𝘔𝘋𝘌

Las consecuencias de molestar a la emperatriz.

REBECKA

La vida desde que me casé con París ha sido muy buena, la gente pensara que solo lo digo en el sentido económico ya que ahora puedo tener lo que quiera y hacer lo que desee sin consecuencia alguna, y si eso es bueno también pero yo me refiero a lo romántico, mi esposo siempre ha sido amoroso;

En las mañana cuando despierto el trae el desayuno a la habitación y si no esta me deja una carta deseándome Buenos días y diciéndome cuanto me ama; Cuando va de viaje envía aves con mensajes de el, siempre me da lo que quiero y cada que cometo un error me excusa y hace pensar que el error es de otra persona.

Eso me gusta, es difícil encontrar una persona que entienda que no estoy loca, soy problemática o me gusta lastimar a la gente, si no que simplemente soy algo difícil de llevar.

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Pase toda la tarde leyendo en la habitación, solo me levante cuando se hicieron las 6 de la tarde ya que Paris y yo hiríamos a un evento en el Reino de la ridícula de Vicky, aunque no tenía muchas ganas de ir y Paris aceptaría lo que yo quisiera, decidí ir porque si no la gente hablaría de cosas como que no me agradaba ella y no quería aumentar los rumores que ya habian.

Termine de arreglarme y subí al lujoso carruaje donde ya estaba París, el se acerca y me da un cortó beso.

-Te ves realmente hermosa.

-Tu tampoco estas nada mal.

Digo sonriendo.

-Yo nunca me veo mal.

El se encoje de hombros y yo río, en el camino hablamos de diferentes cosas hasta que llegamos al Palacio de aquel Reino, París me ayuda a bajar y apenas nos ven las personas toda la atención pasa a nosotros.

Un montón de gente se reúne a recibirnos queriendo nuestra aprobación (En especial la de el) todos nos saludan y nos dicen lo increíble que nos vemos.

(***)

Ya adentro baile algunas piezas con París, y solo bastó que me alejara y fuera por algo de vino porque todas las mujeres se reunieron a su alrededor para pedirle que bailará con ellas, eran unas descaradas, sabían que yo era su esposa y sin embargo lo hacían, decidí mirar en la distancia para ver lo movimientos de mi esposo.

El se negaba disculpándose con ellas amablemente, todo iba bien hasta que al Salón entró Vicky, ella llegó donde el y lo abrazo por el cuello, sonriendo, el no rechazo su abrazo y le devolvió la sonrisa, Ella lo saludo y ni siquiera eso me gusto porque no queria que mi esposo tuviera contacto con ella, me acerque un poco discretamente para oir lo que le diría.

-París no puedes negarte a bailar una pieza conmigo

Dijo insistente con su voz chillona.

-En verdad lo siento Vicky.

Dice el sabiendo que me molestaría si aceptaba.

-Pero París eres mi amigo desde hace años no puedes rechazar, es solo un baile vamos.

A el no le dio tiempo de responder porque ella tomó su mano y lo llevó a la pista de baile junto con las demás parejas, en el camino ella me dedicó una mirada intentando provocarme.

Estaba demasiado furiosa, tome una copa de vino rápido, y cogi otra para el camino y me fui buscando un lugar vacío en ese lugar, no quería ver a mis esposo bailando tan cerca con aquella mujer.

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-Tu esposo baila muy bien.

Había Estado tranquila en ese solitario y oscuro balcón hasta que llegó esa Vicky a fastidiarme de nuevo.

-Lo se, es Mi esposo, el todo lo hace increíble.

Digo en un tono insinuante para que ella entienda, eso parece molestarla.

-No entiendo porque te molestas tanto Rebecka, a fin de cuentas tu fuiste quien llegó y me lo Quito.

Solo rodee los ojos, no quería discutir con esa chica, no ahora, pero ella siguio hablando.

-Antes el y yo teníamos algo.. Creo que me iba a proponer matrimonio.

Me burle de ella.

-Eso solo sería en tus sueños, no creo que si fuera así hubiese decidido casarse conmigo apenas reapareci en su vida.

Eso la molesto pero oculto bien su enojo, acerca sus manos apoyandolas en el barandal.

-No fue así, tu lo dejaste y después volviste arrastrandote como una serpiente.

-Ja!

Me había insultado, ella lo había echo, me había provocado, ¿Lo bueno? Ella era quien me había provocado y Ese lugar era solitario ya que quedaba en la parte por remodelar del Palacio, estaba oscuro y el lugar se podía caer en cualquier momento y su barandal era de madera, así que había decidido estar lo suficiente lejos del barandal para no tropezar, pero ahora me pareció una buena idea acercarme para empujar a Vicky y que cayera.

Y nadie sospecharia de mi, porque antes era solo Rebecka, la chica problemática que le habían prohibido la entrada a varios países, pero ahora era diferente, yo Era Victoria, la primera emperatriz de Troya, y Vicky solo era una estúpida chica rogando amor.

Con solo una caída de ese lugar se rompería el cuello y tal ves no caminaria por un tiempo.

Con suerte moriría...