jungkook hay que llevar a Minnie a cambiarse antes de que se resfrié.- dijo ella mientras trataba de separarlos.
-Te salvaste de esto, vamos a las duchas.- respondió el que parece ser nuevo integrante de nuestro grupo.
Mientras caminabamos a las duchas les comenté que no tenía un cambio de ropa y Kook se ofreció a prestarme la suya. Mientras entrábamos a los camarines me sabaca la ropa mojada y el me dió una toalla para sacarme, al sentir una mirada me voltea a verlo.
-¿Qué ves?- dije un poco sonrojado.
-Tienes un tatuaje muy bonito en la espada, no sabía que te gustaban ¿Tiene significado?- podía ver la curiosidad y algo que no identificaba bien en sus ojos.
-Sí, son las etapas de la luna, me gusta mucho el mar y como están conectados pensé que sería lindo llevar una parte de mi en eso, y no es el único que tengo pero para eso debo estar más desnudo.- sonreí y guiñe un ojo, el se sonrojo y negó. Luego de terminar de secarme me ofreció el polerón con el que andaba puesto, y el se quedó con su camiseta sin mangas dejando a la vista todos esos tatuajes.
No pude evitar oler el polerón al ponérmelo, por algún motivo me sentía seguro con su olor en mí.
- Se ve bien en ti.- sonrió y me vio de pies a cabeza.
-¡¡Apresúrense chicos!!- grito Sejeong desde afuera.
Nos miramos y sonreímos, luego salimos y dijimos que lamentamos hacer esperar a la princesa.
El resto del día siguió tranquilo y al llegar a casa mi mejor amiga me dijo que quería invitar a salir a Jungkook, mi sonrisa automáticamente se borró pero me hice el sorprendido y feliz, la anime a hacerlo, al despedirnos ya era bien tarde por lo que fui a acostarme, esa noche dormí con su polerón puesto y con los ojos llorosos, era mejor que estuviera con ella, además es heterosexual ¿No?