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El rubio suspiró y empezó a relatar su historia.

– Desde pequeño supe que estaba adelantado a mi edad – comenzó – a los 4 descubrí que tenía un pene y a los 7 descubrí que no me gustaban las mujeres.

– ¿Y esta información porque es importante? – preguntó Jungkook algo confundido.

– Ya lo verás – aseguró Jimin – mi mamá era una lunática adicta al juego que se la pasaba en casinos hasta altas horas de la madrugada y llegaba a casa solo para cambiarse y continuar su rutina – el rubio se acomodo más entre las sábanas – y mientras ella perdía nuestro dinero en la calle, yo me quedaba con mi papá – una pequeña sonrisa apareció en la esquina de sus labios – Era un doctor, el más inteligente que pudo existir. Recuerdo que solía decirme su girasol por qué según el, era muy parecido a su flor favorita.

– Es lindo – Jungkook sonrío levemente.

– Lo fue – dijo el rubio con nostalgia – Tenía un amigo, Kim Taehyung, un chico jodidamente loco y caliente – Jimin río suavemente – De pequeños jugábamos siempre, pero nuestro juego favorito siempre era el caballito, un juego inventado por el.

– ¿Como se juega? – preguntó el pelinegro curioso.

– Nos quitabamos la ropa, solo quedábamos en calzoncillos y el me subía arriba de su entrepierna para empezar a cabalgar – el rubio paso una mano por su cabello – en ese momento no sabíamos lo que era pero el roce de nuestras partes íntimas nos causaban esa "sensación" de cosquillas y que nuestros penes se sintieran bien.

– ¿Qué edad tenían al hacer eso? – preguntó Jungkook.

– Ocho, bastante pequeños pero con una mente muy curiosa, a los 9 años supimos lo que estábamos haciendo y dejamos de hacerlo aunque eso no nos detuvo ni a mi, ni a el. Yo quería seguir experimentando esa sensación y empecé a masturbarme a los 11 años. Cada que tenía oportunidad lo hacía, tenía una cierta necesidad de sentir esa sensación que pronto conocí como placer.

– Déjame ver si estoy entendiendo – interrumpió el pelinegro – ¿Empezaste a experimentar placer voluntario a los 8 años? – preguntó sorprendido.

Jimin asintió.

– Como te digo, siempre fui un niño diferente con gustos algo... particulares. Seguí así hasta que perdí mi virginidad a los 15 años, fue con Min Yoongi, un vecino mio que arreglaba motocicletas, en ese entonces el tenía 19 años y era poseedor de unas manos magníficas. Eso fue lo que siempre me gustó de él, tenía unas manos grandes, fuertes que siempre estaban manchadas por su trabajo. Esa apariencia de hombre rudo me exitaba en instantes.

– ¿Fue tu novio? – preguntó el pelinegro recostandose de lado, su mascota despertó y bajo de la cama.

Jimin ahogo una risa.

– Ese tipo nunca tenia parejas y sinceramente yo tampoco buscaba eso pero estaba tan desesperado que ese día llegué a su taller y le pregunté si me podía quitar la virginidad, el aceptó y me pidió que fuera a un sillón que estaba dentro de la oficina de su jefe. Yo fui y a los minutos el llegó, me pidió que me quitara los pantalones y los calzoncillos. El igual lo hizo, me dio la vuelta, pegó mi cara al cogin del sillon y mientras acariciaba su miembro para excitarse, lleno sus dedos de saliva y los paso por mi entrada, yo estaba nervioso y esperaba que al menos me preparará o si quiera me diera un beso pero no fue así – Jimin bajo la miraba a sus pequeñas manos – una vez tenía su pene erecto, me penetro con fuerza, fueron 8 embestidas, duras, directas y sin sutileza. Es un número que nunca olvidaré.

– Lamento que tu primera vez hubiera sido así – habló Jungkook con sinceridad.

– Se corrió dentro de mi y se levantó al segundo, como si me tuviera asco o algo parecido – continuó el rubio – yo me limpie las pocas lagrimas que había soltado, me puse mi ropa y salí de ese lugar sin decir una palabra. Ese día me prometí no volver a tener sexo nunca, pero claro, muy poco me duró esa mentira.

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2023 ⏰

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